Nuestro sistema de pensiones necesita una reforma ante su inviavilidad a futuro, así lo ha concretado Pablo Fernández, profesor del departamento de Dirección Financiera de IESE Business School, en un estudio donde ha analizado la situación actual y futura del sistema de pensiones en España.
Esta situación, además, genera entre los cotizantes actuales una creciente necesidad de suscribir alternativas privadas como los planes de pensiones, que complementen a futuro un nivel de ingresos en la jubilación que se irá reduciendo de forma progresiva desde el sistema público. Los datos en los que se apoya esta tesis son expuestos en una serie de tablas estadísticas recopiladas por el profesor Fernández y publicadas en el blog de Proa Comunicación.
Evolución de la pirámide de población española
Las dos figuras siguientes muestran la pirámide de población de España en 1970 y la “punta de lanza” de 2015. Según detalla Fernández en su artículo, la diferencia entre ambas figuras se debe, por arriba, al aumento (en promedio) de los años de vida de los españoles y, por abajo, al descenso de nacimientos desde 1980.
Hay un pequeño efecto de la inmigración en los años más recientes. «¿Cuántos contribuyentes por jubilado habrá en 2040, en 2050,…? Algo es seguro: muchos menos que en 1970 y, salvo que aumente mucho la natalidad en España en los próximos años, menos que hoy. Según el INE, en 2014 había 9,2 millones de pensiones, 4,6 millones de parados y 16,5 millones de cotizantes (menos de dos cotizantes por cada pensión)», explica Fernández.
La evolución de la población en España
Los siguientes gráficos muestran la evolución de la población en España comparando defunciones frente a nacimientos, evolución de la población, y evolución de la población por rangos de edad. Como se puede apreciar, la población española tiende al envejecimiento.
La deuda pública en España
Las dos figuras siguientes indican la evolución del volumen de deuda pública española y la rentabilidad de los bonos del tesoro a 10 años y 1 año. El autor se pregunta: “¿Quiénes compran y mantienen toda esa ingente cantidad de deuda española con una TIR ridícula? El menguante Fondo de Reserva de la Seguridad Social está (en 2014 y 2015) invertido al 100%”, señala. Por lo que “parece obvio (hoy y hace ya bastantes años) que lo sensato en el tema de la jubilación es tratar de ahorrar algo e invertirlo bien para complementar la exigua pensión que, previsiblemente, nos dará el Estado al jubilarnos”, recomienda el autor.
El fondo de reserva de la seguridad social
Asimismo, Fernández señala que el Fondo de Reserva acumula 32.481 millones de euros al cierre del 2015 y su valor de mercado es de 35.035 millones de euros. Además, recuerda que la Seguridad Social dispuso en 2015 de 13.250 millones de euros del Fondo de Reserva para resolver la insuficiencia de liquidez en momentos puntuales y con la finalidad de garantizar el abono ordinario y extraordinario de las pensiones.
Por otra parte, en el siguiente gráfico se advierte que desde 2011 la Seguridad Social ha entrado en déficit y continúa con esta tendencia, pese al incremento de los niveles de PIB y de Empleo desde 2014.
Evolución de la cuantía de las pensiones máxima y mínima
La siguiente tabla analiza la evolución futura de las pensiones máximas y mínimas a partir de la reforma implementada en 2015 que introdujo nuevos criterios de sostenibilidad y revalorización basados en la esperanza de vida. Como se advierte en el gráfico, la diferencia entre pensión máxima y mínima cae desde los 1.730 euros aproximadamente en 2015 a los 1.150 euros estimados en 2065.
Evolución del número de afiliados y pensionistas
Las siguientes tablas muestran la evolución 2007-2016 de los afiliados a la Seguridad Social y los pensionistas que, como se aprecia en el primer gráfico, es negativa en cuanto a la afiliación y positiva respecto al número de pensionistas. El segundo gráfico indica que, desde 2011, el volumen de cotizaciones a la Seguridad Social es inferior al de las pensiones contributivas, tendencia que se agudiza con el paso de los años.
La conclusión de Fernández ante estas cifras es clara: “el sistema actual de pensiones destruye valor, y tiene severamente comprometida su autosuficiencia financiera, así como su capacidad de resistencia ante ciclos económicos adversos. Por tanto, urge su reforma para asegurar el mantenimiento de los niveles de jubilación. Al igual que un nuevo enfoque por parte de la industria de gestión de activos hacia los vehículos de inversión (fondos de pensiones) que aportan una jubilación holgada a los inversores. Tanto en términos de costes, como en diversificación, refuerzo de la gama, arquitectura abierta, e incentivos fiscales».