La Unión Europea continúa dando pasos en el marco normativo que afecta a la inversión sostenible. A mitad de semana, el Parlamento ha desestimado una moción contra la inclusión de la energía nuclear y el gas como actividades económicas medioambientalmente sostenibles.
Como resultado de las votaciones, con 278 eurodiputados a favor de la objeción, 328 en contra y 33 se abstenciones, el Parlamento Europeo no se ha opuesto al acto delegado de taxonomía de la Comisión, que incluye —con ciertas condiciones— algunas actividades relacionadas con la energía nuclear y el gas en la lista de actividades económicas medioambientalmente sostenibles a las que se aplica la conocida como “taxonomía de la UE”.
Según explican, la Comisión considera que la inversión privada en gas y energía nuclear tiene su papel en la transición ecológica, por lo que ha propuesto que determinadas actividades relacionadas con el gas fósil y la energía nuclear se consideren actividades de transición que contribuyen a mitigar el cambio climático. “La inclusión de tales actividades está limitada en el tiempo y ha de cumplir unos requisitos específicos en condiciones de transparencia”, matizan desde la institución europea.
De cara a los siguientes pasos, si el 11 de julio tampoco el Consejo ha formulado objeción a la propuesta, el acto delegado sobre taxonomía entrará en vigor, y será de aplicación a partir del 1 de enero de 2023.
“El Reglamento sobre taxonomía se enmarca en el plan de acción de la Comisión para financiar el crecimiento sostenible, y tiene por objeto impulsar la inversión verde y evitar el greenwashing”, recuerdan desde el organismo europeo.