El alto mínimo de inversión requerido por los ELTIF, fondos de inversión a largo plazo europeos, es la principal causa responsable de la escasa acogida de los inversores, según un reciente informe elaborado por Cerulli Associates.
La firma global de análisis con sede en Boston afirma que este obstáculo está impidiendo el despegue de este tipo de fondos, incluso cuando los reguladores europeos buscan potenciar la inversión de los fondos de pensiones y aseguradoras de tamaño medio, relajando los requerimientos de capital de Solvencia II para las aseguradoras con exposición a través de los vehículos ELTIF.
La regulación ELTIF se implementó a través de la Unión Europea en diciembre de 2015, introduciendo un nuevo tipo de vehículo de inversión colectiva permitiendo a los inversores profesionales y minoristas invertir en compañías y proyectos que tengan necesidades de capital en el largo plazo.
“Debido a la existencia de varios tratamientos fiscales en los distintos países de la Unión Europea, esto puede ser algo más difícil de lo inicialmente previsto”, comenta Barbara Wall, directora ejecutiva de Cerulli Associates en Europa.
Remarcando que los ELTIF han sido lanzados relativamente hace poco, Wall comenta también que ya hay señales de interés por parte de los gestores para invertir en el espacio de las infraestructuras y para aquellos que tienen por objetivo a la masa de clientes afluentes. “La demanda dependerá de la liquidez, de cómo las inversiones son consideradas en términos de riesgo de capital y del tratamiento del fondo en el largo plazo”, añade Wall.
Según el estudio, otros vehículos sí captan la atención de los inversores: “Existe un gran optimismo en torno a las perspectivas creadas por los RAIF, fondos de inversión alternativa reservada de Luxemburgo; y por los ICAV, vehículos colectivos de gestión de activos de Irlanda, particularmente si se llega a dar el caso de que estos últimos sean capaces de atraer capitales de otras estructuras de fondos de inversión irlandesas”.
Los RAIF son el último paso que Luxemburgo ha dado para convertirse en el centro principal de la inversión alternativa. Tiene características muy similares a los SIF, fondos de inversión especializados y a los SICAR, pero no necesitan ser aprobados y no están supervisados por la Comisión de Vigilancia del Sector Financiero (CSSF o Commission de Surveillance du Secteur Financier). Los ICAV se han convertido en el principal vehículo elegido por UCITS y AIFS domiciliados en Irlanda.