La cuestión del Brexit no es sencilla y menos a la hora de hablar de la esfera financiera, pero ¿qué significa Brexit para la industria de servicios financieros? Según los expertos, la segunda fase de las negociaciones será crucial para la industria porque se centrará en la futura relación de servicios financieros entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Entre los profesionales de la inversión hay preocupación por las implicaciones para la industria, incluido el impacto en el rendimiento de las inversiones y la competitividad del mercado. Si bien el período de transición brinda cierto tiempo y grado de certeza, no proporciona una garantía absoluta de cómo será la vida a partir del 1 de enero de 2021.
“Por ahora, parece que vamos hacia un régimen de equivalencia para tercer país, por lo menos es lo que más se oye. Es importante tener un sistema de equivalencia horizontal y que no se mire caso por caso porque sin duda hay bastantes divergencias entre las diferentes directivas, y habrá que hacer un arduo trabajo para unificar todos estos tratados”, explica Josina Kamerling, directora de Asuntos Regulatorios de CFA Institute para Europa, Oriente Medio y África en Bruselas.
Aunque el Brexit ha sido un gran golpe para el proyecto común europeo en todos los sentido, Kamerling considera que igual no ha sido ni será una sacudida tan mala. “Ha sido una fuerza saludable porque estábamos intentando impulsar un mercado de capitales europea y la unión bancaria común con mucho acento anglosajón, y ahora se podrá hacer con otras miras y más integrado en el espíritu de la Unión Europea”, explica.
Para Kamerling, una de los expertas que más está siguiendo la evolución del proceso del Brexit y sus negociaciones en curso, el Brexit “ha sido un catalizador para que el conteniente pueda enfocarse de una forma diferente” y dejar de intentar ser una réplica de la cultura anglosajona, bien por tener a Estados Unidos y al Reino Unido como referencia.
“No podemos competir con lo que ellos son, con el papel que juegan en la industria financiera ni como mercado financiero, pero sí podemos posicionarnos como proveedor de alta cualificación y valor añadido en otros servicios financieros como el asesoramiento o gestión de fondos y de planes de pensiones”, destaca Kamerling.
Esta experta señala que el campo de juego para inversores y gestoras no será algo que resuelva al principio del partido, sino que todo está sujeto, en gran medida, a lo que se decida con Irlanda. “Las negociaciones se cerrarán en bloque una vez este tema esté aclarado, por lo que las gestoras deben adelantarse y prepararse para aquellos que se vayan a encontrar a partir del 1 de enero 2021”, recuerda.
Ese escenario a partir de 2021 estará marcado por la presencia de delegaciones u oficinas de las gestoras en el Reino Unido y también en otros países de la Unión Europea, como en Holanda y Francia. “Pase lo que pase después de este doloroso Brexit, porque será doloroso, no nos podemos plantear dar la espalda a una plaza financiera como seguirá siendo el Reino Unido ni cerrar las fronteras”, concluye.