Los activos gestionados por los 300 principales fondos de pensiones del mundo aumentaron un 8,9% en 2021 para alcanzar un nuevo récord de 23,6 billones de dólares, según el estudio anual realizado por el Thinking Ahead Institute, en colaboración con Pensions & Investments, el periódico de inversión líder en Estados Unidos. El estudio destaca las tendencias de alto nivel en el sector de los fondos de pensiones y ofrece información sobre las características cambiantes de estos fondos.
Aunque el valor de los activos sí ha alcanzado máximos históricos, el crecimiento se ha ralentizado en 2021 frente al 11,5% logrado en 2020, algo que era de esperar después de un rendimiento muy fuerte en los mercados de activos ese año. En cualquier caso, los datos de 2021 han sido suficientes para alcanzar un crecimiento acumulado en cinco años (2016-2021) del 50,2%. «Una vez analizadas las conclusiones del estudio, observamos, por un lado, un nuevo récord de los principales fondos de pensiones del mundo que ilustra el optimismo que desafió la pandemia mundial, pero, por otro, vemos cómo el crecimiento se ralentiza y cómo, de cara al futuro, el aumento de la inflación y las consiguientes medidas de los bancos centrales harán que el crecimiento mundial se tambalee. Los fondos de pensiones también están sometidos a una inmensa presión en materia de gobernanza desde todos los frentes, con una creciente politización de la sostenibilidad en algunas regiones para responder a las peticiones de una acción climática más sustancial y urgente”, señala Raúl Mateos, director en Inversiones de WTW España.
Norteamérica representa ahora el 45,6% de los activos de los 300 mayores fondos de pensiones del mundo, por encima del 41,7% que mostraba a finales de 2020. Los fondos de pensiones europeos representan el 25,9% y los de Asia-Pacífico el 25,5%, mientras que el 4% restante corresponde a América Latina y África. En concreto, Estados Unidos representa ahora el 39,6% de los activos gestionados por los 300 principales fondos de pensiones y cuenta con 148 fondos, casi la mitad del total. Por número de fondos le siguen Reino Unido (23), Canadá (18), Australia (15), los Países Bajos (12) y Japón (11). Desde 2016, un total de 37 nuevos fondos han entrado en el ranking, siendo Estados Unidos el país con mayor ganancia neta (14 fondos) y Japón el de mayor pérdida neta (5 fondos). Durante el mismo período, Reino Unido tuvo una pérdida neta de tres fondos, mientras que Suiza tuvo una ganancia neta de tres fondos.
Entre los 300 principales fondos, los activos de prestación definida siguen dominando, con un 63,5% del total de los activos. Sin embargo, la proporción de activos de fondos de prestación definida ha ido disminuyendo modestamente a lo largo de los años, ya que los fondos de aportación definida (23,8%), los fondos de reserva (11,8%) y los activos de fondos híbridos (0,9%) están ganando terreno lentamente.
Los fondos de pensiones de prestación definida dominan en Norteamérica y Asia-Pacífico, donde representan el 72,7% y el 65,2% respectivamente. En Europa, estos fondos también representan la mayoría de los activos (51%), mientras que los fondos de pensiones de aportación definida dominan en otras regiones, donde solo el 17,9% de los activos están en fondos de pensiones de prestación definida.
Según el estudio, los 20 principales fondos de pensiones constituyen actualmente el 41% del total de activos, lo que supone un ligero descenso con respecto al año anterior (41,8%), habiendo crecido un 6,6% durante el año frente al 8,9% de los 300 principales fondos. Sin embargo, a largo plazo, los 20 primeros tienen una tasa de crecimiento más elevada, con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) para los últimos cinco años del 8,8%, frente al 8,5% de los 300 primeros fondos. Por término medio, los 20 primeros fondos invirtieron aproximadamente el 53,5% de sus activos en acciones, el 27,9% en valores de renta fija y el 18,6% en alternativas y efectivo.
En este contexto, Mateos señala: “Vemos que la asignación de activos sigue respondiendo a los cambios estructurales a largo plazo, aunque las asignaciones a los mercados privados disminuyeron en comparación con el año anterior. Esperamos que los mercados privados sigan expandiéndose considerablemente a largo plazo, reflejando la necesidad de nuevas inversiones que apoyen nuevos modelos de crecimiento económico sostenible. Las agendas de las comisiones de control de los fondos de pensiones se han convertido, con razón, en una guía para afrontar los complejos retos estratégicos a los que se enfrentan los mercados y las economías mundiales. La mayoría están preocupados por la creciente volatilidad de los mercados y plantea nuevas formas de impulsar la diversidad de sus inversiones, concretamente en el contexto de la desaceleración económica mundial. Y la mayoría son ahora defensores de las mejores prácticas de gobierno corporativo, destinadas a garantizar un valor sostenible. Está claro que las pensiones pueden ser una fuerza positiva que contribuya a superar los importantes retos que se plantean en el mundo, pero también un barómetro de las principales cuestiones a las que nos enfrentamos en las próximas décadas”.
Por último, destaca que el Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón (GPIF) sigue siendo el mayor fondo de pensiones, liderando la tabla con un AUM de más de 1,7 billones de dólares. Lleva ocupando el primer puesto desde 2002.