La nueva regulación europea MiFID II y la competencia de los fondos de gestión pasiva siguen ejerciendo una gran presión sobre los honorarios de los gestores activos, que se esfuerzan por atraer más flujos de inversión hacía sus fondos.
Según el informe del sector europeo de la gestión de fondos elaborado por Cerulli Associates, cada vez existe mayor competencia entre las gestoras europeas. Los cambios regulatorios, la fortaleza de la gestión pasivo, la búsqueda de eficiencias y la guerra de honorarios entre firmas está detrás de esta mayor competitividad.
El recorte desenfrenado de los precios en los fondos indexados y en los fondos negociados en bolsa ha conducido a entradas masivas en estrategias pasivas, señala Cerulli Associates. «Pero el vínculo entre las tarifas bajas y los flujos positivos puede estar llegando a su fin porque el inversor busca algo más. En cambio, el foco está volviendo a la gestión activa”, advierte Angelos Gousios, director de investigación europea de Cerulli.
Según Cerulli, las tarifad de la gestión pasiva ya no pueden caer mucho más de los precios actuales. “Funcionar y comercializar fondos de inversión cuesta dinero, incluso un fondo de seguimiento barato tiene costos de negociación”, afirma Gousios.
En su opinión, las tarifas atractivas ya no logran convencer a los inversores y, poco a poco, va reduciendo su importancia: “Los inversores saben que lo más barato no es necesariamente lo mejor. Se está prestando mayor atención a cómo se gestionan los fondos».
Cerulli dice que el número de fondos activos que han lanzado tarifas inferiores está aumentado y como ejemplo señala a las grandes gestoras, quienes han hecho lanzamientos con tarifas más bajas y vinculadas al desempeño del producto. Esta tendencia podría ser, según Gousios, “el comienzo de una lucha por los flujos entre los gerentes activos”.
La competencia también se está aumentando en otras áreas. En reconocimiento del riesgo potencial, los gestores de activos están reduciendo las tarifas para los inversores que respaldan un producto anticipadamente. Del mismo modo, se ofrecen descuentos en los precios de las acciones a los agestores de patrimonio y distribuidores. Las tarifas de los gestores activos también se ven presionadas por las estrategias smart beta más baratas.