La industria de gestión de activos creció el año pasado en España a ritmos cercanos al 25%. Los fondos de inversión han incrementado su patrimonio al mayor ritmo visto en 16 años mientras las IIC internacionales comercializadas en España llevan un ritmo similar, con datos a mediados de año (crecen un 21%).
Los expertos recuerdan que el ratio de ahorro de las familias españolas en fondos de inversión con respecto a sus activos financieros aún es muy bajo, de en torno al 8%, por debajo de la década pasada, según Rocío Eguiraun, consejera delegada de Bankia Fondos. “La industria seguirá creciendo, aún le falta mucha masa crítica”, coincide Miguel Artola, director general de Bankinter Gestión. Tanta, que Lázaro de Lázaro, CEO de Santander AM, cree que tendría que llegar a doblar sus activos; por eso, defiende que la industria podría seguir creciendo a doble dígito en 2015, aunque no se llegue a los niveles de este año.
Pero en general, los responsables de las entidades que operan en el país, tanto españolas como internacionales, reconocen que ese crecimiento de 2014 tenderá a moderarse.“Estamos viviendo un momento dulce pero hay que preguntarse cuánto de este crecimiento se debe a la devolución de lo que los depósitos arrebataron a este negocio durante la crisis… y esa devolución no durará para siempre”, reflexionaba Luis Ojeda, responsable para Iberia de Deutsche AWM en el marco del VI Encuentro Nacional de Inversión Colectiva, celebrado recientemente en Madrid y organizado por la APD, Inverco y Deloitte.
“En fondos, estamos en niveles de patrimonio un 50% por encima de mínimos de 2012 pero no hay que olvidar que aún estamos a un 40% de los máximos”, matiza Luis Megías, consejero delegado de BBVA Asset Management. Para 2015, considera que la industria no crecerá al mismo ritmo que este año: “Un dígito será una cifra sana para los próximos años”.
Más grande, pero con similar estructura
Sea al ritmo que sea, la industria seguirá creciendo, dicen los expertos, ante la mayor demanda de fondos por el mayor peso del ahorro financiero en el ahorro de las familias españolas (debido a un crecimiento económico que creará empleo e ingresos, el aumento de las tasas de ahorro ante la necesidad de previsión social complementaria para el futuro y el desplazamiento del ahorro desde el inmobiliario al financiero, según Juan Aznar, director general de Mutuactivos).
Pero no cambiará significativamente su configuración actual: “No habrá una transformación profunda por el lado de las ventas, y seguirán los desequilibrios entre la gestión y la distribución”, cuya fuerza en este último caso la seguirán teniendo las grandes entidades, lo que limitará el crecimiento de las gestoras independientes. “Las grandes redes han reducido su cuota de venta, del 89% al 86%, y es posible que se reduzca algo más en los próximos años pero no tanto para cambiar la configuración del sector”. Como el asesoramiento es poco escalable, Aznar ve más cambios cualitativos que cuantitativos en el sector.
De hecho, la concentración de las tres grandes gestoras españolas (que aglutinan un 50% del mercado) podría acentuarse, “pues cada vez es más compleja la gestión, la demanda del cliente más exigente y la necesidad de diferenciación es mayor. Aunar fuerzas debería ser determinante para ofrecer mejores productos y entrega al cliente”, dice De Lázaro.
Crecimiento del 20% en 2014
Mariano Rabadán, presidente de Inverco, estimaba hace unos meses que la industria de la inversión colectiva en su conjunto (considerando fondos de inversión y sicav, tanto nacionales como internacionales comercializadas en España, y fondos de pensiones) terminaría el año con un crecimiento de en torno al 20% de media, alcanzando el récord de 2007. “La previsión es que el volumen a final de año se sitúe en 410.000 millones de euros, en el récord histórico de hace siete años”.
Ese volumen supondría un crecimiento del 20% con respecto a los activos de la industria a finales del año pasado, con unos 340.000 millones de euros (repartidos entre 250.000 millones de las IIC –contando con las internacionales- y los 92.000 millones de los planes de pensiones). Pero Rabadán no daba el mismo margen de crecimiento para todos: si bien las IIC crecerían en mayor medida, en torno a un 25%-30% en 2014, debido a la nueva dinámica de flujos que les favorece, los fondos de pensiones mantendrían su volumen en niveles de los 100.000 millones, lo que supondría un crecimiento del 9% en 2014. Inverco ofrecerá próximamente sus datos definitivos pero las primeras cifras apuntan a que sus previsiones se han cumplido.
Crecimiento mundial
La industria también ha alcanzado récords a nivel mundial, con 42 billones de euros, el 80% del PIB, o el equivalente al total de la capitalización de las compañías cotizadas. Megías habla de una tendencia de crecimiento a largo plazo, debido a tres factores: el aumento de la riqueza financiera, el aumento de los activos que se invierten en los mercados financieros y la necesidad de ahorro previsional a largo plazo.
Pero Ojeda augura una moderación: espera un crecimiento para la industria mundial de activos más moderado que el que se viene dando ahora en España, con crecimientos anuales del 6%-7% si el mercado acompaña (con alzas más fuertes en gestión pasiva, del 16%, o en la industria alternativa, del 10%, pero más moderadas en la gestión activa –del 3% o 4% más el componente de mercados-). “La industria mundial está viviendo un momento de reestructuración, recorte de costes, mayor competitividad que obliga a la concentración y retos regulatorios donde ese crecimiento es complejo”, indicó.
De hecho, y aunque la concentración de gestoras en España podría haber llegado a su fin, a nivel internacional podría seguir: en 2012 y 2013 hubo 150 transacciones mundiales en el sector financiero y en el futuro podría haber más movimientos, sobre todo en los grandes jugadores, que podrían protagonizar el 70% de los mismos según Ojeda. Las razones dos: entidades que dejan el negocio de gestión de activos para centrarse en otras actividades y lo venden a otras; y adquisiciones de boutiques especialistas que tienen productos de los que el comprador carece.