La última encuesta del Observatorio Español de la Financiación Sostenible-OFISO señala un aumento del compromiso hacia el netzero de las compañías españolas y el uso de instrumentos de financiación sostenible, a pesar de las incertidumbres, si bien la reducción de costes financieros que ello puede suponer es aún poco perceptible.
Son algunas de las conclusiones de la encuesta OFISO 2024, recién realizada y aplicable a los primeros seis meses de 2024, aunque marcarán sin duda el conjunto del presente año y los siguientes.
Se trata de una encuesta cualitativa, realizada en el mes de julio entre los expertos miembros de OFISO para medir el sentimiento sobre la evolución del mercado de Financiación Sostenible en España tras el primer semestre de 2024.
En los datos obtenidos se observa que cerca del 75% consideran que en 2024 la cuota de financiación sostenible sobre el total de sus recursos financieros será mayor que en 2023, y más del 90% aseguran que crece la influencia de su departamento con el uso de esta fórmula de financiación y estos instrumentos financieros.
Según la Encuesta OFISO 2024 crece el número de compañías que vienen estableciendo un compromiso público de neutralidad climática para 2050 y ya son tres de cada cuatro empresas las que lo tienen, al tiempo que un 58,3% de ellas afirman disponer de política activas de prevención del greenwashing. Asimismo, el 66,7% de los encuestados dicen haber observado un aumento en las políticas de inclusión y contra las brechas de género y salarial en su institución.
Por otro lado, la mitad de los encuestados manifiesta que sus empresas han incorporado ya objetivos de sostenibilidad en su política de remuneración, mientras que un 41,7% aún no lo ha hecho, y un 8,3% no sabe o no contesta.
La encuesta OFISO 2024 revela también que estos compromisos se traducen también en una mejora del rating y una más positiva opinión de los analistas sobre el valor de la compañía (77,8%). Resulta significativo, sin embargo, reseñar que las actuales reservas que se manifiestan en ámbitos políticos y empresariales, especialmente en Estados Unidos, sobre sobre el ritmo regulatorio y las crecientes exigencias supervisoras parecen haber frenado la diversificación de la base inversora que se venía observando en años recientes, hasta el punto de que, aunque el 58,3% considera que, con los compromisos y los esfuerzos en materia ESG, dicha diversificación ha aumentado ligeramente en 2024, un 41,7% considera que ha empeorado.
Los esfuerzos en pro de un mayor compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático tras la incorporación de la financiación sostenible pueden tener un reflejo en una reducción de los costes financieros, aunque en un 54,5% aún no lo aprecian, para un 36,4% la reducción oscila entre 2 y 5 puntos básicos y sólo un 9,1% aprecia una significativa reducción, entre 5 y 10 puntos básicos.