La retirada de los bancos globales de Latinoamérica desde la crisis global financiera podría minar los sistemas bancarios domésticos justo cuando la región necesita sustanciales fondos para regresar a la senda del crecimiento económico, según un informe publicado por Fondo Monetario Internacional.
La filial brasileña de HSBC fue vendida a Banco Bradesco en julio de 2015 por 5.200 millones, lo que hizo que las autoridades anti-monopolio brasileñas investigaran el caso para medir los efectos en la industria bancaria del país. Citigroup está buscando compradores para su negocio retail en Brasil, Argentina y Colombia. Mientras Deutsche Bank se retira de varios países de la región. Los bancos que han dejado la región deberían ser reemplazados por instituciones transfronterizas para mantener la competencia y la eficiencia, según comenta el informe del Fondo Monetario Internacional.
La economía de Latinoamérica se dirige hacia su segundo año consecutivo de recesión, arrastrada fundamentalmente por las economías de Brasil, Argentina y Venezuela, mientras los precios de las materias primas permanecen en sus mínimos históricos. El consumo en Brasil, la economía más grande de la región, se está pulverizando y la inversión está paralizada. Es por ello, que tanto el país como la región necesitan una mayor financiación para impulsar su recuperación.
“La siguiente fase de crecimiento en América Latina involucrará proyectos con grandes necesidades financieras, principalmente en infraestructura, será un desafío financiar estos proyectos únicamente a través de mercados domésticos. Los fondos de pensiones y de seguros domésticos, los cuales suelen estar sujetos a límites de concentración, no pueden proporcionar una fuente suficiente de financiación para las dimensiones y escalas requeridas”, comenta el reporte.
Mientras que Chile, Colombia, México y Perú están involucrados activamente en una estrategia de integración, Brasil continúa algo separado del resto de naciones en América Latina, tanto por su situación geográfica como por su diferencia de idioma. El informe del FMI recomienda que Brasil permita emisiones de bonos latinoamericanos para reducir la fragmentación del mercado público de capitales al eliminar la necesidad de separar la legislación de cada una de las emisiones y erradicar los requerimientos para inversores institucionales para invertir en el extranjero solo a partir de vehículos de inversión brasileños.
Según encuestas realizadas por Bloomberg, los economistas esperan que Latinoamérica se contraiga en un 1% en 2016, después de una recesión del 0,7% en 2015. Se espera que Brasil sufra una contracción del 3,6%, tras una caída del 3,8% el año pasado.