La incertidumbre sobre el Brexit y los términos de la negociación para que Reino Unido salga de la Unión Europea se ha convertido en una amenaza. Al menos así lo interpretan los empresarios de la Unión Europea que, según una encuesta realizada por el despacho de abogados Baker McKenzie, han reducido sus inversiones en el Reino Unido.
Según la información que arroja la encuesta, realizada a 800 empresarios y directivos de las seis mayores economías europeas, las compañías han percibido disrupciones en sus cadenas de suministro desde el referéndum del Brexit. Este porcentaje fue mayor entre los encuestados suecos y alemanes. Asimismo tres cuartas partes de los encuestados durante el mes pasado reconoció que su negocio estaría igual o en mejor situación si el Reino Unido se mantuviese en la Unión Europea. En Irlanda este porcentaje aumenta hasta el 97%.
No solo son pesimistas respecto del futuro y creen que sus opiniones no son tenidas en cuenta en Bruselas, ya que el 54% consideran que su visión no ha sido preguntada y no está representada en las negociaciones del Brexit. Sin embargo, el 78% de las compañías de la Unión Europea ya han realizado cambios a sus operaciones o estrategia lo que confronta la idea de que las empresas europeas están testando las aguas mientras esperan a los resultados de las negociaciones.
Ross Denton, socio internacional de Baker McKenzie de Commercial & Trade, comentó que “aunque el Brexit ha sido generado por el Reino Unido, tendrá un impacto dramático en las empresas del Reino Unido y la Unión Europea. Deben participar ahora si se sienten no escuchados o poco preparados en las negociaciones, ya sea a través de una asociación comercial nacional o europea, o directamente con los gobiernos, para garantizar que el proceso del Brexit sea el éxito que potencialmente puede ser».
Tres cuartas partes de los encuestados creen que la Unión Europea debería de realizar concesiones al Reino Unido con el ánimo de asegurarse una mejor relación comercial, siendo el apoyo a esta medida el más alto entre los empresarios españoles y holandeses. La encuesta confirma que un acuerdo de libre comercio con el Reino Unido es más popular dentro de la comunidad empresarial de la Unión Europea que una unión aduanera, con el 67% de los encuestados señalando que el acuerdo de libre comercio es relevante para sus intereses frente a un 45% que piensa lo mismo de la unión aduanera. Esto coincide con el enfoque del gobierno británico que ha desechado la posibilidad de una unión aduanera entre sus escenarios post-Brexit.
Brexit prematuro
Pese a la aparente buena voluntad hacia el Reino Unido entre el resto de miembros de la Unión Europea está claro que a nueve meses de que se produzca la salida de la Unión Europea el Brexit está ya afectando los negocios de los empresarios europeos. Más de la mitad de los encuestados alemanes han tomado decisiones acerca del comercio con los británicos, con una libra esterlina estructuralmente más débil que ha modificado las dinámicas comerciales de una economía exportadora como es la alemana.
“Los productos alemanes exportados hacia el Reino Unido se han encarecido relativamente para los consumidores británicos desde el referéndum”, como explica el la socia de trade con sede en Dusseldorf, Anahita Thoms. “Las compañías alemanas sin producción en el Reino Unido están vendiendo menos, encabezando un descenso del comercio Anglo-alemán el cual está compuesto por cierto escepticismo sobre el futuro político y regulatorio en el Reino Unido”, matiza.
Las compañías suecas y francesas también están notando el impacto, con un 57% de los encuestados franceses diciendo que Brexit ha afectado a sus cadenas de suministro, mientras que el 55% de los encuestados suecos han reducido sus inversiones en el Reino Unido. Las compañías españolas son las más preparadas para una situación de relaciones comerciales problemáticas con el Reino Unido posterior al Brexit. Asimismo 67% de los empresarios españoles están preparados para la pérdida potencial de condiciones comerciales preferentes, comparado con un 55% de sus homólogos europeos.
En cualquier caso, un 45% de los encuestados admite no haber llevado a cabo ninguna preparación para la pérdida potencial de términos comerciales preferentes con el Reino Unido, señalando la dificultad de prepararse para un evento que aún tiene que concretarse en sus rasgos principales.
Castigo, pero no a cualquier precio
Quizá a causa del impacto prematuro del Brexit en los negocios del resto de miembros de la Unión Europea hay una corriente clara de frustración entre los encuestados hacia los británicos por su decisión de abandonar la Unión Europea adoptada en referéndum.
Cerca de un tercio de los encuestados admite que les gustaría ver al Reino Unido castigado en el futuro acuerdo comercial que se cierre con ellos, con una mayor hostilidad por parte de países en el centro del poder europeo: 41% de franceses y 45% de alemanes apoyan en algún grado algún tipo de represalia.
No obstante, cuando se les pregunta que si consideran más importante las represalias que conseguir un acuerdo comercial preferente que beneficie a mí negocio los encuestados abrumadoramente votan a favor de la última opción con un 96% de los empresarios admitiendo que prefieren esto antes que enseñar una lección al Reino Unido.
Mattias Hedwall, responsable global de ICT Trade Group en Estocolmo, añade que “los negociadores están más interesados en encontrar soluciones para ambos bandos y no existen razones por las cuales haya que castigar al Reino Unido. Dicho esto, los negociadores deberán encontrar el equilibrio entre otorgar un buen acuerdo al Reino Unido y al mismo tiempo mostrando a los 27 que no es lo mismo estar dentro que fuera de la Unión Europea”.
Aspectos positivos
De manera sorprendente, 45% de los encuestados dice que Brexit es una oportunidad para sus compañías para atraer negocio futuro fuera del Reino Unido con un mayor optimismo en Suecia y Francia donde más de la mitad de los empresarios preguntados ven Brexit como una oportunidad. En Irlanda son donde menos coinciden con esta visión donde sólo el 30% ven alguna ventaja a Brexit para sus negocios.
Los empresarios franceses y alemanes son los que se sienten más escuchados. Los alemanes también son los que están más nerviosos porque una de las consecuencias de Brexit sea una reducción de la movilidad dentro de sus compañías.
“No cabe duda de que la mayoría de los empresarios ven Brexit como un error”, comenta el socio de corporate de la oficina de Paris, Eric Lasry. “Pero tienes que intentar conseguir lo mejor de lo que tienes enfrente, estos negocios que se sienten poco escuchados tienen que entrar en contacto con las asociaciones profesionales y aquellos que se sienten particularmente poco preparados tienen que analizar las consecuencias de Brexit en sus negocios de manera urgente”, concluye.