Thematics AM es una de las compañías que integra el modelo multiboutique de Natixis IM. La firma, conocida por su espíritu emprendedor y por su enfoque ESG, cumplirá en diciembre cinco años de track record en sus principales estrategias de inversión. Éstas ofrecen exposición a temáticas concretas de inversión: inteligencia artificial y robótica, bienestar, agua, seguridad o economía de la suscripción (compañías cuyo modelo de negocio se basa en ofrecer productos o servicios a través de un modelo de pago por suscripción).
Además de una estrategia multitemática diversificada que invierte en todas las compañías presentes en los temas individuales, la empresa ha desarrollado más recientemente dos estrategias multitemáticas concentradas que reúnen las ideas de mayor convicción en los temas individuales. La primera ofrece exposición a empresas europeas con un mínimo del 75% invertido en el Espacio Económico Europeo y la otra invierte en aquellas empresas con una trayectoria de descabornización en línea con los objetivos fijados por los Acuerdos de París. El patrimonio actual de la firma alcanza los 3.300 millones de dólares en activos bajo gestión, siendo la estrategia multitemática diversificada la de mayor tamaño, en torno a 700 millones.
Karen Kharmandarian es el presidente y director de Inversiones de Thematics AM. Junto con Alexandre Zilliox, gestor de la firma, se sientan con Funds Society para comentar algunas de las temáticas en las que están encontrando las ideas de inversión más atractivas para desarrollar en el largo plazo, con un horizonte de inversión ideal de cinco o más años. Una de las más destacadas es la implantación de la IA en la economía global: “Creemos que penetrará cada aspecto de nuestras vidas, ya sea profesional o personal”, declara Kharmandarian.
El equipo de Thematics AM ha identificado entre las industrias con mayor potencial para la adopción de la IA a la farmacológica, el software, la arquitectura y la industria manufacturera, aunque creen que las finanzas pueden experimentar una transformación particularmente profunda: “La industria financiera es una industria muy basada en procesos, que maneja muchos datos. Es el patio de recreo perfecto para la IA”, afirma Alexandre Zilliox. Éste matiza que la IA “no borrará todos los puestos de trabajo de la industria, porque está basada en las relaciones humanas, se basa en la confianza”.
Así, el gestor piensa que la IA puede tener un impacto significativo sobre toda la cadena de valor de esta industria, desde el análisis de riesgos hasta la asignación de activos, la gestión de carteras, el desarrollo de nuevas estrategias y sobre la relación con el cliente final.
Kharmandarian añade que, en la industria de gestión de activos, precisamente está pasando desapercibido que gracias a la IA “la manera en la que vas a interactuar como consumidor con tu asesor financiero va a cambiar”. El fundador de Thematics AM se refiere a que hoy, lo más habitual es que una persona busque información en internet y compare entre distintos fondos de competidores antes de decidirse a contratar el que considere más conveniente para sus necesidades, o que reciba asesoramiento de un profesional para ver qué producto se ajusta mejor a sus necesidades. Sin embargo, en el día de mañana, el experto afirma es que este proceso “se colapsará”, pues con la IA se desarrollarán herramientas que permitan a cada cliente una selección muy pormenorizada de las características que busca en un fondo y le ofrecerán una selección muy personalizada. “No necesitas a tu asesor de la misma forma. La información llega a ti, no tienes que recopilarla, y eso significa que el trabajo y la relación asesor-cliente va a cambiar”, concluye el experto.
Kharmandarian advierte que en ese nuevo escenario “el valor añadido que se necesita proporcionar al cliente en términos de asesoramiento, calidad de la relación y confianza va a ser todavía más crítico de lo que ya solía ser”. El experto añade que el asesor dee mostrar una capacidad real de asesoramiento, más allá de ser “un mero proveedor de información”, y que eso afecta a la manera de encontrar nuevos clientes y mantener los presentes en cartera.
¿Cómo saber cómo será el mundo en 20 años?
Los fondos de Thematics AM invierten en temáticas muy concretas que deben cumplir una serie de requisitos: que la temática en sí sea secular, orientada al largo plazo (a 10-20 años vista), con impacto material sobre el crecimiento y la rentabilidad de las compañías que pueden formar parte del universo de inversión; ese universo debe tener potencial para ir creciendo a medida que se desarrolla la tendencia y en el que las compañías identificadas como parte de esa temática tengan capacidad para crecer más rápido que la economía global, proporcionando retornos ajustados al riesgo superiores a lo largo de un ciclo completo de mercado.
Kharmandarian explica que la firma recurre a diversas fuentes para la generación de ideas de inversión y la comprensión de las dinámicas detrás de las tendencias para determinar si estas cumplen con todos los criterios que se han marcado antes de desarrollar nuevas estrategias de inversión. Para conseguirlo, la firma trabaja con múltiples fuentes del sell side y el buy side, asiste a conferencias (no solo de inversión y reuniones con cargos ejecutivos altos y medios, sino también conferencias donde especialistas de producto de las propias compañías acercan su oferta al público) y recurre a lo que denominan una “red de expertos”, que incluye lazos con Universidades, pero también conexiones con profesionales con alta formación en diversas áreas de interés, desde la tecnología a las ciencias de la salud.
De esta forma, la compañía exige que el universo inicial de inversión para desarrollar una estrategia esté compuesto por al menos 200 compañías, con la expectativa de que se vaya ampliando. El enfoque para seleccionar estos valores es holístico: “Para nosotros, un producto temático debe invertir a lo largo de la cadena de valor, lo que implica participar en diferentes sectores y diferentes mercados finales”, concreta Kharmandarian. Así, los gestores de la firma se aseguran la diversificación de las estrategias y tienen flexibilidad para elaborar posicionamientos más defensivos o agresivos en función de la parte del ciclo en la que se encuentre el mercado en ese momento. Después, la selección de valores da como resultado carteras concentradas entre 40 y 50 valores gestionadas de forma muy activa.