Las finanzas sostenibles son una oportunidad para el futuro de las empresas, especialmente para las pymes, aunque se necesita seguir avanzando a nivel regulatorio y en la cultura corporativa. Esta es una de las principales conclusiones del encuentro Finanzas Sostenibles, organizado por El País y Acciona, y que contó con la participación de María Cristina Romero, directora de Finanzas Sostenibles para España y Portugal de EthiFinance.
Romero ha abordado los retos y oportunidades que representan los criterios ESG para el sector financiero, señalando que, a corto plazo, “las compañías que no implementen una hoja de ruta de descarbonización verán el impacto en el coste de la obtención de capital, el cual será cada vez mayor, o potencialmente serán excluidos en un proceso de financiación”. Además, ha destacado la necesidad de “generar mayor confianza para impulsar el crecimiento del mercado” a través de la regulación y la calidad de los datos.
Este argumento lo compartió previamente el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quien, en su discurso de apertura, ha destacado que, en 2023, el mercado de finanzas sostenibles siguió creciendo y alcanzó los 872.000 millones, un 3% más respecto a 2022, por lo que es ya “una parte esencial de nuestros mercados financieros” y “una pieza fundamental para la transición hacia una economía descarbonizada”.
Además, el ministro ha defendido que las políticas verdes serán el “eje central” de las políticas europeas, en línea con el informe Draghi, haciendo hincapié en la necesidad de avanzar hacia un modelo económico que combine el crecimiento con la reducción del impacto ambiental. También ha aludido al reciente lanzamiento a audiencia pública del ‘Libro Verde sobre Finanzas Sostenibles en España’, para apoyar a las empresas en “la adaptación de este nuevo marco de sostenibilidad, y permitirles aprovechar las oportunidades que se derivan de él”.
A pesar del buen desempeño del mercado de finanzas sostenibles, todavía persisten retos para las empresas y los gestores de activos. A este respecto, Laura Palomo Aguado, subdirectora de Regulación y Public Policy en Inverco, ha señalado la dificultad de movilizar capital “sin información fiable».
Por su parte, el presidente de Spainsif, Joaquín Garralda, ha defendido que, “a medida que avance la armonización de criterios, será más fácil para los inversores tomar decisiones informadas y conscientes”.
Por otro lado, los ponentes han coincidido en señalar que las inversiones sostenibles, a través de fondos con enfoque de sostenibilidad y criterios ESG, son rentables a largo plazo. A este respecto, Jaime Ramos, gestor del fondo Bestinver Megatendencias, ha incidido en que el reto está en que “la información sobre sostenibilidad sea homogénea y confiable».
Los ponentes también han coincidido en la importancia de las políticas ESG en el ámbito corporativo. Pablo Pérez-Montero, Global Head of Sustainable Finance & ESG Advisory en CaixaBank, ha subrayado el papel “diferenciador” de la sostenibilidad, argumentando que, a corto plazo, “se convertirá en un factor de éxito”. Por su parte, José Luis Blasco, director de Sostenibilidad de Acciona, ha incidido en “la oportunidad histórica” que generan las finanzas sostenibles para las empresas; y Belén Flor, responsable de financiación sostenible de ING España y Portugal, ha señalado la importancia de “integrar la sostenibilidad en la estrategia de las empresas”.
Finalmente, sobre el papel de la financiación sostenible en la canalización de inversiones y para impulsar la transformación y modernización empresarial, Luisina Berberian, directora de Sustainable Finance en S&P Global, ha explicado que “el 51% de los bonos que deberán refinanciarse en los próximos años son verdes”.