La integración de criterios ESG en la gestión y estrategia de las empresas se traducirá en una mayor rentabilidad, tanto en términos de negocio como de inversión, a medio y largo plazo, según los expertos que han participado en el evento de la ‘Semana de la ISR 2019’ de Spainsif, coorganizado por Ética y celebrado en la Bolsa de Valencia.
“Los factores ESG tienen un impacto directo en la adaptabilidad de una organización y en los flujos de caja futuros. Cuestiones como la gestión de los riesgos ambientales y las acciones frente al cambio climático, las políticas de conciliación y de retención del talento, la trazabilidad de proveedores… son claves ahora, pero lo son aún más de cara a evaluar dónde estará la empresa a medio y largo plazo. Es ahí donde el análisis ESG cobra mayor relevancia”, apuntó Juan Carlos Calderón, Executive Director ESG Consultant de MSCI, en la mesa inaugural del evento, que compartió con VDOS.
“La introducción de criterios éticos y ESG en la selección de activos supone, para los inversores, un salto cuantitativo y cualitativo en información, transparencia y, con ello, en el control del nivel de riesgo que cada uno está dispuesto a asumir. Y todo ello, sin renunciar a la rentabilidad”, subrayó Fernando Ibáñez, director general de Ética, en la apertura de la jornada ‘Inversión sostenible: rentabilidad con riesgo controlado’.
Una evolución que acompaña los cambios sociales, cada vez más profundos y a un ritmo más acelerado. «Hay que transformar las finanzas para financiar el cambio. Si de verdad queremos ser sostenibles, tenemos que apoyar las iniciativas sostenibles”, apuntó Cristina Martínez, gerente de Productos de Ahorro e Inversión de Triodos.
Enfoque estratégico
En un contexto de incertidumbre, el binomio entre rentabilidad y riesgo de la Inversión Socialmente Responsable ha propiciado que los activos gestionados con criterios ESG en España hayan pasado de 35.700 millones de euros en 2009 a 185.600 millones en 2017, según los datos del último estudio de Spainsif, que detalló Joaquín Garralda, vicepresidente de esta organización, referente en materia de inversión sostenible y responsable en España. Sin embargo, esta modalidad sigue siendo aún minoritaria entre el inversor retail, y está muy concentrada en el segmento institucional.
«La evolución, tanto de exigencias del mercado como normativa, ha propiciado que la Responsabilidad Social Corporativa y la Inversión Socialmente Sostenible, que antes era una desconocida para el consejo de administración, ahora se vea como estratégica para el futuro», destacó Francisco Joaquín Cortés, director de Sostenibilidad del Grupo Cooperativo Cajamar.
La gobernanza, en la base del sistema
Calderón y Paula Mercado, directora de Análisis en VDOS, detallaron que, aunque los criterios medioambientales son objeto “de mayor énfasis, por el contexto de grandes retos, como el cambio climático, y compromisos internacionales, como el Acuerdo de París, la gobernanza es el marco básico para el resto de criterios, por el que tienen que pasar todas las organizaciones. En muchos casos nos encontramos con que los problemas o crisis que afronta una organización, en diferentes ámbitos, son consecuencia de un mal gobierno corporativo”.