Tensiones geopolíticas e incertidumbre económica reviven su rol como activo de reserva. Al entrar en la recta final de 2024, la cotización internacional del oro presenta un incremento de ~ 24% YTD, la valorización está relacionada principalmente con la demanda sostenida de un grupo especifico de bancos centrales, según un informe de Credicorp Research firmado por Daniel Velandia, CFA y Diego Camacho Álvarez.
Cotización en máximos
A finales de octubre de 2024 la cotización internacional de la onza troy de oro superó temporalmente los 2.750 dólares, en un movimiento que en su momento ajustó cerca de nueve meses de incremento sostenido, reportando una valorización de ~ 30% YTD.
Aunque tal dinámica sugería una tendencia ininterrumpida de nuevos máximos, los expertos en la materia señalaban que un análisis más apropiado resulta del estudio de la serie de precios deflactada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC); después de todo, los defensores del oro como activo de inversión y diversificación destacan que su principal virtud es la de ser una verdadera cobertura contra la exuberancia monetaria de la economía global.
Al descontar el efecto de la inflación en la cotización del oro se advierte que, si bien el repunte observado en su cotización a lo largo del año es significativo, aún no se podría hablar de un nuevo máximo histórico. Por el contrario, en términos reales la cotización recientemente ha alcanzado un importante nivel de resistencia, observado previamente en dos ocasiones (en 1980 y 2011). Tomando en consideración la agitación internacional asociada a las persistentes tensiones geopolíticas, y más recientemente, los resultados de las elecciones en EE.UU. esta distinción resulta útil en la toma de decisiones de diversificación de portafolios.
La crisis de 2008 Basilea III y la demanda de oro
Unos de los hechos menos discutidos en torno al comportamiento reciente en la cotización del oro es el impacto de la entrada en vigor de los acuerdos de Basilea III. Al tiempo que la iniciativa busca fortalecer los estándares regulatorios para moderar la toma de riesgos por parte del sector bancario, también pretende limitar la especulación en los mercados de derivados con oro como activo subyacente.
La crisis financiera de 2008 fue un recordatorio de las vulnerabilidades del sistema de banca fraccional. Con este referente, Basilea III identificó que los fondos de inversión, contratos de futuros, ETFs u otros valores que tienen oro como subyacente, pero que no necesariamente asignan oro físico como respaldo, en la práctica repiten el mismo modelo especulativo basado en el dinero FIAT. Así, la nueva regulación busca limitar (o acabar) esta práctica.
Con la implementación de Basilea III, el oro físico ha sido reclasificado como un activo de nivel 1, una categoría reservada para los activos más seguros y líquidos, como el efectivo y los bonos gubernamentales de alta calidad. Esta reclasificación representa un cambio importante en la forma en que los bancos consideran y gestionan el oro en sus balances. Antes de Basilea III, el oro solía clasificarse como un activo de nivel 3, una clase de activos caracterizada por un mayor riesgo y una menor liquidez. Además, la nueva regulación obliga a las entidades financieras a mantener colchones de capital del 85%, antes del0%, para asegurar las operaciones de financiación y compensación de metales preciosos.
De otro lado, el llamado coeficiente estable de fondeo neto (NSFR, por sus siglas en inglés) es otro componente clave de las reformas de Basilea III. Este coeficiente exige que los bancos mantengan un equilibrio entre sus activos y pasivos a largo plazo, con el fin de garantizar su estabilidad financiera durante un período prolongado. En relación con el oro, el NSFR introduce una distinción crucial entre el oro físicoy los instrumentos con oro como subyacente (papel-oro). Según esta normativa, los activos como contratos de derivados solo pueden ponderarse al 85% de su valor de mercado para efectos del NSFR. Esto significa que estos activos se consideran menos seguros y menos líquidos que el oro físico, lo que alienta a los bancos a reducir su exposición a estos instrumentos y recurrir más al oro físico para fortalecer sus balances. Esta distinción entre el oro físico y los derivados sobre oro tiene profundas implicaciones para el mercado.
Geopolítica y activos de reserva
De acuerdo con cifras del World Gold Council (WGC) la demanda de oro por parte de algunos bancos centrales es la clave tras el sólido avance en la cotización de este metal precioso: mientras que una parte de estos bancos centrales buscan una alternativa que minimicen el impacto de las sanciones económicas por parte del gobierno de EE.UU., otros han sugerido que en medio de la coyuntura fiscal y monetaria que enfrentan las economías desarrolladas, el oro sigue siendo uno de los activos de reserva más importantes a nivel mundial.
En ambos casos, la guerra en Ucrania ha jugado un rol decisivo: entre 2010y 2021 los bancos centrales presentaban una demanda anual de 470 toneladas. En 2022, esta cifra ascendió a 1.082 toneladas, seguida por la adquisición de 1.030 en 2023.
Además, en los primeros nueve meses de este año, la demanda ha sido de 694 toneladas. En medio de lo anterior el análisis de esta dinámica debe incorporar i) un mínimo de precisión sobre la estructura de los datos y ii) las motivaciones diferenciadas entre los bancos centrales.
Rusiay China la cabeza de los BRIC
Los bancos centrales de Rusiay China, así como las autoridades de Arabia Sauditay varios fondos soberanos de riqueza (SWF) encabezan la lista de demandantes institucionales relacionados con compras de oro no declaradas. Las cifras del WGC sugieren que en3T24 Rusia tendría cerca de2,335 toneladas de oro, lo que significa un incremento de1,913 toneladas desde el3T00. De esta manera, con relación al tamaño de su economía, Rusia tendría las mayores reservas de oro (gráficos5y6). Por su parte, se estima que China tiene reservas en oro de2,264 toneladas(395 toneladas en el 2000). En la medida en que los gobiernos de estas dos naciones son los principales competidores estratégicos de EE.UU. es de esperar que sigan siendo compradores regulares de oro, sin que esto implique una revelación de información.
El Grupo de Visegrado reúne los esfuerzos de los países de la región de Europa Central para trabajar en una serie de campos de interés común dentro de la integración europea. República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia siempre han compartido valores culturalese intelectuales y raíces comunes en diversas tradiciones religiosas, que desean preservar y fortalecer aún más.
En concreto, Polonia, Hungría y República Checa están aumentando sus reservas de oro, citando que su acumulación es una medida estratégica en respuesta a la incertidumbre económica, motivos de reserva de valor, una necesidad de diversificación y debido a los crecientes riesgos geopolíticos. Si bien todas estas economías vienen dando muestras de desarrollo genuino, el caso de Polonia es destacado, no solo por la ampliación efectiva en su capacidad de producción, sino por su ascenso como jugador estratégico en la región.
Las autoridades de este país vienen adelantando un importante gasto en defensa, de tal forma que algunos analistas sugieren que Polonia no solo tendrá una de las economías más dinámicas de Europa, sino una de las mejoras fuerzas de combate y una sólida base de reservas internacionales centradas en el oro, para lo cual públicamente anuncian su intención de seguir acumulando este metal precioso. Se estima que Polonia tiene 377 toneladas de oro, superando a los registros oficiales de Arabia Sauditay Reino Unido (323y 310 toneladas, respectivamente).
Otros jugadores. Mientras que las estadísticas revelan que las principales economías europeas han sido vendedoras netas de oro en lo corrido de este siglo, naciones como Turquía, India y un número amplio de países del centro de Asia (ex. miembros de la antigua Unión Soviética) han expresado públicamente su intención de elevar sus tenencias de oro. Turquía cuenta con cerca 595 toneladas, mientras que las reservas de India se estiman en 854 toneladas.
Encuesta entre Bancos Centrales y consideraciones finales
La más reciente encuesta entre bancos centrales, llevada a cabo por el WGC, sugiere que las características monetarias del oro estarían ganando tracción en las discusiones sobre consolidación de reservas internacionales al interior de los responsables de política monetaria. Aunque los encuestados señalan que esperan que las reservas en oro sean moderadamente mayores en los próximos cinco años, esto no puede interpretarse como una sustitución completa del dólar de EE.UU. como eje del sistema.
Con todo, consideramos que la complejidad del escenario internacional contemporáneo y la consolidación de nuevos bloques económicos mantendrá vigente la demanda de oro en su calidad de activo de reserva. Sin embargo, los inversionistas deben estar atentos al riesgo de mercado tras la fuerte valorización observada este año, de forma que, para inversionistas con el perfil de riesgo adecuado, las correcciones potenciales en el precio del oro pueden facilitar procesos de diversificación de portafolios.
Informe de Credicorp Capital Research