La mayoría de nosotros seguimos el mismo ciclo de vida. Empezamos como niños, entonces nos convertimos en jóvenes adultos solteros. Pasamos de estudiantes a la vida laboral, se forman parejas, se tienen niños, luego nietos y después llega la jubilación. En cada una de estas etapas, nuestro comportamiento financiero evoluciona y se adapta a nuestras necesidades del momento. Y cuando un gran grupo de personas se somete a estos mismos cambios al mismo tiempo, la economía se ve afectada. Este es el caso de ciertas generaciones que han provocado grandes cambios en la economía mundial.
En términos generales, explica Fabien Benchetrit, portfolio manager de BNP Paribas IP, una generación es una sub-población cuyos miembros son más o menos de la misma edad y que por lo tanto han tenido muchas experiencias comunes. Sin embargo, algunos expertos han adoptado otro enfoque para esto y extienden, por ejemplo, la generación del baby boom a todas las personas nacidas en Estados Unidos entre 1935 y 1961, como se ve en el siguiente gráfico.
La generación del baby boom abarca 105 millones de individuos (sin contar los inmigrantes) de acuerdo con la oficina de censo. Es reconocida por su importante impacto en Estados Unidos, que no fue capaz de ajustar la oferta a la demanda. El mercado de trabajo era lento, el desempleo pasó del 3,5% a finales de 1969 al 8,2% a finales de 1975. Del mismo modo, explica Benchetrit, el mercado inmobiliario se vio sometió a un auge hasta la década de 2000, impulsado por todas esas personas del ‘baby boom’ que compran casas al mismo tiempo.
Gráfico 1: Evolución de los nacimientos en Estados Unidos
Los gastos de las familias estadounidenses tocan máximos cuando los padres tienen de media unos 46 años. En general, las parejas tienen su primer hijo entre los 28 y 33 años. Cuando su primer hijo va a la universidad, a los 18 años, los gastos de los padres aumentan hasta cotas máximas debido a los costes de la matrícula, el alojamiento, la comida y los gastos relacionados. “El impacto de estas cifras de gasto de la generación del ‘baby boom’ es visible en diversos indicadores económicos. El siguiente gráfico pone de relieve una estrecha correlación entre la capitalización del mercado de valores de Estados Unidos (ajustado por la expansión en el balance de la Fed) y los ‘baby-boomers’ que tienen 46 años”, explica el experto de BNP Paribas IP en el blog de la firma.
Gráfico 2: Este gráfico muestra cómo cambió el perfil de los nacimientos en Estados Unidos
Aunque los datos demográficos afectan claramente a la economía, hay otros factores importantes que intervienen, como la legislación, la política del gobierno, la política monetaria, las guerras y las tensiones geográficas.
Ahora tenemos otra generación de la misma envergadura emergiendo: son los conocidos como los millennials. «Basándonos en la misma definición amplia de una generación, los millennials son individuos nacidos en EE.UU. entre 1976 y 2010, un período de 34 años. Así que esta generación de 136 millones de personas (sin contar los inmigrantes) es en realidad una generación mayor que la del ‘baby boom’», explican. “Esta es también la primera generación «digital», es decir, nacida con Internet. Confían más en las redes sociales que en las empresas (por ejemplo, Facebook, Tweeter, Instagram, etc.) y sus vidas, de hecho, giran en torno a los medios de comunicación social”, dice Benchetrit.
Sin embargo, el impacto de los millennials sobre la economía es diferente de la observada con los ‘baby-boomers’. Por un lado, son una parte pequeña de la población. Mientras que los integrantes del ‘baby boom’ llegaron a representar hasta un 57% de la población estadounidense en 1960, la generación del milenio solo contabilizaba en un 43% en 2014.
Los millennials han nacido antes de que el primer pico de nacimientos en 1990 hubiera terminado sus estudios y comenzara a trabajar. Son ahora lo suficientemente numerosos como para afectar a la economía, pero las condiciones no han jugado a su favor. Llegaron en el mercado de trabajo, cargando deuda a sus espaldas y en medio de la crisis subprime de 2008. La economía de Estados Unidos era lo suficientemente resistente como para que puedieran encontrar puestos de trabajo, pero esos trabajos estaban peor remunerados y retrasaron su autonomía financiera. En 2015, por primera vez desde 1960, el 31,6% de los jóvenes de entre 18 y 34 años aún vivían con sus padres.
Gráfico 3: Número de adultos jóvenes (de 18 a 34 años) que viven con sus padres
El comportamiento de los ‘baby-boomers’ y la generación del milenio está teniendo un claro impacto en la economía, dicen desde la gestora. Sin embargo, los mercados financieros están negociando actualmente en una “brecha demográfica» entre los ‘baby-boomers’, que están reduciendo sus gastos, y la generación del milenio, que no son lo suficientemente numerosos.
«Una mejor comprensión del comportamiento de cada una de estas generaciones permitirá a los gestores crear valor, por ejemplo, centrándose en la asistencia sanitaria y los productos farmacéuticos debido al envejecimiento progresivo de la generación de ‘baby-boomers’ en Estados Unidos», dice el experto.
Según el blog, los gestores también podrían tratar de identificar nuevos países que tienen las mismas características que tenía Estados Unidos en el inicio de la década de 1960, es decir, aquellos sometidos a la urbanización con una población con una alta proporción de trabajadores jóvenes y cualificados que tiene algunos ahorros.