En la reunión de finales de julio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), la Fed decidió recortar tipos en 25 puntos básicos por primera vez en más de una década. Una subida ampliamente descontada por el mercado, calificada por los analistas de preventiva por ser considerada un movimiento para preservar el crecimiento económico en Estados Unidos. Días antes de la reunión de la Fed, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anunció que mantiene vivas todas las expectativas de una flexibilización monetaria. Por lo que se descuenta que en septiembre pueda haber un recorte de tasas, o aún más probable, una reanudación de las compras de activos.
Los tipos de interés globales viven una carrera hacia el abismo, mientras los principales bancos centrales parecen dispuestos a relajar su política monetaria para estimular el crecimiento. Durante sus últimas reuniones sobre de política monetaria, el equipo de inversión de T. Rowe Price comentó las posibles consecuencias que estos movimientos tendrían para los mercados de renta fija.
Lo que empezó como una pausa en las subidas de tipos de la Reserva Federal se ha tornado en una situación de mayor precaución por parte de casi todos los grandes bancos centrales ante la preocupación por el crecimiento. “Este giro moderado ha marcado el inicio de un nuevo régimen en la renta fija, con la expectativa de que varios bancos centrales relajen su política monetaria en los próximos meses, incluido el Banco Central Europeo (BCE)”, afirmó Quentin Fitzsimmons, gestor de carteras y miembro del equipo de inversión de renta fija mundial en T. Rowe Price.
De hecho, algunos países ya han tomado medidas. Australia, por ejemplo, ha rebajado los tipos, por primera vez desde 2012, en dos reuniones seguidas. “Países como Australia y Chile se han mostrado dispuestas a actuar pronto, lo que ha atraído una ola de inversores internacionales a sus mercados de bonos en divisa local y elevado considerablemente los precios”, afirmó Fitzsimmons. “Dada la magnitud del repunte, podría ser el momento de recoger beneficios en estos mercados”.
Los mercados de renta fija mundial se han revalorizado considerablemente como respuesta a las mayores expectativas de mayor flexibilidad de los bancos centrales. En algunos países, como EE. UU., se esperan ahora varias bajadas de tipos, hasta el punto de que incluso se debate si el mercado ha ido demasiado lejos descontando rebajas. “Aunque gran parte de ese descuento se da en tramos cortos de la curva de tipos de EE. UU., estos siguen ofreciendo valor, especialmente con cobertura de duración y comparados con los bonos con vencimientos a más largo plazo”, apuntó Fitzsimmons.
Si nos fijamos en la zona euro, crecen las expectativas sobre lo que puede ofrecer el BCE, dado el historial de continuas sorpresas durante el mandato de Mario Draghi, que llega a su fin el 31 de octubre. “Con la inflación en torno a su nivel más bajo desde la creación del euro, el regalo de despedida de Draghi podría ser una rebaja del tipo de depósito este mes de septiembre. También cabría la posibilidad de que su sucesora amplíe aún más la expansión monetaria”.
En efecto, los mercados están descontando tanto rebajas de los tipos de interés como la posibilidad de una mayor expansión cuantitativa, lo que empuja a la baja los tipos de los mercados periféricos de la zona euro, independientemente de los fundamentales. “El mercado únicamente se está centrando en el aspecto técnico positivo de una mayor expansión cuantitativa”, afirmó Fitzsimmons. “Se está ignorando, por ejemplo, el empeoramiento de la situación fiscal de Italia. Las próximas negociaciones presupuestarias de 2020 podrían recordar a los inversores el deterioro de los fundamentales de Italia, lo que volvería a situar sus bonos en primera línea de fuego”.
En Europa del Este, se espera que los mercados de renta fija se beneficien indirectamente de la flexibilización de las condiciones monetarias del BCE. Países como Serbia y Rumanía destacan entre aquellos cuyos tipos de interés podrían bajar a medio plazo. La búsqueda de rendimientos también podría respaldar a la deuda pública denominada en euros de países como Lituania, Letonia y la República Checa si el BCE flexibiliza su política.
Los mercados de crédito también han repuntado con fuerza y son una de las clases de activos de renta fija que mejor se han comportado en lo que llevamos de 2019. Sin embargo, eso no es todo, ya que la rentabilidad de los bonos corporativos se ha visto impulsada por la búsqueda de rendimientos más que por una mejora de los fundamentales, lo que hace que las valoraciones parezcan elevadas teniendo en cuenta las condiciones económicas actuales. Por ejemplo, la prima media que ofrecen los bonos corporativos de investment grade estadounidenses es similar a los niveles de hace doce meses, a pesar de la disminución del crecimiento y los beneficios. En algunos casos, las calificaciones crediticias de las empresas también han sido revisadas a la baja.
En este contexto, cabría ser pesimistas acerca de las perspectivas de los bonos corporativos. Sin embargo, es posible que el entorno favorable actual continúe durante un tiempo, especialmente en Europa. Fitzsimmons afirmó que “los bonos corporativos europeos podrían encarecerse aún más si el mercado cree que el BCE puede sacarse de la chistera un nuevo programa de compra de bonos”.
Tras pasar los dos o tres últimos años pensando en hasta dónde podían subir los tipos de interés, lo que ahora se preguntan todos los inversores en bonos es hasta dónde pueden llegar a bajar.
Información importante:
Bloomberg Index Services Limited. BLOOMBERG® es una marca registrada y de servicio de Bloomberg Finance L.P. y sus filiales (conjuntamente, «Bloomberg»). BARCLAYS® es una marca registrada y de servicio de Barclays Bank Plc (conjuntamente con sus filiales, «Barclays»), utilizada bajo licencia. Los licenciantes de Bloomberg o Bloomberg, incluido Barclays, son propietarios de todos los derechos de los índices Bloomberg Barclays. Ni Bloomberg ni Barclays aprueban ni respaldan este material, ni garantizan la exactitud ni la exhaustividad de la información aquí contenida, ni realizan ninguna garantía, explícita o implícita, sobre los resultados que se obtengan de la misma y, en la medida máxima que permita la ley, no tendrán ninguna responsabilidad por daños o perjuicios relacionados con la misma.
Este material se proporciona únicamente a efectos informativos generales. Este material no constituye ni pretende ofrecer asesoramiento de ninguna clase, incluido asesoramiento de inversión fiduciaria, y se recomienda a los posibles inversores que obtengan asesoramiento independiente legal, financiero y fiscal antes de tomar cualquier decisión de invertir. El grupo de sociedades de T. Rowe Price, incluidas T. Rowe Price Associates, Inc. y/o sus filiales, reciben ingresos de los productos y servicios de inversión de T. Rowe Price. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de rendimiento futuro. El valor de una inversión y los ingresos que de ella se derivan pueden incrementarse o disminuir. Los inversores podrían recuperar un importe inferior al invertido.
El material no constituye una distribución, oferta, invitación, recomendación general o personal o incitación para vender o comprar títulos en cualquier jurisdicción o para llevar a cabo cualquier actividad de inversión particular. El material no ha sido revisado por ningún organismo regulador en ninguna jurisdicción.
La información y las opiniones aquí presentadas han sido obtenidas o derivadas de fuentes que se consideran fiables y actuales; ahora bien, no podemos garantizar la exactitud ni la exhaustividad de las fuentes. No hay garantía de que ninguna previsión se cumpla. Las opiniones incluidas en el presente corresponden a la fecha de redacción y pueden variar sin previo aviso; dichas opiniones pueden diferir de las de otras sociedades y/o socios del grupo T. Rowe Price. El material no podrá ser copiado ni redistribuido, total o parcialmente, bajo ninguna circunstancia, sin la autorización de T. Rowe Price.
No está previsto el uso del material por parte de personas en jurisdicciones en las que esté prohibida o restringida la distribución del material, y en algunos países el material se proporciona previa solicitud específica.
No está destinado para su distribución a inversores minoristas en ninguna jurisdicción.