Tras la experiencia que estamos viviendo con el COVID-19, nos enfrentaremos a “un mundo real y valiente”, según las conclusiones del informe anual Expected Returns 2021-2025, elaborado por Robeco. El documento ofrece una perspectiva de lo que los inversores pueden esperar en los próximos cinco años.
“En la publicación del año pasado esbozábamos una eventual recesión. Evidentemente, no esperábamos que la crisis del COVID-19 fuese su catalizador. Nuestra previsión es que la rentabilidad de los activos se mantenga por debajo de sus promedios históricos a largo plazo durante los próximos cinco años, principalmente debido a los bajos tipos de interés. La volatilidad macroeconómica no comenzará a disiparse hasta 2021, pero la cooperación efectiva entre los bancos centrales y los gobiernos hará que la recuperación prospere. El consiguiente aumento de las tasas de inflación, combinado con los bajos intereses en renta fija, llevará a nuestro brave real world a tratar de superar los desafíos y lograr un futuro sostenible y más respetuoso con el medio ambiente”, explica Peter van der Welle, estratega de multiactivos de Robeco.
Entre las conclusiones que arroja el documento destaca que Robeco espera que los tipos de interés reales se mantengan en negativo durante un periodo prolongado. Esto significa que sus efectos sobre la relación entre los fundamentales económicos y la evolución de los precios de los activos, así como sus implicaciones para las asignaciones multiactivos, serán decisivos. Esta es una época de transición radical, y la volatilidad seguirá siendo elevada. “No obstante, es posible identificar ciertas señales en medio de la parálisis. Después de todo, los mercados financieros ya se han enfrentado antes a pandemias y prolongados periodos con tipos de interés reales negativos”, apunta el informe.
En segundo lugar, sostiene que asumir riesgos tendrá recompensa de cara a los próximos cinco años, sobre todo porque ciertos refugios seguros también terminarán por considerarse arriesgados. Según su previsión, para la mayoría de las clases de activos de riesgo, la previsible contraprestación por el riesgo de volatilidad es sustancial, lo que da lugar a ratios de sharpe atractivos. Aunque las primas de riesgo serán elevadas, la rentabilidad absoluta de los activos permanecerá por debajo de sus niveles de equilibrio.
Y por último, considera que los intereses en deuda pública tienen un margen de aumento muy limitado. El informe argumenta que los intereses de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años tienen un techo del 1,5% de cara a los próximos cinco años y, en Alemania y Japón, del 0,5% solamente. Estas cifras incluyen un ligero aumento de los tipos de interés hacia el final del período quinquenal de la previsión, que es cuando el crecimiento comenzaría a despegar. Esto supone que los inversores en deuda pública van a obtener rentabilidades nominales negativas en todos los grandes mercados. Una cartera de deuda pública global podría generar una rentabilidad media, en euros, del -0,75%. Quienes inviertan en el segmento del mercado de crédito con grado de inversión pueden obtener una prima del 1% por encima de la media en los próximos cinco años. Esto nos deja una perspectiva de rentabilidad del 0,25%.
Previsión de rentabilidades
Respecto a las rentabilidades estimadas, Robeco calcula que en renta variable se situará por debajo de las estimaciones a largo plazo, aunque las primas de riesgo continúan siendo muy atractivas en relación con los activos más seguros, como la deuda pública. El informe señala que la renta variable de mercados desarrollados presenta una ligera sobrevaloración, sobre todo a causa de la saturación de las valoraciones de las acciones estadounidenses. Por lo tanto, su valoración continúa siendo negativa en comparación con una situación de normalidad. No obstante, su rentabilidad esperada se sitúa en el 4,75% anual.
En este sentido, Robeco ha elevado su previsión de rentabilidad para los mercados emergentes. Cuando en los mercados desarrollados las cifras de inflación sorprenden al alza, a menudo sucede que los mercados emergentes acortan distancias con ellos en lo que respecta a beneficio por acción. Esto nos deja una perspectiva de rentabilidad del 6,75%.
Ahora bien, en su opinión, el foco de atención de los mercados financieros pasará de los bancos centrales a los gobiernos. “Esto traerá consigo mayores niveles de volatilidad de los activos y las divisas: los políticos irán dando a conocer sus planes y aplicando sus políticas de manera menos pautada que sus homólogos de los bancos centrales”, afirma.
Además, considera que, ante cualquier escenario, será preciso plantearse si los responsables políticos lograrán reducir los tipos reales lo suficiente, y durante un período de tiempo sustancial, para facilitar una recuperación económica que sea sostenible. Robeco considera que sí. “Pero su éxito dependerá, más que nunca en la historia desde las guerras mundiales, de que la colaboración entre las autoridades monetarias y presupuestarias sea muy estrecha”, matiza el informe.
“Un cambio destacable en el informe de este año es nuestro ajuste al alza de la previsión de rentabilidad para los mercados globales de renta variable, fruto de nuestra confianza en que la respuesta coordinada de los gobiernos y bancos centrales hará que la economía pueda remontar en los próximos cinco años”, reconoce Laurens Swinkels, analista de Robeco.