En opinión de Moody’s, la retirada del Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo para reemplazar los existentes dañaría su economía y sería negativo para los emisores de deuda de varios sectores.
Tal y como refleja en su informe Cross -Sector – United Kingdom, la opción de una salida sin acuerdo ha ganado peso, según la firma, sobre todo durante los últimos seis meses. “Todavía creemos que el Reino Unido y la Unión Europea, finalmente, llegarán a un acuerdo para preservar muchos, pero no todos, de sus acuerdos comerciales actuales, particularmente en torno al comercio de bienes. Sin embargo, creemos que la perspectiva de que el Reino Unido salga de la Unión Europea sin ningún acuerdo ha aumentado materialmente”, afirma Colin Ellis, Moody’s Chief Credit Officer EMEA y coautor del informe.
En su opinión, es complicado establecer el impacto concreto que tendría una salida sin acuerdo para el Reino Unido y para Europa, pero “claramente plantearía desafíos de crédito más importantes que una salida negociada”, añade Ellis.
Según el análisis que hace Ellis y que se basa en el informe, el impacto que tendría de un escenario sin trato varía entre países, sectores y emisores. Por ejemplo, en el caso de la deuda soberana del Reino Unido, este escenario, dañaría la fortaleza económica, fiscal e institucional del país. “El impacto inmediato se vería primero en una fuerte caída del valor de la libra esterlina, lo que provocaría una inflación temporalmente más alta y una reducción de los salarios reales durante los dos o tres años posteriores al Brexit. Esto a su vez pesaría en el gasto del consumidor y deprimiría el crecimiento, con el riesgo de que el Reino Unido entrara en recesión”, advierte el informe.
En el caso de las corporaciones y empresas del Reino, el impacto sería negativo para los sectores más exportadores porque se enfrentarían a nuevos aranceles, además de una libra más débil y diversos cambios regulatorios, que podrían afectar a sus productos. El informe señala que los sectores más s afectados serían el automóvil, las aerolíneas, el sector aeroespacial y los productos químicos.
“En banca, los fundamentales crediticios generales del sector bancario del Reino Unido se debilitarían debido a una menor calidad de los activos y una menor rentabilidad. El impacto negativo en la calidad de los activos y la rentabilidad de los bancos del Reino Unido se mitigaría en parte por su sólida solvencia y liquidez”, apunta el informe. En esta misma línea, el sector seguros se vería sometido a una presión sobre los ingresos, como consecuencia de un crecimiento económico más débil y a una menor demanda de productos de seguros.
Por último, según el informe elaborado por Moody’s, todo este daño podría ser evitado con “una acción política rápida y directa”, pese a que el Reino Unido saliera de la Unión Europea sin un acuerdo. “Sin embargo, incluso si las negociaciones no llegaran a buen término antes de marzo de 2019, el Consejo Europeo podría, con el acuerdo del Reino Unido, extender el período de negociación de dos años antes de que realmente se produzca un Brexit sin trato. Por lo tanto, es probable que esperemos hasta que quede muy claro que se produciría un resultado sin negociación antes de considerar las implicaciones a más largo plazo para el perfil crediticio del Reino Unido”, concluye la firma.