A punto de colgar el cartel de “cerrado por vacaciones”, los mercados ponen un broche de oro a la primera mitad del año. Apoyados en unos datos económicos sólidos, desde JP Morgan reconocen que “es el mejor comienzo de año desde 2011” y, de momento, no les preocupa cuándo llegará la próxima recesión porque no ven signos de ella en el horizonte.
Eso sí, sigue sorprendiendo, por ejemplo, la evolución de los salarios en Estados Unidos. “Puede deberse a múltiples factores como la globalización o la automatización, pero creemos que al final la inflación acabará trasladándose a los sueldos”, afirma Manuel Arroyo, director de estrategia para España y Portugal de JP Morgan AM.
Otro aspecto que ha dominado los mercados en estos primeros meses de 2017 es la baja volatilidad. “Lo que más llama la atención es la baja volatilidad de los mercados, pero creemos que debería aumentar de cara a los próximos meses”, afirma Arroyo durante la presentación de las perspectivas de la firma.
Bancos centrales: la retirada de estímulos será lenta
Desde JP Morgan AM pronostican que el BCE anunciará la reducción de su programa de compras después de verano para comenzar con la subida de tipos de interés en 2018. Por su parte, la Fed continúa con su mensaje “Dovish” y con la intención de una nueva subida de tipos en diciembre y de empezar a normalizar el tamaño de su balance después de verano. “No hay presiones inflacionistas, ni la Fed ni el BCE tienen ninguna prisa en normalizar su política monetaria”, explica Arroyo.
Como se observa en el siguiente gráfico, la retirada de estímulos económicos por parte de los bancos centrales se circunscribe al caso de Europa y EE.UU., si bien desde JP Morgan AM prevén que no será el caso de Japón, Reino Unido y Suiza cuyos balances seguirán aumentando.
Un cambio de rumbo lento que nos deja un escenario en el que el 20% de los bonos gubernamentales globales tienen una TIRE negativa y casi el 50% por debajo del 1%.
La sorpresa política de Europa
El año comenzaba con muchas dudas sobre el panorama político europeo y a pesar de ellas, una gran mayoría sigue apostando por el proyecto europeo. “Salvadas las elecciones alemanas en septiembre, ya sólo nos queda un foco de incertidumbre en Italia”, añade Arroyo.
A medida que los nubarrones políticos se han ido despejando, el optimismo ha inundado los mercados. “A principios de año solemos ser más optimistas y luego ese optimismo se va rebajando a medida que transcurre el año. En 2017 está sucediendo al contrario porque se están revisando al alza”.
Se trata, según la firma, de un entorno muy bueno para los gestores activos porque los fundamentales se están viendo reflejados en las valoraciones de los activos.
Estrategia en renta variable y foco en Japón
Desde JP Morgan AM siguen firmes en su apuesta por la renta variable y reduciendo su exposición a crédito con grado de inversión “no porque no nos guste sino porque no compensa. Estamos apostando por todos los mercados de renta variable y nos gusta mucho Japón por la estabilidad política de la que disfruta por primera vez en mucho tiempo”, argumenta Arroyo.
En cuanto a las dividas, su pronóstico es de un dólar en la horquilla de 1,05/1,15 euros con baja probabilidad de alcanzar la cota del 1,20. “Todo el mundo está largo de Euro y corto de dólar. Nosotros no estamos infraponderando ninguna de las dos divisas”.
En su opinión, las estrategias “growth” lo han hecho mejor que las “value” en los últimos años, pero “acaba de empezar un ciclo en el que el value lo va a hacer mejor”, concluye.