La edición de 2016 del Schroders Global Investor Study ha puesto de manifiesto que los inversores millennials (aquellos de edades comprendidas entre los 18 y los 35 años) son poco realistas al esperar obtener rentas elevadas, además de contar con un horizonte de inversión demasiado cortoplacista y deber hacer frente a muchos gastos tanto en el presente como en el futuro.
Como consecuencia de ello, es posible que los millennials ni tan siquiera se acerquen a sus objetivos de inversión.
El Schroders Global Investor Study reveló que los millennials
- Exigen un nivel de rentas (10,2%) superior al de otros inversores (8,4%).
- Mantienen un horizonte de inversión excesivamente cortoplacista: el 63% de ellos mantienen sus inversiones durante menos de dos años.
- Muestran aversión al riesgo: priorizan la preservación del capital y la obtención de un rendimiento superior a la inflación a la hora de realizar sus inversiones.
- Utilizan sus rentas para sufragar una gran variedad de gastos: desde complementar su salario o su pensión a criar a sus hijos o comprar viviendas.
¿Se aproxima una tormenta financiera?
Todo ello conforma un mezcla explosiva. Vivimos en un mundo en el que los tipos de interés de la mayoría de los países desarrollados rondan el 0,5% o no llegan a esta cifra y, en algunos casos, apuntan a la baja. El rendimiento medio en los mercados de renta variable se sitúa en el 3,8%.
Para obtener las elevadas rentas que demandan, los millennials deberían asumir más riesgos o mantener sus inversiones durante periodos más largos con el fin de capear los ciclos financieros, nada de lo cual parecen estar dispuestos a hacer.
El principal riesgo es que los millennials están actuando de acuerdo a dos premisas erróneas:
- Sus inversiones crecerán más rápido de lo que es realista pensar.
- Los ahorros que finalmente consigan acumular arrojarán unas rentas mucho mayores de lo que es probable que hagan.
Si esto se traslada a un marco temporal de 20 o 30 años, la brecha podría ser enorme, haciendo que la divergencia entre las expectativas y la realidad identificada por el Schroders Global Investor Study 2016 sea motivo de preocupación real.
Estirar las rentas al máximo
Para empeorar las cosas, afirma el informe, los Millennials deben repartir sus rentas entre un abanico mayor de gastos que las generaciones anteriores.
Según el Schroders Global Investor Study, las principales razones que motivaban las inversiones de los Millennials eran:
- Complementar su sueldo (46%).
- Construir una cartera (41%).
- Complementar su pensión (35%).
- Generar rentas para sus hijos o familiares (30%).
- Adquirir una propiedad distinta de una vivienda (28%).
- Pagar la entrada para la compra de una vivienda (26%).
- Pagar los costes de los estudios (26%).
- Pagar los costes sanitarios (22%).
No obstante, de acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo por el periódico The Guardian, «la combinación del endeudamiento, la falta de trabajo, la globalización, la demografía y el aumento del precio de la vivienda están menguando los ingresos (de los millennials)».
«La brecha que se ha abierto entre los objetivos de inversión de los Millennials, sus expectativas irrealistas de obtención de rentas y su cortoplacismo debe solucionarse ya que, de no hacerse, podríamos estar abocados a otra crisis social y económica», explica Schroders.