Las gestoras de fondos siguen reaccionando al anuncio de ayer de la Fed, que supone un giro de 180 grados en la política monetaria después de nueve años de “medidas extraordinarias”, según decía ayer Janet Yellen. En general, consideran que es una buena noticia, que despeja dudas y da buenas señales sobre la economía. Además, aunque el camino es incierto porque está sujeto a la evolución de la economía estadounidense, los gestores creen que será progresivo: no ven más alzas hasta junio y hablan de menos movimientos en 2016 de los que se esperaban inicialmente. Y creen que la Fed parará cuando los tipos estén en niveles más bajos que en otros momentos de la historia. Con todo, no hay que olvidar que hay riesgos de que las expectativas no correspondan con la realidad, lo que podría llevar a vaivenes en los mercados.
“Tras el ajuste al alza de las expectativas del mercado sobre la trayectoria de los Fed Funds y el ligero descenso de las expectativas del FOMC, la brecha entre el mercado y la Fed se ha reducido sensiblemente. Eso es una buena noticia ya que se traduce en una rebaja de las incertidumbres, y una convergencia con nuestro escenario”, comentan en Groupama AM. “En conjunto tenemos una valoración muy positiva sobre la decisión tanto por la subida de tipos en sí misma como por la comunicación seguida, que ha sido muy clara. Yellen ha pasado desde una postura pesimista conteniendo la subida de tipos a otra positiva iniciando el ciclo. En cuanto a la trayectoria que seguirán los tipos a partir de ahora será muy gradual: la Fed ha revisado a la baja sus expectativas para los tipos a medio plazo lo que supone una clara señal de que sus futuros movimientos serán graduales y lo que ya ha tenido un impacto en los rendimientos de los bonos soberanos a nivel global que esta mañana han registrado caídas”, explica Mondher Bettaieb, director de Crédito Corporativo en Vontobel AM.
“Yellen hizo ayer un trabajo perfecto. Subió los tipos de interés como estaba previsto pero además lo hizo mandando un mensaje positivo sobre el crecimiento americano y sobre la economía global. Así las cosas, la respuesta positiva que estamos observando en la renta variable parece muy lógica, sobre todo en el caso europeo en el que se habían producido correcciones que tenían poca explicación fundamental”, dice Álvaro Sanmartín, economista jefe y asesor del Alinea Global en MCH IS. “La macro conocida ayer ratifica esa sensación de que los dos grandes bloques occidentales progresan adecuadamente”, añade Amílcar Barrios, analista de Tressis.
«Esta subida de los tipos de interés no ha pillado a nadie por sorpresa y ha sido la decisión adecuada, en vista de los indicios positivos que arroja la economía estadounidense. Los mercados laborales estadounidenses están actualmente muy ajustados y la inflación subyacente ha aumentado recientemente un 2% interanual. Además, ya que es probable que el lastre que supone la caída de los precios del petróleo para la inflación general disminuya y ante las recientes mejoras en el crecimiento salarial, el inicio de la normalización de la política monetaria era inevitable”, dice Jim Leaviss, director de Renta Fija Minorista de M&G. Kenneth J. Taubes, responsable de Inversiones en EE.UU. de Pioneer Investments, también juzga la decisión como “apropiada” en vista del nivel de la tasa de desempleo (en el 5%, muy cercana al pleno empleo), la inflación creciente y el crecimiento económico sostenible. Y también, porque estos movimientos vuelven a dar a la autoridad algo de margen monetario para ayudar en posibles nuevas crisis.
«La reducción de la incertidumbre sobre los movimientos de la Fed a corto plazo debería permitir a los inversores volver a centrarse en un trasfondo económico relativamente favorable a escala mundial, con un crecimiento moderado en las economías desarrolladas e indicios de una reactivación de la aceleración en China”, dice Simon Ward, economista jefe de Henderson Global Investors.
Un ajuste gradual: sin noticias hasta junio y menos de 4 subidas en 2016
Y nadie duda de que el ajuste será progresivo: “Seguimos pensando que el ajuste monetario será progresivo –la Fed no debería subir los tipos de nuevo antes de junio de 2016- y las recientes evoluciones de los mercados (petróleo, dólar, mercado de crédito high yield) son puntos de atención sobre el crecimiento y las expectativas de inflación”, comentan en la gestora de Groupama.
“Es importante tener en cuenta que Yellen ha pasado de estar centrada en el desempleo a poner el foco de su atención en la inflación, y en este sentido ha dejado claro que la inflación ha de cooperar para que pueda producirse una subida de tipos agresiva”, dicen en Vontobel AM. Sin embargo, si sus expectativas finalmente no se materializan, la Fed no subirá los tipos… al menos hasta junio: “Quizá la Fed podría volver a subir los tipos de interés en junio y a diferencia de las expectativas del mercado que hablan de cuatro subidas, consideramos que a lo mejor solo podrían producirse dos. Todo este escenario anteriormente descrito crea un entorno favorable para el crédito corporativo que podrá seguir beneficiándose del factor positivo del carry”, apostillan en la gestora.
Los expertos hablan de dos o tres subidas el año próximo: «Es posible que el proceso de subida de tipos de la Fed no responda a una estructura rígida. Las últimas previsiones del FOMC contemplan cuatro subidas en 2016, una por trimestre: Esperamos que las subidas de tipos respondan a un ritmo algo inferior, y es probable que se salten al menos un trimestre. La Fed no quiere ser demasiado previsible, motivo por el que el presidente Greenspan fue criticado en el ciclo de 2004. La manera más obvia de desviarse de una subida mecánica de tipos sería saltarse algún trimestre», dice John Belows, gestor y analista de Western Asset Management (Legg Mason).
“La Fed será muy cuidadosa a la hora de afrontar nuevas subidas de tipos, porque su objetivo explícito es que Estados Unidos siga creciendo por encima de su potencial para que la inflación se acerque lo antes posible al objetivo del 2%.Y Yellen señaló también que la Fed estaría dispuesta a permitir que la inflación en EE.UU. se vaya temporalmente por encima del 2%, siempre que eso no signifique un desacoplamiento de las expectativas de precios”, dice Sanmartín, dejando claro que todo apunta a subidas graduales. “La resistencia continuada de la economía estadounidense la sitúa en una buena posición para gestionar un contexto de subida gradual de tipos”, dicen en BlackRock.
Desde M&G también acogen de buen grado las declaraciones de Janet Yellen en las que afirmaba que este incremento no pretende ser el comienzo de una campaña de subida de tipos acelerada, sino que seguirán siendo flexibles y los tipos de interés sólo se incrementarán de manera gradual, «si bien pensamos que, al final, existe un riesgo de que el banco central necesite aumentar los tipos más rápido de lo que los mercados esperan actualmente. Dicho esto, las presiones estructurales en la inflación y el elevado nivel en el que se sitúan los títulos de deuda corporativa y pública en muchas zonas del mundo hacen que el tipo en el que la Fed dejará de realizar subidas en este ciclo será inferior a sus cotas históricas”.
Fuente: Groupama AM
¿Hay riesgos?
Pero Keith Wade, economista jefe de Schroders, advierte precisamente de que el riesgo reside en las expectativas del mercado acerca de un ciclo de subidas de tipos ‘lento y de escasa envergadura’».»La cuestión es hacia dónde se dirigen los tipos. La institución mantiene su compromiso con un ajuste gradual de la política monetaria, pero el peligro reside en que, si se interpreta que están siendo más duros que las bajísimas expectativas que los mercados se han forjado, el dólar se apreciará y seguirá presionando a la baja la inflación. Así, la normalización de los tipos de interés podría estancarse a medida que la moneda descuente la política de ajuste de la Fed”, concluye.
“Aunque parece que se descuenta casi totalmente un ritmo gradual de subidas, cualquier aceleración de ese ritmo podría provocar incertidumbre y volatilidad”, dice Stephanie Sutton, directora de inversiones en Fidelity International. “Además, aunque la subida en sí misma viene a refrendar la buena salud de la economía estadounidense, lo cierto es que hace más pesado el lastre de deuda tanto para los hogares como para las empresas. Sin embargo, afortunadamente el riesgo de problemas de pago o de un aumento de los impagos tras la subida de tipos es reducido, ya que la mayor parte de la deuda de los hogares y las empresas no financieras tiene tipos fijos”, matiza. “Creo que existe el riesgo real de que los tipos suban más rápido de lo previsto en 2016, dado que la Fed está a punto de cumplir con su doble mandato. Probablemente veamos nuevas subidas del dólar, lo que tendrá repercusiones para los mercados emergentes, las materias primas y los beneficios de las empresas estadounidenses”, añade Kevin O’Nolan, gestor de fondos de la misma entidad.
En la misma línea se pronuncia Francis A Scotland, codirector de Global Macro Research y gestor de Estrategia Macroeconómica Global de Brandywine Global (Legg Mason): «El riesgo es que la subida de los tipos sea prematura y que las siguientes subidas vayan demasiado lejos y demasiado rápido. La economía mundial se ha estado ralentizando de manera constante desde principios de 2014 y se han registrado indicios de presiones deflacionistas”.
¿Tiene lógica la reacción del mercado?
Los expertos creen que la señal dada por la Fed es positiva, así que el repunte de las acciones tiene todo el sentido. Pero Sanmartín ve menos lógico el movimiento que se ha observado en los tipos a largo plazo: “Si la Fed va a ser cuidadosa con la recuperación, si va a promover un crecimiento por encima del potencial y si va a seguir con una política acomodaticia porque quiere activamente ayudar a que la inflación suba hasta el 2% lo más lógico no es que las curvas de tipos se aplanen sino que hagan lo contrario, que repunten. Es cierto que la nueva caída del precio del crudo retrasará unos meses más el aumento de la inflación, pero no es nada racional pensar que una caída del precio del crudo hoy vaya a influir en la inflación promedio de los próximos años, porque para eso necesitaríamos que el petróleo se siguiera cayendo un 50% todos los próximos años, algo que no parece muy probable. Así las cosas, desde Alinea esperamos que en los próximas semanas se produzca un cierto movimiento alza en los tipos de interés a largo plazo, empezando en EE.UU. pero siguiendo también en otras economías desarrolladas”.
“Es probable que la volatilidad en los mercados financieros siga siendo elevada, por lo que la selectividad a la hora de invertir tendrá más peso”, añaden en BlackRock.