Los inversionistas de la Costa Oeste de Estados Unidos están mirando a América Latina con cierto resquemor. Eso es lo que revela un reporte de BBVA Corporate & Investment Banking sobre las reuniones que han estado teniendo recientemente con clientes.
“Encontramos que los clientes están bastante cuidadosos con América Latina, debido al escenario externo desafiante y turbulencias políticas locales”, señaló el estratega de tasas locales de la firma, Mario Castro, tras dos semanas de reuniones con clientes en la Costa Oeste.
Por el lado externo, señaló el ejecutivo, la mayoría de los clientes están de acuerdo con que el entorno seguirá siendo desafiante, producto de “una combinación tóxica, de una desaceleración económica combinada con una inflación potencialmente pegajosa” en varios países.
Castro también reportó que la mayoría de los clientes con los que se reunieron también sienten que este escenario seguirá apoyando la fortaleza del dólar, y un apetito reducido por activos de mercados emergentes.
“Algunos de ellos señalaron que invertir en emergentes en los próximos trimestres va a ser un ejercicio de selección, con una discriminación más alta de lo normal contra países con antecedentes de debilidad en macroeconomía y/o política”, agregó el ejecutivo.
Región andina
En este contexto, BBVA destacó que los países de la región andina –es decir, Chile, Perú y Colombia– concentran la atención de los inversionistas de la Costa Oeste. En particular, Colombia fue el foco de las preguntas, considerando que las últimas elecciones terminaron con la histórica victoria del primer presidente de izquierda en la historia del país, Gustavo Petro.
“En el caso colombiano, la mayoría de las preguntas estaban centradas en la probabilidad de que se aprueben las reformas que probablemente van a presentarle al Congreso en el corto y mediano plazo (como impuestos y pensiones), y sus implicaciones”, describió Castro en su reporte.
En esa línea, el ejecutivo señala que hubo preguntas sobre la probabilidad y posibles resultados de la propuesta de paralizar nuevos contratos de exploración petrolera.
Más allá de estas preguntas, que en el banco de inversiones califican como “normales”, Castro reportó “mucha más curiosidad de lo normal” sobre las perspectivas para el déficit de cuenta corriente, la probabilidad de mejora o empeoramiento, y cómo las políticas del nuevo gobierno podrían llevar a un estrechamiento de las condiciones de financiamiento externo.
“A pesar de la curiosidad sobre Colombia, no percibimos mucho apetito por su deuda local (desde el punto de vista estratégico), dada la compleja combinación de incertidumbre externa y local”, comentó el estratega de BBVA.
Eso sí, aseguró, desde una perspectiva de más corto plazo, “los clientes todavía están dispuestos a explorar oportunidades, dada la alta volatilidad, niveles de entrada atractivos y que las tasas de los bonos del Tesoro de EE.UU. se ven limitadas en el upside (al menos temporalmente), considerando la inminente desaceleración de la economía estadounidense”.