Las acciones chinas de clase A han caído más de un 30% desde el 12 de junio, pero aún así se mantienen en terreno positivo en lo que va de año. La velocidad y la intensidad del desplome ha creado cierto pánico, debido en gran medida a que los mercados locales chinos están compuestos por pequeños inversores sin experiencia frente a las instituciones centradas en plazos más largos, que constituyen menos del 20% del mercado de renta variable, y las instituciones extranjeras, que suman menos de 2%. Como consecuencia de esta composición, el mercado de acciones de clase A siempre ha sido muy volátil y algunos sectores se han revalorizado exageradamente sin tener en cuenta los fundamentos. El índice Shenzhen Compositetocó hace poco un PER de 45x, cifra récord.
No está claro qué ha provocado exactamente la reciente oleada de ventas, pero el aumento del número de OPVs y la intensidad especulativa que ha rodeado estos acuerdos evidenciaba un entorno de mercado inestable, estiman Greg Kuhnert y Charlie Linton, miembros del equipo de Investec 4Factor Global Team.“Una parte cada vez más grande del mercado está siendo comprada mediante deuda. Los préstamos han crecido de alrededor de 56.000 millones de dólares a finales de 2014 a más de 154.000 en junio de este año, una cifra que supone aproximadamente el 10% del capital flotante del mercado. Esto ya se ha corregido”, explican.
Aproximadamente la mitad de los mercados de Shanghai y Shenzhen siguen suspendidos (las empresas pueden solicitar que sus acciones sean suspendidas por una variedad de razones, incluyendo los movimientos de un mercado volátil), pero además, la menor liquidez en el mercado está ejerciendo presión bajista sobre las compañías que aún se están negociando. Como consecuencia de esto, un gran número de acciones está tocando diariamente el máximo del 10% de caída que permite el mercado chino antes de suspender la cotización.
La pregunta es: ¿ha habido contagio en la región?
La respuesta para Kuhnert y Linton es sí, aunque ha sido limitado. “Estos días, hemos asistido a cierto contagio de lo que está pasando en China a través de Hong Kong. Es cierto que ninguna compañía a suspendido su cotización en la bolsa de Hong Kong, y el mercado ha proporcionado un liquidez suficiente para cubrir las caídas en la parte continental de la bolsa china”, coinciden ambos gestores.
En las últimas semanas, el gobierno chino ha intervenido en varias ocasiones para tratar de respaldar el mercado. Primero relajando aún más la política monetaria, y más recientemente flexibilizando la regulación de la banca en la sombra y animando tanto a los brokers como a los hedge funds a invertir en el mercado, su participación sigue siendo pequeña en esta etapa.
En el contexto asiático, el índice Hang Seng China Enterprise y el índice Hang Seng están cotizando muy por debajo de sus medias a largo plazo en términos de PER y del precio en libros. Por su parte, el Hang Seng China Enterprise es el segundo mercado más barato a nivel mundial después Rusia. Mientras tanto, las revisiones de beneficios han sido positivas para China en relación con el resto de Asia.
“En este sentido, cualquier venta indiscriminada representa oportunidades de aprovechar las distorsiones, y como siempre, creemos que los mejores rendimientos a largo plazo son capturados mediante un proceso de inversión bottom-up disciplinado centrado en el rendimiento del capital, la valoración y mejora operativa y técnica. Estamos evaluando activamente nuevas oportunidades en la región”, concluyen los expertos de Investec AM.