La Fed ha recortado los tipos por tercera vez desde marzo de 2020 en 25 puntos básicos, tal y como se esperaba. Las gestoras internacionales destacan que Powell reconoció que esta decisión fue «más difícil» que las de las reuniones anteriores y que enfatizó que fue «la decisión correcta» dadas las condiciones actuales. Esto sigue a la reciente comunicación del FOMC, que enfatiza los méritos de la normalización «gradual» de la política, respaldada por fundamentos económicos resilientes y la creciente incertidumbre política con la llegada del presidente Trump.
“Una modificación significativa del lenguaje de la declaración refuerza lo medida que está siendo esta trayectoria. La incorporación de la ‘magnitud’ y el ‘momento’ de señalar un camino de recorte de tipos más lento, con los mercados ahora valorando una probabilidad del 90% de una pausa en enero, se alinean con nuestra evaluación. Powell reforzó este mensaje, señalando que aunque la política sigue siendo restrictiva, están ‘significativamente más cerca de la neutralidad’, lo que justifica un enfoque más cauteloso reflejado en la reducción de cuatro a dos recortes proyectados en 2025”, apunta Salman Ahmed, responsable global de macro y asignación estratégica de activos en Fidelity International.
Para Dongyue Zhang, responsable de especialistas de inversión APAC para soluciones de inversión multiactivos de abrdn, la Fed adoptó un tono agresivo (hawkish). “Estas señales consolidan nuestra opinión de que la Fed hará una pausa en enero, a medida que vaya reduciendo su ritmo de relajación. Esperamos un recorte en marzo, dependiendo de si continúa el enfriamiento de la inflación. En nuestra opinión, hay más riesgo de que se produzcan menos movimientos, especialmente si vemos fuegos artificiales en los primeros días de la administración Trump. A juzgar por el ligero cambio en el comunicado de la Fed, esperamos un aumento de la volatilidad como consecuencia de los cambios en las políticas de la Administración Trump en 2025”, señala Zhang.
Este nuevo discurso representa otro ajuste significativo en el enfoque de la Fed que hace apenas tres meses llevó a un recorte de 50 puntos básicos. “Este giro está en línea con que las presiones inflacionarias persistentes impedirían que la Fed implemente el ciclo de relajación que los mercados esperaban. En su lugar, anticipamos que la Fed recalibraría su política, pasando de una postura restrictiva a una menos restrictiva. Esto es precisamente lo que está ocurriendo, con Powell insinuando que el banco central podría poner fin a los recortes consecutivos deteniéndose tan pronto como en su próxima reunión en enero: ‘Estamos en, o cerca de, un punto en el que será apropiado ralentizar el ritmo de los ajustes adicionales’», señala Jean Boivin, responsable del BlackRock Investment Institute.
En este sentido, George Brown, economista senior de EE.UU. de Schroders, espera un recorte adicional de otro cuarto de punto en la reunión de marzo de 2025, y que luego los suba 50 pb en 2026. “Es cierto que la función de reacción del banco central podría verse distorsionada si su independencia se viera socavada por la Administración Trump, pero, en nuestra opinión, las medidas para garantizar dicha independencia son suficientes para evitar este riesgo, al igual que el temor a las represalias del mercado”, matiza Brown.
Para David Macià, director de Inversiones y Estrategia de Mercados de Creand Asset Management en Andorra, la cuestión de debate es a qué obedece el cambio de tono de Powell. “Si se debe a la llegada de Trump a la presidencia, cuyas políticas son netamente inflacionistas, se podría temer una futura confrontación entre gobierno y la Fed. Otra opción es que la apreciación previa de los activos financieros estuviera motivada en gran parte porque los inversores descontasen un escenario goldilocks: una economía fortísima combinada con una inflación en retroceso que permitiría a la Fed seguir recortando tipos sin descanso, algo que nos ha parecido siempre un tanto fantasioso. De ser así, las correcciones de ayer tendrían continuidad”, concluye Macià.
La clave está en el gráfico de puntos
Sobre el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP, por sus siglas en inglés) Ahmed considera que la Fed se mostró menos agresiva en el gráfico de puntos: “El punto de 2025 eliminó dos recortes, superando las expectativas del mercado de solo un recorte menos. Este ajuste viene acompañado de proyecciones de crecimiento más fuertes, mayor inflación y menor desempleo en 2025”, indica. Y añade: “Es importante destacar que la evaluación del comité sobre la tasa neutral a largo plazo se ajustó al alza, con la mediana pasando del 2,9% al 3%, y el rango de tendencia central subiendo al 2,8%-3,6%”.
Para Daniel Siluk, jefe de Global Short Duration & Liquidez y gestor de carteras de Janus Henderson, el SEP es marcadamente halcón, con sólo dos recortes de tipos previstos para 2025, lo que indica una mayor preocupación por la persistencia o reavivación de la inflación. “Las previsiones de inflación para 2025 se han revisado al alza hasta el 2,5% (desde el 2,1%). Las previsiones de crecimiento económico se han revisado ligeramente al alza para 2025, hasta el 2,1% desde el 2,0%, pero se han revisado a la baja más allá de su horizonte de previsión, con una revisión a la baja del crecimiento del PIB para 2027, hasta el 1,9% desde el 2,0%. Esto sugiere que la política monetaria más restrictiva aún no ha hecho mella en la economía”, apunta Siluk, quien considera que la interpretación inicial del mercado ha sido de línea dura, como demuestra el aplanamiento de la curva de rendimientos.
“Powell dejó claro que un ritmo más lento de recortes era el caso base. Sostuvo que la inflación todavía se dirige en la dirección correcta, restó importancia a parte de la rigidez de la inflación imputada y señaló que el mercado laboral todavía se está enfriando, pero solo gradualmente. Creemos que si los aranceles fueran la principal razón del aumento de la inflación, habríamos esperado ver una previsión de crecimiento más suave para 2025. El propio Powell no parece haber tenido en cuenta los aranceles, dado que citó una incertidumbre significativa sobre el alcance, el calendario y el impacto de los aranceles. Mantenemos nuestra previsión de dos recortes más de tipos el año que viene, pero los riesgos se han desplazado claramente en la dirección de menos (ningún) recortes”, añaden desde Bank of America.
David Page, head of Macro Research de AXA IM, va un paso más allá y apunta que la Fed recortará solo una vez en marzo del próximo año hasta el 4,25%, en función de la magnitud de la política de la nueva Administración. “También somos más pesimistas sobre el impacto a largo plazo de estas políticas y esperamos que pesen sobre el crecimiento hasta 2026, lo que creemos que hará que la Fed reanude la flexibilización en el segundo semestre de 2026. Prevemos que la FFR se sitúe en el 3,5% a finales de 2026, ahora igual que la Fed, pero no creemos que el camino sea tan suave como implican las suaves proyecciones de recorte de 50, 50 pb y 25 pb de la Fed”, concluye Page.