Según el último Global Dividend Index (HGDI) elaborado por Henderson Global Investors, los dividendos mundiales se dispararon un 10,5% hasta los 1,167 billones de dólares en 2014, alcanzando así un nuevo récord.
El crecimiento subyacente siguió siendo sólido (del 8,8%), incluso después de descontar los generosos dividendos extraordinarios, las fluctuaciones de los tipos de cambio y demás factores. El índice HGDI alcanzó los 159,9 puntos a finales de 2014, lo que implica que el reparto de dividendos aumentó casi un 60% en tan sólo cinco años.
El análisis de esta edición ha detectado que crecimiento de la retribución al accionista se ha ralentizado de manera notable a finales de año debido a la apreciación del dólar frente al resto de divisas mundiales, a excepción del franco suizo. La escalada del dólar fue suficiente para restar 10.900 millones de dólares a los dividendos del cuarto trimestre al convertir el valor de los repartos abonados en todo el mundo a unos tipos de cambio inferiores. Por ello, los repartos totales registrados en 2014 resultaron inferiores a las previsiones de Henderson para el ejercicio.
A lo largo de 2014, Estados Unidos fue el principal catalizador del crecimiento de los dividendos en todo el mundo, superando en 52.000 millones de dólares su contribución de 2013 (crecimiento general del +17% y subyacente del +15,6%). Este incremento supera la totalidad de dividendos distribuidos en Japón durante todo 2014. Sólo el sector minero estadounidense vio descender sus repartos: todas las empresas mineras de EE.UU. presentes en el índice HGDI recortaron sus dividendos.
El resto de sectores se anotaron incrementos, dado que el crecimiento acelerado de la economía del país caló en los beneficios empresariales.
Por regiones y países
Los dividendos provenientes de mercados emergentes cayeron un 11,7% en el plano general aunque, si descontamos el efecto de las fluctuaciones de los tipos de cambio y otros factores, su crecimiento subyacente fue del 8,5% interanual. De los países pertenecientes a los BRICS, sólo China registró un crecimiento general positivo, protagonizando la principal contribución a los dividendos de los mercados emergentes, puesto que las dificultades económicas asediaron a países como Rusia y Brasil, en concreto.
La región Asia-Pacífico (excl. Japón) arrojó un crecimiento general de los repartos del 2,9% (4,9% en términos subyacentes) mientras que las robustas cifras subyacentes que registró Australia se vieron empañadas por la depreciación de su moneda. En Hong Kong, los inversores disfrutaron de unos abultados dividendos extraordinarios.
Europa (excl. Reino Unido) experimentó un año excelente en lo que a dividendos se refiere, con un crecimiento general del 12,3% (6,0% en el plano subyacente), gracias a las destacadas contribuciones de España, Suiza, los Países Bajos y Francia y a pesar de los decepcionantes resultados obtenidos por Alemania e Italia. Francia es el país que más dividendos reparte de Europa (excl. Reino Unido), con un 25% de los repartos de la región. Los dividendos galos ascendieron a 55.900 millones de dólares, un 7,3% más que en 2013 en términos generales (+4,8% en el plano subyacente).
Alemania es el segundo país en volumen de dividendos, aunque éstos sólo arrojaron un crecimiento general del 3,1% (37.500 millones de dólares) y cayeron un 3,9% en términos subyacentes. Suiza, el tercer país europeo en reparto de dividendos, se anotó un crecimiento acelerado del 18% (+8,2% en términos subyacentes) hasta los 32.400 millones de euros, mientras que España —la cuarta potencia en reparto de dividendos— registró el mayor ritmo de crecimiento de entre los mercados más importantes, con un aumento de las distribuciones del 24,3% (+11,5% en términos subyacentes) hasta los 31.200 millones de dólares.
Italia desempeña un papel discreto en lo que a dividendos se refiere en comparación con la envergadura de su economía y es el estado que peores datos ha obtenido de entre los grandes países europeos desde 2009. Sus dividendos experimentaron un crecimiento general del 1,6% hasta los 12.600 millones de dólares, aunque cayeron un 2,1% en términos subyacentes. Los dividendos italianos en dólares siguen estando muy por debajo de los niveles registrados por el país en 2009, 2010 y 2011. Las empresas neerlandesas distribuyeron dividendos por valor de 7.900 millones de dólares, reflejando así un crecimiento general del 9,3% y un incremento subyacente del 5,6%, dado que prácticamente todas aumentaron sus porcentajes de reparto.
A pesar de la depreciación del yen, las firmas japonesas distribuyeron un 5,9% más a sus accionistas en términos generales, lo que equivale a un sólido crecimiento subyacente del 14,8%.
Reparto sectorial
Observamos una marcada divergencia en las cifras de dividendos a nivel sectorial. Las acciones tecnológicas y de consumo registraron una buena evolución, pero no podemos decir lo mismo de las de suministros públicos y del sector minero. La caída de los precios de las materias primas conllevó recortes de dividendos en el sector minero por tercer año consecutivo.
Ante el desplome del precio del petróleo en el cuarto trimestre, los dividendos de las firmas del sector petrolero merecen especial atención. Éstos aumentaron un 5,8% en 2014 hasta los 134.100 millones de dólares —el segundo sector que más dividendos reparte—, aunque en 2015 será más complicado que se anoten un crecimiento positivo.
Alex Crooke, director del equipo de Global Equity Income de Henderson Global Investors, comentó: “2014 ha sido un año fantástico para los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas, con los mercados desarrollados a la cabeza. Tras los excelentes resultados de 2014, prevemos que 2015 se tome un respiro. Desde nuestras previsiones iniciales para este año, tres factores fundamentales han cambiado: en primer lugar, el panorama económico mundial se ha ensombrecido; en segundo lugar, el precio del petróleo se ha desplomado hasta mínimos de los últimos seis años y, en tercer lugar, el dólar ha protagonizado una notable apreciación.
«No esperamos que las petroleras de los mercados desarrollados reduzcan sus dividendos en 2015, pero es muy probable que las productoras de los mercados emergentes distribuyan unos dividendos muy inferiores este año ante las presiones que sufren en términos de rentabilidad», recoge el informe de Henderson. «En general, prevemos que los dividendos sólo crecerán un 0,8% este año en el plano general, hasta los 1,176 billones de dólares», estiman los expertos de la firma.
Las fluctuaciones de los tipos de cambio restan visibilidad a la capacidad de las empresas para aumentar sus repartos a los accionistas a largo plazo. Sin embargo, los análisis llevados a cabo por Henderson revelan que sus efectos son insignificantes a largo plazo, de tan sólo un 0,3% del 60% de crecimiento mundial que los dividendos han registrado desde 2009. Pero, por supuesto, en un año aislado, «las oscilaciones de las divisas pueden marcar la diferencia. Así pues, aunque los inversores que tengan el dólar como divisa base experimentarán una ralentización del crecimiento este año frente a 2014, esperamos que los inversores del Reino Unido que inviertan en renta variable internacional se beneficien de un crecimiento general de los dividendos del 6,6% y los que operen en euros pueden esperar un aumento de los repartos del 8,8% atendiendo a los tipos de cambio actuales; en todo caso, cifras muy superiores al crecimiento de los dividendos que probablemente arrojarán sus respectivos mercados nacionales. Esto pone de manifiesto la importancia de adoptar una estrategia global en las inversiones basadas en la percepción de rentas periódicas«, concuye el documento.