Tras el anuncio de ayer del Banco Central Europeo (BCE), que recortó los tipos de interés en 25 puntos básicos, llega el momento de recoger las principales valoraciones de las gestoras internacionales. Sus análisis coinciden en que el anuncio era totalmente previsible y esperado, sin embargo ponen el foco en tres aspectos: qué supone respecto a la Fed, qué implicaciones tiene para la inversión y cuál será el ritmo de recortes que siga el BCE.
“Los tipos se redujeron en 25 puntos básicos, en línea con las expectativas del mercado, y el BCE ha reiterado su opinión de que los tipos de interés deben seguir siendo restrictivos para alcanzar su objetivo de inflación del 2%. Una cosa que llama la atención es que el BCE ha mencionado que la inflación sigue siendo algo obstinada debido a que los salarios «siguen aumentando a un ritmo elevado”, resume Tom Lemaigre, gestor de cartera de Renta Variable Europea de Janus Henderson, sobre lo anunciado ayer.
La reacción del mercado
Evidentemente, ni la decisión del BCE ni las palabras de su presidenta, Christine Lagarde, fueron una sorpresa para el mercado, ya que se considera que este recorte era muy apropiado. Según el análisis que hace Antonella Manganelli, consejera delegada de Payden & Rygel para Europa, la reacción de los mercados ha sido bastante moderada: “El euro ha subido ligeramente, mientras que los tipos de deuda pública de la zona euro se han movido al alza, pero no excesivamente y en línea con la tendencia ya observada durante el día”.
“Tampoco sorprendieron las orientaciones del correspondiente comunicado de prensa. Creemos que esto refleja la cautela de los encargados de la política monetaria. Esperamos que el BCE avance lentamente hacia la normalización de la política a menos que las perspectivas de crecimiento se deterioren rápidamente”, argumenta Felix Feather, economista de abrdn.
Para Eoin Walsh, gestor de carteras de TwentyFour Asset Manament (boutique de Vontobel), lo más relevante fueron los importantes cambios que se produjeron en las expectativas de crecimiento, que se revisaron a la baja en un 0,1% por cada año. “Ahora se espera un crecimiento del 0,8%, el 1,3% y el 1,5% para 2024, 2025 y 2026, respectivamente. Los rendimientos del Bund cayeron ligeramente inmediatamente después de conocerse la decisión y las proyecciones de crecimiento más débiles, con la inflación cayendo al objetivo, podrían dar al BCE un mayor margen de maniobra para recortar más los tipos en el futuro”, comenta Walsh.
“Durante la conferencia de prensa, Lagarde se ciñó en gran medida al guion y claramente no quiso mostrar ningún cambio importante en la mentalidad del BCE. La visión colectiva del Consejo de Gobierno probablemente sigue inclinada hacia un cierto grado de precaución, ya que algunos componentes de la inflación aún no son completamente satisfactorios. Esperamos que tome unos meses de datos confirmar que los signos tentativos de moderación en la mayoría de las variables inflacionarias se conviertan en tendencia. Por lo tanto, no esperamos ningún cambio en el ritmo de los recortes antes de principios de 2025”, añade Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management.
BCE vrs. Fed
Tras la reunión del BCE, el mercado y los inversores están pendientes de la economía estadounidense. Tal y como recuerda Greg Meier, director, Economista Senior, Economía y Estrategia Global de Allianz Global Investors, la próxima semana es el turno de la Reserva Federal (Fed), que se reunirá el miércoles. “La Fed dará comienzo a un ciclo de bajada de tipos. Para los inversores, la pregunta es si esto significa una reducción de 25 ó 50 puntos básicos (pb) en el rango objetivo de la Fed. Actualmente, las previsiones de la herramienta “FedWatch” de la Bolsa de Chicago apuntan hacia un recorte menor de 25 pb, con aproximadamente un 75% de probabilidades”, explica Meier.
Una opinión que también comparte Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac: “Tras haber mantenido su tipo de interés de los fondos federales en el rango objetivo del 5,25%-5,5% durante más de un año, esperamos que la Fed inicie su ciclo de recortes la próxima semana con un recorte del 0,25%. Con sólo dos reuniones más este año (noviembre y diciembre), es probable que un diagrama de puntos actualizado, las proyecciones de los miembros de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, muestre que se está arriesgando sobre la senda a corto plazo de los tipos de interés”.
Sin embargo, para Thozet, no todos los recortes son iguales y considera que el BCE y la Fed muestran cierta divergencia. Según explica, el BCE se enfrenta al “enigma”: por un lado todo indica un descenso de la inflación, pero los servicios y las inflaciones nacionales están estancadas. En cambio, la Fed afronta un “momento histórico”, ya que podría estar logrando el idílico aterrizaje suave.
“El BCE tiene que hacer frente a un equilibrio precario. La inflación ha bajado más que los salarios y, sin embargo, la confianza de los consumidores muestra pocos signos de mejora. Tanto los datos de crecimiento económico como los de productividad son débiles y las perspectivas de austeridad fiscal aumentan para 2025. Así pues, a diferencia de la Fed, que ha allanado el camino para un ciclo de relajación en toda regla, el riesgo para el BCE es un posible ciclo de ‘uno y pausa’ o ‘uno y uno’”., explica Thozet.
En su opinión, esta divergencia es evidente en los mercados de renta fija, en los que los tipos del euro se comportan peor que los del dólar. “Además, una senda de política monetaria diferente, también plantea dudas sobre la posible apreciación del euro, lo que no ayudará a los problemas de competitividad de la región. Esto ocurre también cuando el crecimiento se está estancando, lo que resulta especialmente inoportuno”, concluye en su análisis.
Para Steve Auth, director de Inversiones de Renta Variable de Federated Hermes, la Fed va con retraso. “Al igual que en 2021, cuando gritábamos que la Reserva Federal llegaba demasiado tarde al ciclo de subidas, ahora nos sorprende que llegue demasiado tarde al ciclo de recortes. Tienen que recortar 50 puntos básicos la semana que viene, pero probablemente no lo hagan. Si no lo hacen, es probable que los datos de las próximas seis semanas les empujen a hacerlo en noviembre y, con toda seguridad, estaremos entrando en un ciclo de recortes prolongado”, señala.
Implicaciones para la inversión
Para la analista de renta fija de MFS IM, desde una perspectiva de mercado, la curva ya está descontando un poco menos de 150 puntos básicos en recortes dentro de los próximos 12 meses. “El reciente empinamiento de las curvas de los bonos del gobierno europeo podría tomarse un respiro en los próximos tres meses o algo así, pero sospechamos que los mercados serán muy sensibles a los futuros comentarios de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE, ya que es muy posible que haya una amplia gama de opiniones sobre los próximos pasos, dada la imagen económica general más débil”, argumenta Piazza.
Según Ann-Katrin Petersen, Chief Investment Strategist para Alemania, Austria Suiza y Eastern Europe de BlackRock Investment Institute, los inversores deben mantener la imagen general en mente: las tasas probablemente se mantendrán estructuralmente más altas que antes de la pandemia, lo que apoya el atractivo de los ingresos. “En un horizonte táctico, ahora preferimos los bonos de la zona euro a corto plazo y el crédito sobre los bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo. Creemos que las expectativas del mercado sobre los recortes de tasas de la Fed han ido demasiado lejos. Nos mantenemos tácticamente neutrales respecto a los bonos del gobierno a largo plazo de la zona euro, ya que pensamos que los rendimientos seguirán fluctuando en ambas direcciones según los nuevos datos económicos. Continuamos favoreciendo las acciones estadounidenses sobre las europeas debido a los mayores beneficios corporativos y al tema de la IA”, apunta Petersen.
En opinión de Carlos de Sousa, Portfolio Manager de Vontobel, todas las subcategorías de deuda de los mercados emergentes se beneficiarán de la bajada de los tipos de interés mundiales. “A medida que los tipos de interés mundiales sin riesgo disminuyan, los costes de financiación se reducirán y aumentará su atractivo relativo frente a las alternativas de los mercados desarrollados, por lo que dejarán de ser una inversión atractiva”, defiende.
Sousa sitúa al inversor en “el principio del fin de los tipos sin riesgos elevados”. Según explica, “ahora que la Reserva Federal y otros bancos centrales de mercados desarrollados están recortando los tipos, los rendimientos de los activos libres de riesgo serán cada vez menos atractivos, lo que obligará a los inversores a asumir riesgos adicionales para obtener unos niveles de rentabilidad esperados decentes en la renta fija”.
Posible hoja de ruta del BCE
Según recuerda Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, “el BCE sigue manteniendo su enfoque dependiente de los datos y la presidenta del BCE, Lagarde, rechazó firmemente cualquier precompromiso de una senda de tipos de interés. Sin embargo, también declaró que la senda descendente de los tipos era bastante obvia. Así pues, se prevé nuevas bajadas de tipos. “Es probable que diciembre sea la próxima fecha para otro recorte. En general, esperamos que el tipo de depósito se sitúe en el 2,5% dentro de 12 meses”, afirma Kastens.
Sobre cuál será el ritmo de bajadas o cuándo se realizará un nuevo recorte, las gestoras se muestran cautas y coinciden en poner el foco en diciembre. “Consideramos que la próxima oportunidad para evaluar esta postura será en diciembre, cuando el BCE tenga una mejor visibilidad sobre el crecimiento salarial en el tercer trimestre del año. En consecuencia, esperamos que el próximo recorte de 25 puntos básicos se produzca también en diciembre, lo que supone una postura más agresiva de lo que el mercado está valorando. Sin embargo, si el crecimiento salarial sigue desacelerándose más rápidamente de lo previsto, esperaríamos una orientación más clara hacia una serie de recortes que abra un ritmo acelerado de bajadas de tipos en 2025, frente al actual de uno por trimestre”, explica Salman Ahmed, responsable global de Macro y Asignación Estratégica de Activos en Fidelity International.
En cambio, Guy Stear, Head of Developed Markets Strategy Research de Amundi Investment Institute, es más optimista y no descarta octubre. “Seguimos pensando que volveremos a ver recortes de tipos en octubre y diciembre, pues la política sigue siendo demasiado restrictiva en un contexto de caída de la inflación y débil crecimiento”, apunta Stear.
En opinión de Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, el BCE seguirá bajando los tipos de interés oficiales en las reuniones donde se presentan las proyecciones macroeconómicas. “Esperamos su próximo recorte de tipos en diciembre y un debate en el Consejo de Gobierno sobre la configuración adecuada del tipo de interés oficial neutral el próximo año, cuando el tipo de interés oficial caiga por debajo del 3%”, señala.
Misma opinión comparte Karsten Junius, economista jefe de J. Safra Sarasin Sustainable AM, quien considera que “dada la mala situación de la economía europea, su mediocre gasto de inversión y el deterioro del mercado laboral, seguimos opinando que un recorte de los tipos de interés en el mes de octubre podría ser un paso hacia adelante, seguido de otro en diciembre”.
La última en comentar sus previsiones es Nadia Gharbi, economista para Europa en Pictet WM: “Con todo, dada la persistente inflación de servicios y nuestra previsión de tres recortes de 0,25% de la Reserva Federal hasta finales de diciembre, estimamos que el BCE haga una pausa en octubre antes de otro recorte de 0,25 % en diciembre. Ahora bien, es posible una aceleración en el ritmo de los recortes de tipos en 2025”.