Los altos niveles de deuda de las economías europeas y la retirada de los apoyos del BCE en un entorno de inflación disparada han hecho resurgir un viejo fantasma: las primas de riesgo en el continente… sobre todo en los países del sur. Para contener su subida, el BCE se ha reunido hoy de urgencia y ha anunciado la reinversión de los reembolsos del PEPP para soportar los diferenciales periféricos, así como la creación de una nueva herramienta de crisis.
Los expertos acogen la medida con optimismo y esperan que ayude a los mercados, aunque advierten de que son medidas de alivio solo a corto plazo. “Podría funcionar a corto plazo, no tanto por su importe (unos 4.000 millones de euros al mes), sino por el compromiso que muestran”, comenta Alberto Matellán, Chief Economist de Mapfre Inversión, y sobre la herramienta de crisis, cree que, “una vez más, no se trata de una solución a largo plazo, y menos aún en las circunstancias actuales”. En su opinión, “una huida hacia adelante puede parecer positiva para los mercados a corto plazo, pero seguimos necesitando una solución más profunda”.
Para Ulrike Kastens, Economist Europe para DWS, la medida podría ofrecer cierto alivio y ayudar al BCE en su camino de subidas de tipos: “La creciente tensión derivada de la ampliación de los diferenciales en los mercados de bonos periféricos está teniendo un impacto: el Banco Central Europeo está respondiendo con una política de reinversión más flexible en el marco del PEPP. Pero, lo que es más importante, está anunciando una nueva herramienta antifragmentación para luchar contra una ampliación permanente y no justificada de los rendimientos. Aunque el diseño todavía no está del todo claro, el anuncio de que se ha previsto un instrumento de este tipo debería proporcionar cierto alivio a los mercados. En general, esto también debería dar al BCE la oportunidad de subir los tipos de interés básicos de forma más rápida y agresiva, ya que la ampliación de los diferenciales está limitada hasta cierto punto. Es probable que el BCE anuncie este nuevo instrumento ya en julio, cuando podría aumentar los tipos de interés básicos por primera vez desde 2011”.
Andrew Mulliner, director de estrategias agregadas globales en Janus Henderson, ve la situación un tanto “extraña”, al tener el fin de las compras de activos anunciado el jueves y seis días después una reunión de emergencia en la que el BCE anuncia una herramienta (reinversiones flexibles del PEPP) que ya habían anunciado en repetidas ocasiones y la promesa de una herramienta antifragmentación por diseñar. “Se pone de manifiesto la paradoja a la que se enfrenta el BCE, al fijar un tipo de interés político único para adaptarse a un grupo de países bastante heterogéneos”, explica.
En su opinión, la reacción de los mercados será de alivio, pero tienen que poner en práctica la herramienta antifragmentación con relativa rapidez si quieren mantener una perspectiva de tipos de interés agresiva. «La realidad es que la herramienta antifragmentación es mucho menos adecuada para una política más estricta que para una política más relajada, y el único periodo en el que el BCE ha tenido que cerrar los diferenciales ha sido en un entorno en el que se quería mantener o relajar la política. Sería un poco sorprendente que el mercado no intentara poner a prueba al BCE más adelante», comenta Mulliner.
“Esta rápida reacción ha permitido una cierta corrección en los mercados que han amortiguado el movimiento y cuya tendencia podría continuar de cara a los próximos días. En cualquier caso, la renta fija se ha visto fuertemente penalizada fruto del movimiento vivido. A pesar de ello, seguimos reiterando que los fundamentales se mantienen sólidos, y que el mercado parece estar descontando tras los últimos castigos vividos el peor escenario posible”, añade Miguel López Ferrero, director de Área Técnica en Ibercaja Gestión.
“Básicamente lanzan un aviso al mercado de que se preparan para evitar que se salgan de control las primas de riesgo, y que lo hacen encargando preparar planes de contingencia “anti fragmentación” a los comités internos adecuados. Están enseñando los dientes a los inversores que apuestan por que se disparen las primas de riesgo”, explica Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance.
Posible división
Desde Carmignac son más excépticos: «Hasta ahora, no hay detalles sobre la nueva herramienta, que probablemente tenga que ser acordada por el consejo de gobierno. Y es probable que el Consejo de Gobierno siga dividido sobre la conveniencia y necesidad de un nuevo mecanismo de «estabilización». La única información disponible es que el BCE aplicará mucha flexibilidad en la reinversión de los reembolsos del PEPP. Esto no aborda el problema de la fragmentación con suficiente eficacia”, advierte Gergely Majoros, miembro del comité de inversión de la gestora. Y añade: «Esta medida probablemente no impedirá que los mercados sigan presionando para que suban los diferenciales en Europa. O, al menos, todavía no. El agresivo endurecimiento de la política monetaria, anunciado por el BCE la semana pasada, seguirá presionando a los países más frágiles de la zona euro».
“Existe el riesgo de que el Consejo de Gobierno siga dividido entre las diferentes formas de apoyo. Dado que no tomar medidas concretas hoy podría ser contraproducente, en este caso los responsables políticos deberían dejar claro que tienen la intención de prestar un apoyo significativo. Esto permitiría disponer de más tiempo para elaborar una nueva herramienta o elegir un compromiso, con el objetivo final de llegar a una conclusión para abordar eficazmente la fragmentación del mercado”, añaden también en abrdn.