Según el informe de PwC ‘Global M&A Industry Trends: 2023 Outlook’, es probable que la actividad global de fusiones y adquisiciones aumente en la segunda mitad de 2023, ya que los inversores y ejecutivos buscan equilibrar los riesgos a corto plazo con sus estrategias de transformación a largo plazo.
De acuerdo con la XXVI Encuesta Anual Global de CEO de PwC, el 60% de los CEO globales afirma que no planea postergar transacciones de M&A en 2023, a pesar de que la actividad global de fusiones y adquisiciones sigue condicionada por la volatilidad macroeconómica, temores de recesión, aumento de las tasas de interés, fuerte caída en el valor de las acciones, tensiones geopolíticas y las interrupciones en la cadena de suministro.
El mercado mundial de fusiones y adquisiciones afrontó un 2022 desafiante, donde los volúmenes y valores máximos históricos registrados en 2021 (65.000 transacciones) descendieron en un 17% y un 37%, respectivamente, aunque permanecieron por encima de los niveles de 2020. En la segunda mitad de 2022, los volúmenes y valores de las transacciones disminuyeron en mayor medida (un 25% y un 51%, respectivamente) en comparación con el año anterior. En 2022, India, por ejemplo, fue un caso atípico, con un aumento del 16% en la actividad y del 35% en el volumen de las transacciones, que representó su máximo histórico. Por su parte, Estados Unidos, China y muchos otros territorios registraron caídas de dos dígitos.
“Las transacciones de M&A y, en particular, la optimización de las carteras, son una oportunidad estratégica para los actores del mercado, independientemente de los factores macroeconómicos y geopolíticos desafiantes, y siguen siendo una herramienta para ayudar a los CEOs a posicionar sus empresas, impulsar el crecimiento y lograr resultados sostenidos a largo plazo”, comenta Juan Procaccini, socio de PwC Argentina a cargo de la división de Deals.
“No es el momento de abandonar las transacciones de M&A (las cuales tienden a disminuir en tiempos de incertidumbre o volatilidad de mercado), sino que justamente, estos son los momentos en los que las valuaciones se vuelven más atractivas y surgen oportunidades. Su reajuste, la menor competencia en las transacciones y el ingreso de nuevos activos al mercado, presentan oportunidades reales para que los compradores obtengan mejores rendimientos. Siempre que las empresas tengan estrategias bien pensadas y acceso al capital y, en algunos casos, el coraje y la voluntad necesaria para efectuar transacciones que den forma a su negocio y contribuyan a su éxito a largo plazo, el mercado actual presentará el momento oportuno para la realización de fusiones y adquisiciones”, afirmó Brian Levy, líder de la industria de Global Deals de PwC Estados Unidos.
Actividad global en 2022
La actividad global de fusiones y adquisiciones presentó variaciones según la región: a pesar de los costos de energía más altos y la inestabilidad, se realizaron más transacciones en EMEA (Europa, Oriente Medio y África) que en las regiones de América y APAC. Ello dio cuenta del cambio de rumbo de los inversores, que se volcaron a otros mercados en busca de oportunidades y un mayor crecimiento.
Entre 2021 y 2022, los volúmenes y valores de las transacciones en EMEA disminuyeron en un 12% y un 37%, respectivamente. En 2022, se efectuaron aproximadamente 20.000 transacciones y el nivel de actividad en la región siguió siendo un 17% más alto que en 2019, con anterioridad a la pandemia.
En América, los volúmenes y valores de las transacciones (aproximadamente 18.000) disminuyeron en un 17% y un 40%, respectivamente entre 2021 y 2022. Los valores se vieron particularmente afectados, y en Estados Unidos el número de megatransacciones (transacciones con un valor superior a los 5.000 millones de dólares) se redujo a casi la mitad, de 81 a 42, entre 2021 y 2022. En la segunda mitad del año, la caída fue más pronunciada, con solo 16 megatransacciones frente a las 26 que se celebraron en la primera mitad de 2022.
En APAC (Asia y Pacífico), donde aproximadamente se realizaron16.000 transacciones, los volúmenes y valores disminuyeron en un 23% y un 33% respectivamente, entre 2021 y 2022. Las mayores caídas se observaron en China, que se vio afectada por los desafíos de la pandemia y el debilitamiento de la demanda de exportaciones. Así, los volúmenes y valores de las transacciones en este país disminuyeron en un 46% y un 35%, respectivamente. Las empresas que pretenden acceder a los mercados asiáticos buscan cada vez más oportunidades de inversión fuera de China (India, Japón y otros países del sudeste asiático). India se ha convertido en un destino cada vez más atractivo para la inversión, superando a Japón y Corea del Sur en los valores de las transacciones, para ocupar el segundo lugar en la región, detrás de China.
En cuanto a la realidad local, Juan Tripier, senior mánager de la práctica de Deals de PwC Argentina, comenta: “A contramano de lo que pasó en el mundo, e inclusive con un segundo semestre con alta volatilidad económica y política a nivel local, el volumen operado en 2022 fue el mayor desde el año 2019 y el monto es el mayor desde 2018”.
Perspectivas globales por sector para 2023
La volatilidad macroeconómica y el conflicto geopolítico no están teniendo un impacto uniforme en todas las industrias.
1.- Tecnología, medios y telecomunicaciones (TMT): Para muchas empresas, la digitalización sigue siendo la clave. Los acuerdos de software, que en 2022 representaron el 71% de los acuerdos tecnológicos y el 74% de los valores de las transacciones, continuarán dominando el sector en 2023. Las telecomunicaciones, el metaverso y los videojuegos son otras de las áreas que probablemente sean foco de la actividad.
2.- Sector automotriz y de fabricación industrial (IM&A): La optimización de la cartera impulsará las desinversiones y adquisiciones, en particular aquellas centradas en la sostenibilidad y la aceleración de la transformación digital.
3.- Servicios financieros (FS): La disrupción de las plataformas de pago y las fintech está generando cambios tecnológicos en los servicios financieros e impulsará las fusiones y adquisiciones a medida que los participantes busquen adquirir capacidades digitales.
4.- Energía, servicios públicos y recursos (EU&R): La transición energética seguirá siendo una prioridad para los inversores y los equipos gerenciales, y se destinarán grandes volúmenes de capital a las fusiones y adquisiciones y al desarrollo de otros proyectos de capital.
5.- Mercados de consumo (CM): Si bien seguirá enfrentando desafíos en 2023, las revisiones de portafolios y un enfoque de transformación crearán oportunidades de M&A.
6.- Industrias de la salud (HI): La necesidad de innovar y transformar los negocios para alcanzar los objetivos de crecimiento impulsará la actividad en este sector. Se espera que las soluciones de biotecnología, CRO/CDMO, MedTech, atención médica orientada al consumidor y salud digital atraigan un fuerte interés de los inversores.
7.- Ventajas y desafíos de la volatilidad macroeconómica y geopolítica: La volatilidad macroeconómica y geopolítica también afectará a los actores del mercado de manera diferente, creando ventajas para algunos y desafíos para otros. En las sociedades, los estados financieros sólidos presentarán una oportunidad, dadas las condiciones más estrictas de financiación que hay en los mercados; los Private Equity (PE) se centrarán en crear valor en las empresas de su cartera, lo que a su vez implica optimización, expansión y desinversión; las SPAC’s (compañías con propósito especial de compra) tienen cada vez más dificultades para cerrar acuerdos y probablemente muchas cumplan el plazo establecido para realizar inversiones desde que captan los fondos; los fondos de crédito y mercados privados tendrán más participación en M&A que los bancos y serán clave para proporcionar la liquidez que se necesita, particularmente en las transacciones del middle market, mercado y transacciones de tamaño medio; el capital de riesgo (VC) es posible que se retire de algunas inversiones más arriesgadas, aunque la inversión en tecnologías sigue siendo un posible punto positivo para mitigar el impacto del cambio climático y, actualmente, más de una cuarta parte del financiamiento de todos los capitales de riesgo se destina a estas tecnologías, especialmente a aquellas enfocadas en reducir las emisiones.