Como continuación del análisis semestral de la deuda emergente para determinar perspectivas de esta clase de activos tras la fuerte corrección sufrida desde mayo y de cara a la segunda mitad de año, ING IM recoge su opinión sobre deuda emergente en moneda fuerte y deuda emergente corporativa
Deuda emergente en moneda fuerte
A principios de mayo, el estrechamiento de los diferenciales marcado por el índice de referencia de las Monedas Fuertes EMBI Global Diversified prosiguió hasta situarlos en un mínimo de 264 pbs. A continuación, el diferencial siguió ampliándose a un rápido ritmo, situándose en 347 pbs. a 20 de junio de 2013.
Las declaraciones de la Fed volvieron a causar el giro de los mercados. Tras esas declaraciones los inversores redujeron sus inversiones en deuda de mercados emergentes. Todas las regiones registraron rentabilidades negativas. La dispersión de las rentabilidades por países fue evidente y los valores de emisores con ratings de categoría de inversión sufrieron, en conjunto, una corrección bajo presiones vendedoras mayor que los valores de alto rendimiento de su mismo mercado.
A medio plazo, ING IM se ha vuelto algo más prudente acerca principalmente de los valores de deuda corporativa de ME, al apreciar que las estimaciones de beneficios han pasado de ser ligeramente positivas a ser notablemente negativas.
En estos momentos, la cartera de la boutique de EMD de ING IM presenta algo más de riesgo que el índice de referencia, adoptando cierta exposición a países de mayores rendimientos. Su sobreponderación en deuda corporativa añade más riesgo a la cartera. La gestora piensa mantener el riesgo en la cartera en el período venidero, dependiendo de la confianza general del mercado, de factores técnicos y de las valoraciones. Se prevén algunas salidas de fondos y una ligera cartera de nuevas emisiones en proyecto por parte de emisores tanto empresariales como soberanos. En cuanto a la duración por diferencial de la cartera total, su intención es mantener la cartera no muy desviada del índice de referencia. Por lo que respecta a la duración por tipo de interés de la cartera total, quisieran permanecer cercanos a una posición neutral.
De hecho, ING IM contempla que los diferenciales podrían transitoriamente aumentar más, brindando de paso buenas oportunidades. Siguen opinando que asistiremos en el transcurso de 2013 a una contracción de los diferenciales, pese a ser conscientes de las maniobras del Tesoro estadounidense.
Deuda emergente corporativa
Los diferenciales reflejados por el índice de bonos corporativos (CEMBI Diversified) han trazado en las últimas semanas un perfil propio de una montaña rusa, pasando de 314 pbs a finales de abril a un mínimo de 293 pbs en mayo y marcando recientemente un máximo de 350 pbs En mayo el volumen de nuevas emisiones se mantuvo en cotas muy elevadas, totalizando 48.400 millones de dólares, aunque el grueso de operaciones tuvo lugar en la primera quincena del mes, de modo que tras el día 15 tan sólo se fijó el precio de operaciones por valor de 11.700 millones de dólares, lo que pone de relieve la reducción gradual de la actividad en el mercado primario de emisiones debido al alza de los rendimientos de los valores del Tesoro. Ante la corrección bajo presiones vendedoras de estos valores, los valores de deuda con grado de inversión se comportaron peor que los valores de deuda high yield, siendo los emisores con calificación crediticia A los menos rentables.
ING IM redujo su riesgo para adaptarlo más a sus perspectivas recortando más la infraponderación en bonos con ratings A y superiores y minorando el segmento calificado BBB. La gestora eliminó su infraponderación en valores con ratings BB, que habían sufrido una corrección bajo presiones vendedoras, permaneciendo neutrales en emisores calificados B. Desde una perspectiva sectorial, se han mantenido posiciones sobreponderadas en Minería, Transporte y Petróleo y Gas, al mismo tiempo que reducían su infraponderación en Bienes de Consumo. En términos geográficos, han aprovechado nuevas emisiones con grado de inversión y algunas emisiones cuasisoberanas rezagadas elevando su sobreponderación en China.
A medio plazo, ING IM se ha vuelto algo más prudente acerca principalmente de los valores de deuda corporativa de ME, al apreciar que las estimaciones de beneficios han pasado de ser ligeramente positivas a ser notablemente negativas. Ello no ha sido lo bastante negativo, según apunta la gestora, como para formar una clara señal de ampliación continuada de los diferenciales, aunque ha sido un giro lo suficientemente grande como para que la gestora se vuelva más cauta sobre los fundamentales. Los factores técnicos también han perdido fuelle a medida que se observaban las salidas de inversiones de los fondos denominados en moneda fuerte. En vista de la ampliación de los diferenciales, las valoraciones han mejorado sustancialmente e ING IM observa que muchos más valores de renta fija parecen asequibles. “Aunque todavía no estamos convencidos de que los diferenciales vayan a repuntar inmediatamente, por lo que seguimos limitando la asunción de riesgos, estamos vigilando atentamente la situación, porque esto puede cambiar rápidamente”, concluyen.
Jerry Brewin, nuevo responsable del equipo de EMD de ING IM desde el pasado mes de mayo, procedente de Aviva, ha sido nombrado por Citywire como mejor gestor a tres años de deuda emergente en moneda fuerte. Este reconocimiento se debe al comportamiento de su fondo Aviva Investors Emerging Markets Bond, con el que consiguió una revalorización del 38,5% antes de anunciar que se unía a ING IM a dirigir el equipo de EMD. Jerry Barwin cuenta también con rating Euro Stars A por parte de Citywire.