En el informe “Probable estabilización económica, más que deceleración”, Björn Eberhardt, director global de análisis macro de Credit Suisse señala que la Reserva Federal estadounidense podría estar en posición de subir las tasas de interés en diciembre de 2015 y que otros bancos centrales, como el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, podrían anunciar nuevas medidas de flexibilización.
Eberhardt señala en su informe que “los últimos datos apuntan a una estabilización, aunque las perspectivas económicas a escala mundial siguen siendo muy inciertas. Los últimos datos sobre actividad en muy diversas economías vienen a confirmar que no resulta probable que la economía mundial se ralentice más”.
Los últimos datos de EE.UU. también se han mantenido relativamente estables pero hay señales que apuntan a su atenuación. Probablemente, los datos del PIB del tercer trimestre reflejen un menor crecimiento en comparación con el segundo, atribuible sobre todo al debilitamiento del comercio. “De cara al futuro, mientras que las lecturas de las encuestas empresariales han ido empeorando, la confianza de los consumidores se mantiene muy elevada, lo que refleja que, posiblemente, el consumo privado continúe siendo el principal motor del crecimiento. Y aunque el crecimiento de los salarios se ha debilitado en agosto y septiembre, hay otras mediciones sobre el mercado laboral que reflejan una situación aún muy saludable”, dice el experto.
A tenor de estas sólidas condiciones internas –explica-, la Fed cuenta con buenos argumentos para proceder a subir las tasas de interés en diciembre, como han defendido reiteradamente sus responsables más veteranos, pero el momento de introducir esta primera subida sigue siendo muy incierto. “En nuestra opinión, el parecer que reflejan los precios del mercado financiero, que prácticamente descartan que esta subida se produzca en diciembre, es excesivo.
Sólidos datos en la zona euro, pero puede que el BCE deba hacer más
Puede decirse que el momentum económico de la zona euro se ha mostrado algo más robusto que el de EE.UU. “A tenor de las optimistas lecturas de las encuestas a empresas y consumidores, esperamos que la recuperación de la zona euro continúe. El Banco Central Europeo podría sin embargo tener que adoptar nuevas medidas de flexibilización, sobre todo debido a que las perspectivas de inflación de la zona euro siguen siendo bajas y las previsiones sobre su evolución han vuelto a empeorar”. Ante el tono moderado adoptado por el BCE en su rueda de prensa de octubre, han aumentado notablemente las posibilidades de que el BCE anuncie en diciembre una prórroga o incluso una expansión de su programa de flexibilización cuantitativa.
Por su parte, continúa Eberhardt, “el Banco de Japón podría anunciar también nuevas medidas de flexibilización monetaria. Aunque resulte demasiado inminente, creemos que el BdJ podría aumentar el ritmo de sus compras de activos ya el 30 de octubre, principalmente a causa del empeoramiento de las perspectivas de inflación y a que las previsiones sobre su evolución han vuelto a empeorar”.
Por último y respecto a los mercados emergentes, el experto señala que la situación en los grandes mercados emergentes ha mostrado recientemente signos de estabilización, aunque las lecturas de las encuestas empresariales siguen siendo muy pobres, particularmente en ciertas economías de Asia.