Invertir en acciones que reparten dividendo puede proteger a los inversores frente a la inflación. En concreto, Mark Peden, gestor del Aegon Global Equity Income Fund, cree que los dividendos representarán este año un porcentaje de las rentabilidades totales mayor que en cualquier otro momento de la última década.
“Los dividendos son un elemento clave de la rentabilidad a largo plazo en renta variable: desde 1940, han aportado aproximadamente un tercio de las rentabilidades, una contribución que resulta aún más crítica cuando la rentabilidad del capital se reduce. En el entorno actual, creemos que los dividendos representarán un porcentaje de las rentabilidades totales mayor que durante la última década, que estuvo dominada por las rentabilidades del capital”, afirma el gestor.
En su opinión, es importante recordar que los dividendos suelen seguirle el ritmo a la inflación. “En Estados Unidos, las empresas que reparten dividendo tienden a comportarse mejor que las que no lo hacen en momentos de alta inflación y tipos de interés al alza. También suelen ser opciones más defensivas, ya que tienden a caer menos que el mercado durante las crisis, algo que conviene tener en cuenta en las volátiles condiciones actuales. Por su propia naturaleza, las estrategias de dividendos invierten en empresas maduras que generan elevados flujos de caja libre y que suelen sobrellevar un entorno de menor crecimiento o, incluso, de recesión mejor que las empresas más orientadas al crecimiento que necesitan invertir en ese crecimiento”, añade Peden.
A la hora de invertir en empresas que repartan dividendo de forma sostenible, Peden explica que las empresas de calidad generan rentabilidades consistentes y cuentan con balances solventes: “Para nosotros, una empresa de calidad es aquella que genera una rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) adecuada y consistente y que cuenta con un balance solvente, lo que, en la práctica, significa que tenga poca deuda neta. La clave está en encontrar empresas que puedan pagar dividendos superiores al mercado, que estén cubiertos por los beneficios y que tiendan a crecer con el tiempo”.
Según sus años de experiencia, la consistencia también es un elemento crucial cuando se invierte en rentas, ya que estos parámetros deberían mantenerse estables en el tiempo y no sufrir fuertes vaivenes de un año a otro. “En conjunto, estos factores son una combinación potente. Las empresas muy endeudadas y con ratios de pay-out demasiado altas son mucho más vulnerables al aumento de la inflación, las subidas de tipos y la desaceleración económica, lo que suele traducirse en recortes de dividendos”, resume.
Por último, el experto identifica áreas concretas en las que los inversores pueden encontrar ganadores potenciales, como la sanidad, el consumo básico o las empresas de suministros públicos (utilities), que son relativamente inmunes a los ciclos económicos. “
La sanidad, el consumo básico y las utilities tienden a ser relativamente inmunes al ciclo económico. Pero el sector financiero y el industrial también cuentan con varios ‘reyes del dividendo’, lo que demuestra que también podemos encontrar oportunidades en áreas más cíclicas. Los reyes del dividendo son empresas que llevan 50 años consecutivos aumentando su dividendo y suelen ser estadounidenses; de hecho, no hay ninguno en Europa continental. En general, el aumento de las distribuciones denota confianza en el futuro del negocio y suele provocar una reacción positiva en la cotización. A veces, estas empresas pertenecen a sectores más nuevos como el de los semiconductores, que no existían hace 50 o 60 años, pero pueden funcionar igual de bien en una cartera orientada a la generación de rentas”, concluye.