El equipo de Renta Variable Paneuropea de Invesco en Henley, compuesto por 19 gestores que gestionan en la actualidad más de 45.000 millones de euros, sostiene que hay razones para seguir apostando por la renta variable europea. Según sus estimaciones, el ratio PER ajustado cíclicamente sigue lejos de sus niveles medios históricos y el crecimiento de los beneficios empresariales puede ayudar a reducir este año el descuento con el que cotiza esta clase de activo.
“En nuestra opinión, los augurios de la reactivación del crecimiento del beneficio son buenos. Una economía europea deprimida y el miedo generalizado a la sostenibilidad del euro han pesado mucho en la rentabilidad corporativa en los últimos años”, dicen los expertos.
Y son optimistas para 2014 con la renta variable europea. Según los gestores, la mejora de la actividad económica en el Viejo Continente, unida al positivo crecimiento en el resto del mundo, debería ayudar a las compañías a acelerar el crecimiento interanual de sus ventas en 2014. Y también cuenta con unas perspectivas más positivas en emergentes: “A pesar de algunos contratiempos, los mercados emergentes deberían seguir registrando crecimiento en términos reales en 2014, aunque sea a ritmos menores que en ejercicios anteriores”.
Además, no hay señales de presiones inflacionistas ni por el lado de las materias primas ni por los salarios, que se ven presionados a la baja por los elevados índices de desempleo. Con los costes bajo control, la creciente demanda debería impulsar la mejora de los márgenes empresariales desde sus mínimos del ciclo.
Otra razón para el optimismo
En 2014, debería completarse el análisis de activos que lleva a cabo el BCE. Como entre 2008 y 2013 el sector bancario ha incrementado capital por el equivalente del 5% del PIB de la eurozona, Invesco cree que “esto coloca al sector financiero europeo en una mejor posición de cara a los stress tests. Un cierre con éxito debería ayudar a eliminar dudas sobre la salud del sector financiero”, dice.
“La contracción del crédito se ha comenzado a estabilizar a menores niveles y, de acuerdo con la última encuesta de crédito bancario, las condiciones crediticias podrían mejorar en el primer trimestre de 2014”. En su opinión, todos estos factores deberían animar la recuperación económica, al mismo tiempo que reducirían los actuales niveles de descuento respecto de las valoraciones medias históricas.
Los riesgos
Entre los riesgos, la gestora señala que el Tribunal Constitucional alemán aún ha de pronunciarse sobre el programa OMT del BCE, así como una rápida revalorización del euro (que podría tener un efecto contraproducente en los beneficios exportaciones), mientras la depreciaciación sería un apoyo. Invesco también señala la posibilidad de que el crecimiento global decepcione (“Europa no sería inmune”, dice) o el riesgo que supondría una negativa reacción al tapering de la Fed. En todo caso, ven más señales positivas que negativas para la renta variable europea.
Su estrategia sobrepondera los países periféricos, empresas financieras y ciertas compañías cíclicas, si bien también añaden el atractivo de las farmacéuticas entre los sectores más defensivos.