Las expectativas positivas sobre el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, van a continuar durante la primera mitad de 2017 y esto seguirá hundiendo el mercado de deuda. Ésta es la principal preocupación para el equipo de análisis de Andbank de cara a 2017. “Para nosotros es motivo de preocupación, pero creemos que es temporal”, explica Álex Fusté Mozo, economista jefe de la entidad.
En la presentación de sus perspectivas para el año próximo, los expertos de la firma han asegurado que “las expectativas generadas son excesivas ya que ningún político tiene el poder de cambiar el ciclo económico y EE.UU. ya estaba en una fase madura antes de las elecciones”. Sin embargo, como reconoce Fusté, “somos máquinas de inventarnos futuros mejores” y esas expectativas positivas se apoyan fundamentalmente en la posible desregulación financiera que Trump pueda implementar. “Si se aprueba una mayor laxitud para los bancos, se abren las puertas a un nuevo ciclo de crédito, aunque podría tener un coste político alto”.
En este escenario, de cara al año próximo infraponderan la renta variable estadounidense, cuyo nivel razonable sitúan en los 2.500 puntos del S&P 500, es decir sin apenas potencial de revalorización. “No podemos justificar subidas por encima de ese nivel”, asegura Fusté.
Su mayor preocupación, no obstante, no está en la bolsa sino en los bonos dado que el mercado está “totalmente desplegado” en estos activos. En su opinión, “es el mayor riesgo al que nos enfrentamos. Si se sigue hundiendo, puede haber claudicación”. Su objetivo, por lo tanto, para el bono a 10 años estadounidense es del 2,8% y “sería peligroso que subiera más”. En este sentido, reconocen que están totalmente fuera de renta fija y ese dinero “se va a cash” en el caso del inversor conservador. Mantienen una visión positiva para el dólar, que caminará hacia la paridad con el euro.
Europa no está preparada para un tapering
Respecto a Europa, Marian Fernández, responsable de estrategia de Andbank, describe el escenario macroeconómico como de infracrecimiento sumado al regreso de la inflación. “Esto es lo que va a diferenciar 2016 de 2017” explica. Eso y las especulaciones sobre el tapering del BCE que, en su opinión, “Europa no está preparada para asumir”.
En renta variable europea mantienen una posición neutral donde la bolsa española puede ser “la niña bonita”. Su principal ventaja, en su opinión, está en un sector financiero que se beneficiará de tipos de interés más altos”. El mercado español tiene, no obstante, una espada de Damocles con el Brexit, ya que “hay más riesgo ahí para muchas empresas españolas que en la debilidad del Gobierno”.
Con todo, desde Andbank creen que el Viejo Continente está perdiendo la oportunidad de hacer reformas necesarias ahora que el BCE está apoyando al mercado con su programa de compras. “Cuando se acaben los estímulos del BCE quienes hayan hecho las reformas necesarias nadarán y quienes no las hayan hecho no nadarán”, afirma Fusté.
India, la gran apuesta en mercados emergentes
Las reformas emprendidas en India están detrás de unas perspectivas muy favorables para el país. Señalan tanto la GST Reform (unificación de los impuestos local, estatal y federal) que será la base para un mercado común de 1.400 millones de personas, como el nuevo Código de Insolvencias y Quiebras que promueve el desarrollo de un mercado de deuda corporativa. “Si hay un país que puede doblar su mercado en los próximos 10 años, ése es India”, sostiene Fusté.
En cuanto a China, admiten que no es la mejor economía del mundo, pero descartan que suponga un riesgo excesivo. “Se han tomado buenas decisiones y la pregunta clave es si tendrá éxito en su proceso de transición”. En la batalla contra EE.UU. por el control regional, llevará las de ganar si Trump cumple sus promesas aislacionistas.