Credit Suisse Research Institute, el think-tank interno del banco Credit Suisse, ha presentado una nueva edición de su Anuario de Rendimientos de la Inversión Global 2019 – elaborado en colaboración con la London Business School–, que arroja una clara conclusión: 2018 fue el peor año para las acciones mundiales en términos de rentabilidad desde la crisis financiera mundial, con un descenso del 9%. El informe proporciona datos avalados de rendimiento de los activos de renta fija y renta variable, así como estimaciones sobre las primas de riesgo para 23 países durante 119 años.
En el informe, los profesores Elroy Dimson y Paul Marsh y el Dr. Mike Staunton de London Business School examinan la transformación industrial que ha tenido lugar desde 1900, junto con la transición paralela de los mercados desde su calificación de emergentes a desarrollados. Los autores también evalúan las rentabilidades y los riesgos de invertir en acciones, bonos, activos líquidos y divisas en 23 países de tres regiones diferentes. Asimismo, examinan la inversión basada en factores y la rentabilidad de diferentes estilos de inversión.
Según apunta en sus conclusiones, en el contexto de los 119 años que abarca el Anuario y de una prima de riesgo en la renta variable durante el periodo de poco más del 4%, el informe subraya lo gratificante —y anómala— que ha sido la década posterior a la crisis para los inversores en renta variable. “Las acciones siguen siendo la mejor inversi.n financiera a largo plazo a nivel mundial, por delante de los bonos y las notas del Tesoro, y han registrado una tasa de rentabilidad real o ajustada a la inflación de algo más del 5%”, apunta en sus conclusiones.
Respecto a las divisas, señala que 2018 destacó que la mayoría de las monedas se debilitaron frente al dólar estadounidense, y solo un par de ellas, como por ejemplo el franco suizo, mostraron una clara revalorización frente a la divisas estadounidense.
A raíz de las conclusiones, Richard Kersley, del Credit Suisse Research Institute, ha comentado que «realizar un análisis detallado a largo plazo sobre las rentabilidades de las inversiones es un paso importante y necesario para cualquier persona que quiera basarse en el comportamiento pasado a modo de indicador sobre lo que puede deparar el futuro. Estamos encantados de utilizar la experiencia y el profundo conocimiento de nuestros autores expertos para proporcionar un estudio exhaustivo que analiza la rentabilidad de las inversiones durante 119 años. 2018 ha sido un año de inmersa volatilidad en el mercado, y ahora es más importante que nunca contextualizar las rentabilidades recientes del mercado en un periodo histórico más amplio ”.
Mercados emergentes
Por último, los mercados emergentes han registrado una rentabilidad inferior a la de los mercados desarrollados. “No obstante, esta rentabilidad inferior se remonta a la década de 1940. Desde 1950, los mercados emergentes han superado a los desarrollados en poco más del 1% al año. El universo emergente ha mostrado una evolución inferior a la de los desarrollados en la última década, pero únicamente debido al rendimiento excepcional de Estados Unidos” , aclara en sus conclusiones.
En este sentido, los mercados emergentes son un área geográfica que ningún gestor puede obviar dado su papel en la economía global: los mercados emergentes y los mercados frontera de hoy día representan el 55% del PIB mundial en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), frente al 37% de los mercados desarrollados. Los mercados emergentes y frontera albergan al 59% de la población del planeta, en comparación con solo el 13% de los desarrollados. El 28% de la población mundial restante vive en países que no cuentan con mercados de renta variable o tienen mercados bursátiles, pero de pequeñas dimensiones y con un reducido nivel de desarrollo.
“Del mismo modo que los mercados desarrollados están dominados por el enorme mercado de valores de Estados Unidos, China es, con mucho, el mercado emergente más grande. Su representación en los índices del universo emergente ha crecido rápidamente de solo un 3% a principios de la década de los 2000 al 30% actual. A cierre de 2018, las acciones chinas tenían un valor de capitalización total agregado de unos 10 billones de dólares”, matiza el informe.
Haciendo balance de 2018, el estudio explica que los mercados emergentes registraron un año “anímico” con una rentabilidad del -14%, un 7% por debajo de los desarrollados. Durante los dos años anteriores, su rentabilidad fue superior. “A pesar su peor desempeño en los últimos 11 años, desde el 2000 han registrado una rentabilidad superior del 2,4% anual”, matiza.
En este contexto de mercado, el informe advierte que los conflictos comerciales a escala mundial han puesto de relieve una fuente de riesgo económico y de mercado que pocos inversores hab.an tenido que abordar antes.