“Las montañas pueden parecer fáciles de subir a día de hoy, pero si las predicciones meteorológicas no acertaran, el camino podría hacerse resbaladizo”. Es una observación que recoge el último MarketExpress de ING IM. Esta gestora añade que ve mucho más riesgo en la renta fija que en la renta variable. A continuación trasladamos su análisis de algunos antecedentes de crédito (high yield) y deuda emergente.
ING IM cree que el confortable repunte de los mercados financieros durante el 2013 no debería distraer la atención del inversor de la gestión activa del riesgo.
Compresión del Spread a lo largo de la curva de calidad
Los inversores en crédito deberían ser conscientes del exceso de confianza
De hecho, hay señales que apuntan que la buena racha del ciclo para los créditos podría estar en su fase final. El espacio de crecimiento es limitado, y si se diera un shock económico negativo, las valoraciones no ofrecerían demasiado apoyo. En caso de que la economía se activara, la amortiguación contra el incremento de rentabilidad de los bonos gubernamentales sería limitado. Otro riesgo a tener en cuenta, según resalta la gestora, es que en un entorno de mejoría de datos macroeconómicos y baja volatilidad, un cambio en el comportamiento corporativo podría no favorecer a los tenedores de bonos.
Cambio en el comportamiento corporativo
Según ING IM el cambio –ya comenzado- en el comportamiento de las empresas, favorece a los tenedores de renta variable frente a los de renta fija. Las recompras de acciones y las fusiones y adquisiciones están incrementando. Durante el primer trimestre, la actividad global de recompra de acciones supuso 168.000 millones de dólares (equivalente al importe de la segunda mitad del año pasado). ING IM cree que esta tendencia continuará. Las empresas están emitiendo deuda para poder financiar los dividendos. La emisión de 17.000 millones de dólares por parte de Apple es un buen ejemplo. ING IM destaca que este riesgo está restringido a un pequeño porcentaje de emisores, y a nivel de índices de referencia el impacto sería aún más limitado. El aumento del apalancamiento tampoco ha perjudicado demasiado a las empresas ya que la extra remuneración que tienen que pagar por situarse en la parte baja de la curva, es bastante limitada.
Oportunidades en Deuda Emergente en moneda local
La gestora de origen holandés esta infraponderando la deuda emergente en divisa fuerte (a corto plazo), en su asignación táctica de activos.
Debido a que con la caída de los tipos de interés ven espacio para que se den más medidas de flexibilización monetaria en los mercados emergentes, la deuda emergente en moneda local sigue siendo, en opinion de ING IM, una clase de activos atractiva.