El nuevo año comenzó con una mayor inestabilidad de la que los mercados habían previsto, con crecimiento débil y volatilidad, ralentizando la toma de riesgo. Los estrategas de State Street Global Advisors consideran por ello que en este contexto el high yield europeo será un componente básico de las carteras, por su mayor atractivo frente a los bonos soberanos y el crédito con grado de inversión.
Las medidas de confinamiento y restricciones a causa de la COVID-19 frenaron el crecimiento a principios de 2021, pero éste sigue apuntalado por tipos bajos y la compra de activos de bancos centrales, además de los paquetes de estímulos fiscales, señala Ana Concejero, directora de Ventas para España en SPDR. A ello se sumarán los programas de vacunación, que permitirán reabrir las economías y afianzar el consumo.
Por qué invertir en high yield europeo
Tres razones fundamentales apoyan en su opinión una estrategia que incluya los bonos de alto rendimiento europeos: “En primer término, el high yield suele ser más dependiente del crecimiento, por lo que en un escenario reflacionario como el que prevemos, estos activos son relativamente
atractivos”, subraya.
De hecho, durante todo el revuelo que se produjo en enero en torno a GameStop, el alto rendimiento europeo mantuvo su resiliencia: Se amplió el
OAS del Bloomberg Barclays Liquidity Screen EUR HY Index frente a su nivel a finales de 2020, indicando apetito inversor ante caídas de precios.
En segundo término, Concejero indica que aunque el riesgo de incumplimiento sigue siendo una preocupación, “nos encontramos ante
un ciclo de crédito diferente”. Los programas de apoyo gubernamentales y las condiciones de financiación favorables han continuado apoyando a las empresas durante los confinamientos. Las rebajas de calificación crediticia se han ralentizado y Moody’s solo ha rebajado 15 emisores europeos sin grado de inversión en enero de este año, frente a una media de más de 90 por mes en el segundo trimestre de 2020.
Además, se espera un menor volumen de emisiones frente a 2020, favoreciendo la dinámica entre la oferta y la demanda de los bonos.
El tercer argumento es que la búsqueda de yield continuará en 2021, porque ofrece “mayor atractivo frente a los bonos gubernamentales y el crédito con grado de inversión, este último con spreads cercanos al nivel más cerrado de los dos últimos años”.
Rentabilidad y corta duración
El high yield en euros no sólo aporta rentabilidades atractivas, añade la experta, sino también duraciones cortas. En SPDR, la marca de ETF de State Street Global Advisors, destacan por ello el Bloomberg Barclays Liquidity Screen EUR HY Index, subyacente del SPDR® Bloomberg Barclays Euro High Yield Bond UCITS ETF (Dist) (Ticker: SYBJ GY). “Es una de las apuestas para el primer trimestre, tal como analizamos en nuestro barómetro de inversión trimestral SPDR Bond Compass ”, indica Concejero.
Se trata de un ETF que acaba de cumplir nueve años, con una rentabilidad de un 2,5% y una duración de 3,25 años, frente a por ejemplo la rentabilidad de -15bps y duración superior a 8,8 años del Bloomberg Barclays EUR AGG Treasury Index. Desde su creación, el ETF ha generado una rentabilidad anualizada de casi el 5,5%.
Los inversores interesados en high yield estadounidense pueden acceder a estos activos igualmente a través de un ETF de SPDR, con la particular característica de su enfoque de vencimientos de corto plazo. Más información y el historial completo de rentabilidad en dólares en el siguiente enlace: SPDR® Bloomberg Barclays 0-5 Year U.S. High Yield Bond UCITS ETF (Dist) (Tickers: SYBK GY / SJNK LN).