Según los datos de Amundi, correspondientes a finales de agosto, los inversores asignaron 90.700 millones de euros a ETFs globales durante el verano, con unas entradas de 44.100 millones en julio y 46.600 millones en agosto. La mayoría, 85.300 millones, se dirigieron a EE.UU., mientras que los flujos fueron mixtos en Europa, con entradas de 2.200 millones en julio y reembolsos de 743 millones en agosto.
Destaca que durante los dos meses, la renta fija fue la clase de activo más popular, captando 58.800 millones, mientras que la renta variable sumó 41.900 millones. Además, los inversores retiraron alrededor de 12.000 de commodities, produciéndose el grueso de las salidas en julio, con la salida de 8.000 millones.
“En general, dado que el nivel de incertidumbre respecto a las perspectivas de la economía global sigue siendo alto, lo que ha llevado a los inversores a un modo risk-off. En Europa, los inversores reembolsaron 5.300 millones de los ETFs de renta variable durante los dos meses, con la mayoría de las salidas -4.400 millones-produciéndose en agosto. Por el contrario, se produjeron entradas de 9.500 millones en los ETFs de renta fija con flujos divididos de manera bastante uniforme entre los dos meses: 5.100 millones en julio y 4.400 millones en agosto. Los inversores también retiraron 2.700 millones de materias primas”, destaca el último informe de Amundi.
Lo más destacado del verano de los flujos europeos
En julio se produjeron salidas de 1.400 millones de euros de los ETFs UCITS de renta variable, que se aceleraron a 4.000 millones de euros en agosto. En concreto, las principales salidas se produjeron en los ETFs de EE.UU. y Norteamérica, que sumaron 1.300 millones de euros en julio, pero sufrieron salidas de 4.300 millones de euros en agosto.
“Esta cifra procede principalmente de los índices que replican el S&P 500. Los inversores también retiraron 1.300 millones de euros de la renta variable de la zona euro en julio y 2.000 millones de euros en agosto, principalmente de los índices Eurostoxx 50. La renta variable global captó 3.400 millones de euros en agosto”, indican desde la gestora.
Durante el verano se produjeron salidas de los ETFs UCITS sectoriales y temáticos, así como de los smart beta. Según los datos de Amundi, los ETFs sectoriales y temáticos cedieron 1.300 millones de euros, mientras que los inversores rescataron 2.000 millones de euros de las estrategias smart beta. Además, los ETFs UCITS financieros perdieron un total de 1.300 millones de euros en ambos meses, mientras que los inversores también retiraron 1.800 millones de euros de las estrategias value.
Según explican desde Amundi, “los inversores redujeron principalmente su exposición a las estrategias value europeas y globales. Aunque se produjeron salidas de otros ETFs UCITS de renta variable, los ETFs ESG sumaron 5.500 millones de euros en julio y 1.500 millones de euros en agosto. Estados Unidos y Norteamérica, junto con los mercados emergentes globales, fueron los principales mercados regionales ganadores, añadiendo 2.900 millones de euros y 1.200 millones de euros, respectivamente. Se trata de una aceleración de las asignaciones en comparación con los últimos meses”.
Algo significativo fue que los inversores prefirieron la renta fija a la renta variable: la deuda corporativa sumó 5.300 millones de euros, mientras que la deuda pública añadió 4.000 millones. “En su búsqueda de calidad, los inversores destinaron 1.400 millones de euros en julio y 1.500 millones de euros a estrategias de deuda corporativa de la zona euro y 2.100 millones de euros a estrategias de deuda corporativa estadounidense”, apunta el informe.
En el mismo periodo, retiraron 767 millones de euros de las estrategias de high yield estadounidenses, pero, en cambio, Estados Unidos fue la región más popular para los bonos soberanos. Según sus datos, a lo largo de ambos meses, los inversores asignaron 1.600 millones de euros a estrategias a medio plazo de EE.UU., 900 millones de euros a estrategias broad de EE.UU. y 800 millones de euros a estrategias a largo plazo de EE.UU.
En un principio, los inversores retiraron 804 millones de euros de los bonos soberanos de mercados emergentes en julio, pero luego añadieron 1.300 millones de euros a estas estrategias en agosto. Desde Amundi destacan que los inversores retiraron 1.300 millones de euros de las estrategias ligadas a la inflación en Estados Unidos, así como 615 millones de euros de la deuda pública china. “Al igual que en el caso de la renta variable, la inversión en estrategias ESG de renta fija se aceleró durante el verano, con una suma de 5.100 millones de euros, de los cuales unos 2.000 millones se destinaron a estrategias corporativas de la zona euro. Los inversores se decantaron por los vencimientos cortos y broad”, matizan.