Las previsiones del nuevo universo de Zuckerberg siguen creciendo a medida que las noticias se suceden y lo cierto es que las expectativas no son desdeñables. Cada vez son más llamativas algunas de las iniciativas que ya se están filtrando con respecto al metaverso y aunque su crecimiento esperado sigue siendo muy alto, a día de hoy todavía son muchas las incógnitas que giran entorno a las posibilidades de este mundo virtual.
Las opciones de ocio e inversión son algunas de ellas, pues el Metaverse pos-Facebook basará su modelo de negocio en las interacciones sociales virtuales a todos los niveles. De alguna forma, hablamos de una extensión de nuestro mundo en el que las ‘facilidades’ para adquirir productos o servicios sean mucho mayores de lo que son hoy en día, y en ese sentido el entretenimiento y el consumo juegan un papel muy relevante.
Un intercambio de bienes virtual
En los últimos años hemos experimentado una digitalización sin precedentes de muchos servicios que hasta ahora habíamos catalogado como ‘físicos’, pero que con el tiempo han ido adaptándose al nuevo ecosistema online. Lo hemos visto con el cine, y nuevas plataformas de entretenimiento a la carta, e incluso con las casas de juego, una forma de entretenimiento muy arraigada a lo físico, pero que ahora nos da la posibilidad de acceder a un casino en directo, a tiempo real y con todos los elementos que podríamos presenciar en cualquier emplazamiento físico de este tipo. Sin embargo, la experiencia no es exactamente virtual, es más bien online y ahí es donde entra el metaverso.
Un ejemplo muy claro son los supermercados o las tiendas de ropa. A día de hoy ya podemos comprar en páginas web cualquier cosa, incluso comida. Pero, todo se reduce a una interacción en un solo sentido, es decir; el usuario entra en la web, la visualiza y luego toma acción. El metaverso, en cambio, te da la posibilidad de entrar la tienda física en cuestión, charlar con el empleado que vende el producto, verlo ‘virtualmente’, valorarlo y poder marchar a otro establecimiento si no estamos satisfechos. De alguna forma se extienden las capacidades que se tendrían a nivel físico para completarlas a nivel virtual.
No cabe duda de que este es un mundo todavía en desarrollo, y de hecho, a principios del pasado mes de febrero las Meta Platforms experimentaron una caída en bolsa sin precedentes de casi el 40%. Aun así, hablamos de un terreno en el que muchos actores ya están buscando la forma de adquirir su trozo del pastel, ya que nuevas formas de inversión se asoman, así como nuevas formas de consumo de entretenimiento y bienes, y como suele ocurrir en estos casos, también se asoman olas de personas contrarias a estas nuevas formas de interacción social.