En un contexto en que los inversionistas latinoamericanos están cada vez más interesados en la deuda privada como clase de activo, una firma especialista en créditos directos en mercados desarrollados tiene la mira puesta en la región. Se trata de Golub Capital, una compañía estadounidense dedicada a invertir en empresas respaldadas por private equity.
Actualmente la compañía está enfocada en llevar sus estrategias a los inversionistas latinoamericanos, según describe Greg Cashman, Co-Head of Direct Lending de la firma, en conversación con Funds Society. Es más, el ejecutivo describe esto como un “compromiso real”, agregando que contrataron profesionales “para enfocar nuestro esfuerzo por entrar al mercado latinoamericano”.
Una parte importante de este esfuerzo es la alianza que tienen con LarrainVial. Recientemente, Cashman realizó un viaje a Santiago de Chile para reunirse con inversionistas locales. La firma también ha enviado representantes a México y anticipan visitar otros países de la región en el futuro.
“Creemos que el producto que tenemos, que es préstamos directos premium, es valioso para fondos soberanos, family offices y otras instituciones. Así que nos asociamos con LarrainVial para traer ese producto aquí”, relata. Además, agrega, América Latina es una región “poco penetrada” por la deuda privada, en comparación con otros mercados.
Respecto a la posibilidad de financiar compañías latinoamericanas, Cashman asegura que eso no está en los planes de Golub Capital.
La firma fue fundada en 1995 y cuenta con una cartera de 60.000 millones de dólares bajo administración.
La estrategia
Dentro del mundo de la deuda privada, la estrategia de inversión de la firma estadounidense apunta a un sector específico: las empresas controladas y/o apoyadas por firmas de private equity. Es decir, compañías que tienen un “patrocinador”.
Esto, explica Cashman, se debe a que los actores de private equity tienden a ser firmas altamente especializadas, con experiencia en el negocio y que siguen con atención a las compañías y los sectores específicos. En cambio, señala, las firmas “sponsorless” generalmente son de propiedad del equipo de administración, por lo que tienen menos herramientas en caso de problemas.
“Nuestra estrategia de inversión es enfocarnos en inversiones muy aburridas”, bromea. “Nuestra idea es elegir las mejores compañías, las que son muy resilientes, no son negocios cíclicos, tienen muchos elementos de ingresos recurrentes. Haciendo eso, la idea es tener una experiencia de default muy baja”, explica.
En ese sentido, el ejecutivo detalla que tienen cuatro verticales de industria: software y servicios de información –con una preferencia por el segmento B2B–; servicios de salud, especialmente empresas sin “riesgo de reembolsos”; consumo, especialmente retail, donde ven un consumidor estadounidense “saludable”; e industria diversificadas, que contiene empresas de distribución y servicios financieros, entre otras.
Cashman también destaca que Golub tiene una presencia relevante en el mercado de nicho de crédito directo a empresas respaldadas por private equity. “Tener un portafolio tan grande como el nuestro es una verdadera ventaja competitiva, particularmente cuando el M&A está lento”, explica.
Agrega que tienen relaciones con las firmas que financian que superan la duración de los préstamos individuales. “Alrededor de la mitad de las inversiones que hacemos cada año son a empresas que ya están en el portafolio”, señala.