En opinión de Fabio Osta, responsable del equipo de Distribución de Patrimonio de Mercados Privados de BlackRock en Europa, la normativa ELTIF 2.0 está diseñada para superar algunas de las principales barreras operativas y estructurales que han obstaculizado la adopción más amplia de los mercados privados por parte de los inversores. En su último informe, el experto indica que “la nueva regulación está causando sensación en el mundo de las inversiones y creando el potencial para que los ELTIFs se conviertan en el vehículo preferido para las inversiones en mercados privados”.
De hecho, las primeras estimaciones son muy positivas. Se calcula que el mercado de los ELTIFs alcanzó los 13.600 millones de euros a finales de 2023, y la Alternative Investment Management Association estima unos flujos de unos 100.000 millones de euros en los próximos años. Según el informe de Osta, las implicaciones para los inversores son claras: “En conjunto, esperamos que los cambios realizados amplíen significativamente el caso de uso comercial de los ELTIFs y aceleren la adopción de los mercados privados en el mercado europeo de riqueza”.
Cambios en la oferta
Al concretar esta idea, desde BlackRock destacan tres impactos claros en la comercialización de los fondos. En primer lugar, amplía la base de inversores, ya que “son el único instrumento que permite la distribución de estrategias de inversión en mercados privados a todo tipo de inversores en toda Europa”. Según reconoce el informe, aunque la popularidad de las estrategias de capital abierto es un fenómeno relativamente reciente en el mundo de los mercados privados, han estado establecidas desde hace mucho tiempo para los fondos mutuos. “Esto significa que los ELTIFs de capital abierto podrán aprovechar algunas de las características operativas clave que hacen que los fondos mutuos sean tan escalables, incluyendo: un ciclo de negociación claramente definido para suscripciones y redenciones, procesamiento directo de órdenes que elimina la mayor parte de la intervención manual, y no requerir una gestión compleja de llamados de capital”, señalan.
Además, desde la gestora consideran que su uso supondrá una simplificación de la oferta de productos. “Los distribuidores no necesitan incorporar nuevos fondos cada 12 a 18 meses, como ocurre en el mundo tradicional de fondos cerrados. En su lugar, los selectores de fondos pueden diseñar su oferta de productos para incluir exposiciones centrales en cada clase de activo de los mercados privados, simplificando su proceso de debida diligencia recurrente existente. Adicionalmente, distribuir el mismo fondo puede construir la experiencia del asesor y mejorar su conocimiento de los mercados privados con el tiempo”, sostiene.
Gestión discrecional
El segundo impacto que identifica el experto de BlackRock en su informe es que la estructura permanente que posibilita ELTIF 2.0 puede impulsar la inclusión de los mercados privados en la gestión discrecional de carteras. Eso sí, solo si los inversores comprenden este vehículo. “Es fundamental que los asesores puedan comunicar claramente a sus clientes cuáles son los beneficios de una posible inversión. Vemos estudios de caso amigables para el cliente en el núcleo de una estrategia de distribución exitosa. Por ejemplo, los impulsores de ingresos de la infraestructura privada son fácilmente comprensibles. Es fácil ver cómo las inversiones en la infraestructura que apoya la transición energética atenderán una necesidad esencial que, con el tiempo, tiene el potencial de generar retornos superiores”, destacan.
Según la experiencia de BlackRock, la creciente competencia está obligando a los distribuidores a replantearse y diferenciar constantemente su oferta. En este sentido, ELTIF 2.0 amplía la base de clientes y proporciona un punto de acceso «más fácil» para que los inversores primerizos discutan nuevas oportunidades de inversión en comparación con los fondos tradicionales cerrados. Además, por su naturaleza, las estrategias de mercados privados están diseñadas como inversiones a largo plazo y, como tal, pueden aumentar la fidelidad de los activos de los clientes. Y por último, como una nueva oferta, los distribuidores también pueden usar los mercados privados para replantear su estructura de precios, generando una fuente de ingresos más diversificada para los distribuidores”, concluyen.
Distribución digital
En tercer lugar, BlackRock destaca que la complejidad operativa de los mercados privados ha hecho que los distribuidores digitales hayan evitado históricamente ofrecer este tipo de estrategias, pero el ELTIF puede desafiar el statu quo. Según el autor del informe, inicialmente diseñada tanto para inversores institucionales como individuales, la estructura del ELTIF ahora es accesible para una gama más amplia de tipos de inversores. “Si bien se deberá realizar una prueba de idoneidad antes de comercializar un ELTIF a un inversor minorista, estamos viendo formas innovadoras de apoyar la distribución de estos productos a través de canales digitales”, indican.
En concreto, el informe pone diversos ejemplos, como videos educativos y eventos directamente accesibles para los inversores finales para aprender sobre los beneficios de los mercados privados; o evaluaciones de idoneidad y adecuación a medida que aprovechan un proceso de suscripción digital. Incluso, análisis de construcción de portafolio a nivel de inversor que muestra cómo evolucionaría un portafolio con la inclusión de mercados privados.