Nudge significa «empujar» y un empujón es lo que, según los expertos, necesitamos los españoles para adquirir el hábito del ahorro a largo plazo. Nudge es también el nombre de un proyecto de educación financiera para empresas y empleados que pretende facilitar la comprensión de los conceptos relacionados con la gestión de su dinero con el foco en el largo plazo. «No pretendemos ayudar a tomar decisiones en el corto plazo, buscamos un cambio en la actitud de la gente, que pueda visitar su banco, aseguradora, asesor, etc., teniendo mayores conocimientos y tome decisiones sabiendo lo que busca, gestionar mejor su dinero en cualquier plazo y con mayor conocimiento», nos explica Blas del Pozo, responsable de Nudge España.
En esencia, lo que ofrecen empresas como Nudge a las empresas es información para mejorar su toma de decisiones financieras, desde contratar una hipoteca a la planificación de las vacaciones o su boda. «Uno de los aspectos que más valoran las empresas es que no se vende ningún producto, siendo una solución inclusiva con información completamente individualizada en función de las circunstancias de cada uno», explica Del Pozo. A través de una herramienta online multiplataforma, los empleados reciben información financiera personalizada en función de veinticuatro áreas de interés que pueden seleccionar. Las áreas de interés son muy variadas y van desde cómo evitar estafas, hijos y familia, en casa, hasta pensiones, ahorros, impuestos, movilidad, etcétera.
Con un nivel de educación financiera por debajo de la media europea, Nudge aterrizará en España a finales del mes de marzo tras alcanzar 250.000 usuarios en Reino Unido donde cuenta con 90 clientes entre los que se encuentran Siemens, IBM, Heineken o Pfizer. En España llevan tiempo trabajando con distintas empresas en la toma de decisiones previas a la implantación de una herramienta que es apta tanto para grandes corporaciones como para las que tienen apenas una decena de empleados.
De hecho, reconocen que lo más importante para poder implantar la solución es la información sobre los empleados. «El tamaño de la empresa no es lo más relevante. Al contar con un algoritmo para facilitar información financiera individualizada lo más importante para nosotros es contar con información del empleado. Cuanta más información mejor será la información facilitada». Dicha información puede ser facilitada directamente por la empresa, o incorporada individualmente por cada empleado directamente en la herramienta y cumple con los requisitos establecidos por la polémica GDPR desde principios de 2017.
Sin embargo, el hecho de que sea nuestra propia empresa la que nos «forme» en materia financiera puede levantar las mismas suspicacias que ya levanta el hecho de que lo hagan las propias entidades financieras. Lo que, en origen, constituye un beneficio social para los empleados podría toparse co cierto rechazo. De momento, en su país de origen, Nudge ha registrado un grado de compromiso elevado entre los empleados, cercano al 60% de media. «No nos hemos encontrado en nuestra experiencia con este tipo de problemas, todo lo contrario», afirma Del Pozo.
Ahora habrá que ver si en España este tipo de iniciativas tienen el mismo grado de aceptación que en el mundo anglosajón. Como reclamo, avanzan que entre las ventajas están la mejora de la productividad, un mayor compromiso con la empresa, una mejora en la imagen de marca y un elemento que ayuda en la atracción y la retención del talento.