Value School, el proyecto dirigido a promover el desarrollo de la cultura financiera, la inversión y el ahorro en nuestra sociedad, acaba de celebrar su primer curso de verano destinado a jóvenes estudiantes interesados en conocer el mundo de la inversión en valor (Value Investing).
En menos de una semana se recibieron ocho candidatos por cada una de las 40 becas convocadas, incluso de jóvenes residentes fuera de España.
El proyecto ha contado con gestores y analistas de reconocido prestigio. Entre ellos podemos citar a Iván Martín, de Magallanes, Xavier Brun, de Solventis; Pablo Martínez Bernal, de Amiral; Alejandro Muñoz, de Equam; Emérito Quintana, de Numantia Patrimonio Global; Luis Torras de Deep Japan Value, y Mayte Juárez y García Paramés, de Cobas Asset Management.
Algunas intervenciones
Las sesiones docentes han sido impartidas por gestores y analistas de reconocido prestigio en el ámbito de la gestión de activos independientes. Entre ellos, Iván Martín, fundador de Magallanes; Xavier Brun, de Solventis; Pablo Martínez Bernal, de Amiral; Alejandro Muñoz, de Equam; Emérito Quintana, de Numantia Patrimonio Global; Luis Torras de Deep Japan Value, y Mayte Juárez y Francisco García Paramés, de Cobas Asset Management.
Martín ha confesado que llegó a la inversión value gracias a su pasión por la lectura a través de los libros «Security Analysis» y «El Inversor Inteligente», ambos de Benjamin Graham. Lo que más llamó su atención de la filosofía value es “lo fácil que se entiende y que, además, funciona”.
Torras explicó las diferencias entre activos reales y activos financieros, entre invertir y especular y entre inflación e IPC.
Para Martínez Bernal la filosofía value es fácilmente comprensible e intuitiva, pero ponerla en práctica no es tan sencillo.
En opinión de Muñoz las únicas estrategias de inversión que funcionan a largo plazo de manera consistente son el value investing y replicar un índice, y, en cualquier caso, “se debería esperar una mayor rentabilidad de la primera de ellas”.
Quintana recalcó lo importante que es para este tipo de inversores no caer en la soberbia, pues algunos de ellos “se vanaglorian de ir en contra de la mayoría sólo por ser diferentes y tildan a ésta de rebaño de ovejas estúpidas”.
La exposición de Juárez versó sobre el comportamiento del inversor. En este sentido dijo que al nacer, el cerebro no es una tábula rasa, sino que viene programado con aspectos de nuestro carácter.
Por último, Francisco García Paramés contestó a numerosas preguntas de inversión. Entre ellas, una referida a las oportunidades actuales en la Bolsa española. En ese sentido dijo que las hay, puesto que el índice del Ibex 35 se mueve en niveles similares a los de hace 20 años.
García Paramés recordó, además, que en 1998 el Ibex 35 ya había tardado 20 años en alcanzar los 9.000 puntos.