El 25% de los españoles vive en un hogar donde no hay capacidad para ahorrar a final de mes y sólo una de cada tres personas consigue ahorrar hasta un 10% de lo que ingresa. Estos datos se desprenden del Observatorio Cofidis de Economía Sostenible en el Hogar 2022, un estudio realizado para analizar los nuevos modelos de vida en el siglo XXI, la capacidad de ahorro de la población española y su percepción ante el consumo sostenible, y también para ver cómo impactan en las respectivas economías domésticas los proyectos personales de futuro de los españoles, entre otros temas de análisis.
“Con este proyecto en Cofidis pretendemos acercarnos todavía más al consumidor y de una manera cercana y actual darle pautas para gestionar bien sus recursos apelando a su responsabilidad personal y también ofreciéndole una formación básica que permita a los ciudadanos actuar de la manera más adecuada”, ha señalado Anna Golsa, directora de Digital Business y Marketing de Cofidis.
Dimensión e ingresos del hogar
Según este estudio, lo más habitual en España son los hogares donde conviven una media de tres o cuatro personas que, en más del 25% de los casos, en total no llega a los 2.000 euros mensuales de ingresos con los que tienen que cubrir todos los gastos.
Además, pone de manifiesto la existencia de un 6% de hogares que se encuentran en una situación compleja debido al elevado número de miembros que conviven, hasta 5 personas o más, con unos ingresos totales que no superan los 1.000 euros al mes.
La partida del hogar cuyos precios suponen un mayor riesgo para la economía del mismo son los gastos en los suministros como la luz, el gas y el agua. En un segundo nivel se sitúan los precios de los gastos por transporte, alimentación y el pago de la vivienda. El resto de las partidas como el ocio, viajes, ropa, sanidad, enseñanza, etc. aportan menor riesgo a la estabilidad económica del hogar aunque afectan a porcentajes significativos de hogares.
Ahorro e imprevistos
Según el observatorio, el 55% de los hogares de dos o más miembros que ingresan menos de 1.000 euros mensuales no puede ahorrar nada a final de mes. Esta dificultad de ahorro también se observa en los hogares unipersonales y en los de alta dimensión con cinco componentes o más.
El informe también revela que 7 de cada 10 hogares españoles no pueden asumir un gasto imprevisto de 1.000 euros con su salario mensual. Un 51% tendría que tirar de ahorros y un 17% no podría afrontarlo.
Muy por encima del uso de la tarjeta de crédito, para el 53% de los encuestados la solución más habitual de afrontar estos gastos inesperados es recurrir a préstamos del banco habitual y entidades financieras, a estas últimas para cantidades intermedias de hasta 1.000 euros, o también pedir ayuda a familiares o amigos, una alternativa a la recurre el 46% de los españoles.
En este sentido, Alberto Logas, director financiero de Cofidis, aconseja cuantificar muy bien las necesidades antes de pedir un préstamo. “Para evitar que la devolución se eternice y siga viva en años siguientes, conviene recurrir a la financiación sólo para afrontar un gasto extra que surge de manera puntual y evitar, siempre que sea posible, recurrir a un préstamo para financiar los gastos recurrentes que se presentan todos los meses o años”, ha señalado el directivo.
Formas de organización económica
El fondo común y el reparto de gastos, esto último más común entre la población más joven, son las opciones más adoptadas para afrontar la economía de un hogar, aunque en dos de cada diez casos es una única persona la que corre a cargo de todos los gastos domésticos.
Una de cada tres personas aporta ayuda económica a otra persona, que generalmente son los hijos, para quienes esta ayuda es básica o al menos muy importante para su sustento en tres de cada cuatro casos. En el 24% de las veces las personas que la reciben dependen económicamente de sus benefactores y en más de la mitad de las ocasiones estas ayudas se ofrecen de forma periódica cada mes.
El estudio, realizado entre una muestra aleatoria formada por 1.645 personas mayores de 18 años residentes en España, ha tenido en cuenta la dimensión de los hogares, si en ellos viven familias con hijos o sin, si se trata de viviendas unipersonales o domicilios de gran dimensión, y también la situación en cada uno de los casos teniendo en cuenta la posición económica del hogar, entre otros parámetros.
El nombre del informe, denominado anteriormente Observatorio de Economía Doméstica, ha evolucionado hacia Economía Sostenible para actualizarlo con las nuevas tendencias de hoy, más orientadas hacia la sostenibilidad e innovación.