La gestora de Bestinver y el IESE Business School han presentado el V Observatorio del Ahorro y la Inversión en España, un estudio que ahonda sobre las preocupaciones y expectativas de los inversores de distintos colectivos. Como conclusión principal del estudio destaca que los ahorradores continúan preocupados por su futuro, y solo tres de cada diez considera que su pensión pública de jubilación será suficiente para mantener su nivel de vida. Además, la inflación sigue lastrando la capacidad de ahorro de los encuestados, por lo que un 32% de los inversores se plantea realizar nuevas inversiones para evitar perder poder adquisitivo.
Con todo, los activos más contemplados para protegerse de la subida de la inflación a futuro son la inversión inmobiliaria (30,9%) y la deuda pública (29,4%), seguidos por los fondos de inversión europeos (19,5%). De hecho, el número de inversores que invierte en letras del tesoro y deuda pública se ha duplicado hasta alcanzar un 12,9%.
Unos datos que subrayan la necesidad de seguir fomentando la cultura financiera y mayor planificación económica entre los ahorradores. La asignación de las inversiones debería adecuarse a las necesidades financieras y los horizontes de inversión del cliente, no a los vaivenes del mercado o la economía.
Perfil
El estudio desvela también que el perfil del inversor más común, como en ediciones anteriores, es un hombre de unos 46 años con formación superior que trabaja por cuenta ajena, con unos ingresos individuales entre 35.000 y 45.000 euros, de los cuales destina un 28% al ahorro o a la inversión. Aún así, la mayoría de los encuestados no cuentan con formación específica en finanzas, más allá de lo que hayan podido leer o aprender de forma autodidacta y únicamente un 25,1% cuenta con formación en inversión y finanzas. Pese a ello, el 50% se considera un inversor medio o sofisticado; el 62% muestra interés por una APP móvil de educación financiera, una cifra que aumenta hasta un 75% en el caso de los más jóvenes.
Asimismo, el porcentaje de ingresos destinado al ahorro desciende un punto porcentual con respecto a la edición anterior, aunque los inversores que poseen un volumen de ahorro anual alto -de más de 15.000 euros- pasa del 38,7% al 40,9%. Este incremento resulta algo más marcado en el rango de ahorro medio -entre 5.001 y 15.000 euros-. Por el contrario, el porcentaje de ahorro bajo, -de 0 a 5.000 euros-, desciende en casi cuatro puntos porcentuales. Con todo ello, el perfil del inversor más común en la muestra continúa siendo el ahorrador medio: el que ahorra anualmente entre 5.001 y 15.000 euros.
¿Para qué se ahorra y/o invierte?
Las razones más importantes que muestran los encuestados para invertir o ahorrar mantienen el mismo ranking que en la IV edición del Observatorio, y son: mantener el nivel de vida de futuro (79,3%); emergencias e imprevistos (78,1%); ayudar a los hijos y su educación (69,5%). Más allá de las tres primeras posiciones, destaca el crecimiento experimentado dentro del ranking de prioridades ahorro para vacaciones, o la minimización de los impuestos sobre el capital así como la caída del ranking de la reducción de las deudas del hogar. Estas variaciones, probablemente, están motivadas por la inflación y la incertidumbre sobre el futuro, según recoge el estudio.
Los más jóvenes -entre 35 y 44 años- considera prioritario reducir las deudas del hogar, comprar vivienda habitual e invertir en formación, seguido de invertir en bienes inmuebles; mientras que los mayores se decantan por mantener el nivel de vida futuro, minimizar los impuestos sobre el capital y dejar herencia.
¿Qué se busca a la hora de contratar productos financieros?
Las prioridades que los encuestados muestran a la hora de contratar determinados productos financieros se mantienen con respecto a la edición anterior del estudio y hacen referencia a la obtención de la máxima rentabilidad (78,4%); seguido de minimizar pérdidas (77,7%) y la acumulación de patrimonio para el futuro (65,9%). Aunque la búsqueda de la máxima rentabilidad y minimizar la pérdida se mantienen a la cabeza, se observa una creciente relevancia en la obtención de una renta periódica.
Los ahorradores de mayor edad priorizan más estos dos primeros objetivos, además de las deducciones fiscales, mientras que las mujeres le dan más importancia a las deducciones fiscales y la inversión socialmente responsable. Sin embargo, los inversores con ingresos personales de 35.000 a 44.000 euros se centran en acumulación de patrimonio para el futuro. La inversión socialmente responsable sigue siendo el objetivo menos importante, aunque presenta un incremento con respecto a la edición anterior (del 42% a 45,2%), siendo las mujeres las más interesadas en este objetivo (51,5%).
Opinión respecto a los productos de ahorro
Con el fin de conocer la opinión de los encuestados frente a algunos productos financieros, el Observatorio preguntó acerca del grado de aceptación o rechazo ante ciertas afirmaciones. Como ya ocurría en pasadas ediciones, sigue habiendo muy buena actitud hacia el ahorro: el 77,2% los encuestados ahorran siempre que pueden. Eso sí, la actual situación de inestabilidad e incertidumbre provoca una mayor reticencia a realizar inversiones a largo plazo, que mantiene los niveles de aceptación de la IV edición del estudio.
Esta coyuntura inclina la balanza hacia los activos inmobiliarios, donde prácticamente la mitad de los encuestados los consideran como inversión segura. Respecto a las criptomonedas como producto financiero, la encuesta deja ver como se atenúan los efectos del Criptocrash de 2022, ya que se reduce en casi cuatro puntos porcentuales los encuestados que consideran las criptomonedas una burbuja financiera. No obstante, siguen siendo mayoría los que las consideran como tal, mientras que el
22,7% son reticentes a considerarlas como el futuro de la inversión.
Por otra parte, los hombres son más proclives a la inversión a largo plazo y contemplan la bolsa como una buena fuente de rentabilidad; el inversor más joven, – de 35 a 44 años-, también es más optimista con la bolsa a largo plazo, el futuro de las criptomonedas y se considera joven para invertir en planes de pensiones.
Objetivos en patrimonio y cartera a medio plazo
En cuanto al horizonte de la inversión, el largo plazo rompe con la tendencia positiva que llevaba en ediciones pasadas, ya que el porcentaje de inversores que tiene en cuenta principalmente sus necesidades de largo plazo a la hora de planificar sus ahorros o inversiones descendió al 31,1%. Asimismo, el estudio desvela que la incertidumbre actual hace que suba casi cuatro puntos porcentuales los que buscan ganancias a corto plazo. Por franjas de edad, los jóvenes los más propensos al corto plazo, y la horquilla de 45 a 54 años, los más interesados en el largo plazo. También cabe destacar que casi la mitad de las mujeres tiene objetivos a medio plazo, según el informe.
Por otra parte, la actual situación de incertidumbre ha conllevado a una mayor inclinación de los inversores por incrementar su inversión financiera. Adicionalmente, disminuye el deseo de mantener el patrimonio como en la actualidad (-2,7 puntos porcentuales) y destaca el interés de los más jóvenes en potenciar su inversión en negocios, y de gastar dinero en sí mismos o en la familia de los mayores de 55 años.
Grado de familiarización con productos financieros
Los planes de pensiones y los fondos de inversión continúan siendo los productos financieros con los que los inversores se sienten más familiarizados, con más del 80% de los encuestados que citan ambos productos. Además, en relación con la IV edición, se produce una mejora en el conocimiento de términos como seguros de ahorro, fondos de inversión inmobiliaria y fondos de capital riesgo.
Sin embargo, desciende la familiarización de los ahorradores con las participaciones preferentes. En esta V edición se introducen las inversiones alternativas como
término financiero, y el sondeo muestra que un 48,3% de los inversores está familiarizado con ellas. Asimismo, aumenta el conocimiento de las socimis en 4,2 puntos porcentuales en dos años.
¿En qué invierte o ahorra el inversor?
A pesar del ligero descenso de la tasa de ahorro y el aumento testimonial del consumo discrecional, junto a los riesgos macroeconómicos, las conclusiones del estudio no afloran cambios relevantes en la distribución del patrimonio de los inversores. Como en ediciones anteriores del estudio, la mitad del patrimonio de los inversores se concentra en productos financieros, siendo los más comunes los planes de pensiones, fondos de inversión y acciones. No se aprecian diferencias significativas por región.
A pesar de que la distribución no se ha visto afectada, la encuesta sí permite observar algunos cambios de tendencia en la posesión de productos de inversión. Debido a la situación actual, la deuda pública y los depósitos han experimentado el mayor crecimiento en comparación con la edición pasada. Aunque los bienes inmuebles siguen siendo donde los inversores acumulan más patrimonio, se observa una tendencia a la baja, ya que disminuye en 5 puntos porcentuales desde la III edición. Esta caída podría estar relacionada con la subida de tipos de interés.
Los fondos de inversión, planes de pensiones y acciones no sufren diferencias significativas con respecto a la edición anterior. Por otro lado, las criptomonedas se mantienen igual, destinándose casi el 4% a esta inversión, en línea con el estudio de la CNMV, en el que los encuestados reflejan tener destinado menos del 5% de su capital en este producto.
Se observa que los hombres tienen mayor representatividad en las acciones, depósitos, criptomonedas y NFTs, mientras que las mujeres en bienes inmuebles y seguros de ahorros. En cuanto a la edad, la franja de edad más joven de la muestra clásica suele estar más representada que otras edades en criptomonedas y NFTs, mientras que los más mayores (más de 55 años) son los que más poseen planes de pensiones.
El Observatorio .
Por otro lado, el objetivo a largo plazo de las inversiones ha roto con la tendencia positiva que llevaba en ediciones pasadas, cayendo a un 31,1% la proporción de inversores que, a la hora de planificar su ahorro/inversión, tiene en cuenta sus necesidades a largo plazo.
Respecto a los últimos tres años, destaca el aumento sostenido de entrevistados que cree que la inversión en fondos de inversión es para personas con mucho dinero, desconociendo así las posibilidades de inversión mínima en muchos vehículos del mercado. Hasta un 23,9% cree que este producto es para altos patrimonios, aumentando esta proporción hasta un 33,4% en el caso de los más jóvenes.