Con la subida de los tipos de interés, los bancos han despertado del letargo a sus productos más conversadores como los depósitos a plazo o las cuentas remuneradas y se han lanzado a anunciar promociones para a atraer a los ahorradores. Después de años sin ofrecer rentabilidades atractivas ya se empiezan a vislumbrar ofertas más llamativas. Sin embargo, son cifras lejanas a las de la inflación, por lo que la rentabilidad real que podemos obtener es negativa.
Según advierte Pablo Tellería Barboza, Relación con inversores en inbestMe y asesor financiero certificado EFPA, elegir o no estos productos dependerá de cómo encajan en nuestra planificación financiera. “Lo que se tiene que analizar en primer lugar es el rendimiento real que se obtendrá (rentabilidad nominal del producto menos la inflación)”, insiste.
¿Cuándo son recomendables? Según el experto de inbestMe, por lo general estaría indicado en aquella parte del capital que podamos necesitar en horizontes cortos. «No tendría mucho sentido destinar a ese tipo de productos un capital que inicialmente va a estar destinado a un objetivo de largo plazo». Otras de las variantes que Tellería recomienda analizar serían: la vinculación que pide la entidad, mínimos de permanencia o penalizaciones por retirar antes del plazo previsto, capitales mínimos y máximos que acepta la oferta. También hay que tener en cuenta la fiscalidad al momento en que se reciben los intereses y las ofertas que puedan venir de entidades que están fuera de España. Una de las ventajas de los depósitos es que en la Unión Europea están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que asegura la devolución de hasta 100.000 euros en caso de insolvencia.
Las ofertas del mercado
ING es una de las entidades que ha resucitado a su Cuenta Naranja. Hace unos años ajustaron la remuneración de la cuenta hasta el 0,01 % TAE para los clientes que tenían sus ingresos con ellos y dejar de remunerarla para quienes no. Ahora, a la luz de la subida de tipos del BCE han subido la remuneración hasta el 0,30 % TAE.
“De esta forma volvemos a dar a nuestra Cuenta NARANJA el lugar que merece y apostamos porque siga siendo una buena opción de ahorro para ti, en la que sacar más rendimiento a tu dinero desde el primer euro. Por supuesto, con tu dinero siempre disponible”, explican desde la entidad.
Además, ha ampliado su propuesta para los ahorros de sus clientes con el lanzamiento de dos nuevos Depósitos NARANJA a plazo fijo. El banco ofrece un depósito a 12 meses al 0,60% TAE y otro a 18 meses al 0,85% TAE, con los que los clientes disfrutarán de rentabilidad desde su primer euro, sin importe mínimo y por un importe máximo de 100.000 euros. El dinero depositado estará siempre disponible y se podrá recuperar en cualquier momento sin ningún coste o comisión. Además, si el rescate se realizase antes de la fecha del vencimiento del depósito, no se aplicará ningún tipo de interés.
En Banco Big también han optado por subir las remuneraciones de sus depósitos. Concretamente, el banco ofrece su Gran Depósito para nuevos clientes y con un plazo de 3 meses, remunerándose al 1% TAE, y el Gran Depósito Combinado, que combina con fondos de inversión en un plazo de 3 meses, remunerándose al 2% TAE.
Orange Bank ha mejorado las condiciones de su Cuenta de Ahorro y ofrece una remuneración de 1% TAE hasta 100.000 euros. “Con este incremento en la remuneración de su Cuenta Ahorro, Orange Bank da respuesta al complejo contexto económico actual, de alta incertidumbre, adaptándose de nuevo a las necesidades de ahorro de sus clientes y situándose como uno de los bancos que más alta rentabilidad ofrece actualmente”, explican desde el banco.
EVO Banco ha subido la remuneración de su Cuenta Inteligente ofreciendo una rentabilidad de hasta el 0,60% TAE (desde el 0,01% actual) en la cuenta a plazo y con el dinero siempre disponible. Esta nueva remuneración estará disponible para los clientes que cumplan al menos uno de estos dos requisitos: tener la nómina domiciliada en EVO por importe mínimo de 600 euros, prestación por desempleo o pensión de cualquier importe; o bien realizar al menos una operación en bolsa al mes con el Bróker Inteligente de EVO. Los clientes que opten por no cumplir ninguno de estos requisitos también se verán beneficiados obteniendo un 0,3% TAE.
Según señala Eduardo Ozaita, director general de EVO: “Estamos frente a un contexto económico con cambios rápidos y profundos que afectan al poder adquisitivo de miles de familias, y por ese motivo queremos ofrecer una propuesta global con soluciones de ahorro, inversión y financiación que ayuden a proteger su salud financiera a corto y largo plazo”.
Otras opciones para el ahorrador conservador
Si no se quiere optar por los depósitos, Tellería recomienda al ahorrador conservador elegir una cuenta de ahorros que le proporcione algún interés. “Pero esta opción, a cambio de liquidez total (y por lo general con menos condiciones o penalizaciones), le pagará menos que un depósito de mayor duración. Podría valorar alguna oferta puntual, pero una vez más tendrá que analizar la vinculación que le exige la entidad y el capital máximo que bonifica (puede ver una oferta muy atractiva de una cuenta de ahorro con un porcentaje interesante de bonificación, pero que el importe máximo bonificable sea muy pequeño)”, aclara.
Una tercera vía sería la contratación de fondos monetarios que irán a buscar la rentabilidad que ofrece el dinero en plazos ultra-cortos como puede ser el Euribor a días o el €STR (Euro Short Term Rate, antiguo EONIA). “Puede hacerlo motu proprio o buscar una opción de cartera gestionada con este tipo de fondos de inversión. La ventaja podría ser que los límites de capital (si los hubiera), le resultaran más interesantes (tanto en mínimos como en máximos). También el hecho de no tener que cumplir con una vinculación específica ni con un horizonte mínimo de permanencia. Y la rentabilidad iría aumentando conforme vayan aumentando los tipos de interés de la zona euro”, explica.
Otra opción conservadora a la que pueden acudir los inversores son los fondos garantizados. Estos fondos garantizan que, en una determinada fecha, se conservará de forma total o parcial el capital invertido. En algunos casos se ofrece también una cierta rentabilidad asegurada.