Hablar de Warren Buffet es hablar del inversor y empresario más importante del siglo XX y parte del siglo XXI. Conocido como el “Oráculo de Omaha”, se trata de uno de los hombres más ricos, según la revista Forbes, y fue incluido en 2007 en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo.
Con la frase “Mister Market es un esquizofrénico en el corto plazo, pero recupera su cordura en el largo plazo”, Buffet resume en pocas palabras las situaciones a las que en muchas ocasiones tiene que enfrentarse el inversor. Se trata de uno de los conceptos financieros que el banco digital Self Bank quiere acercar a los ciudadanos y por lo que ha puesto en marcha un proyecto para explicar el significado de algunas de las frases míticas del mundo bursátil a través del libro titulado «15+1 crisis de la bolsa»
En algunas ocasiones nos encontramos ante determinados acontecimientos en el mercado de los que no sabemos muy bien cuáles serán las repercusiones que podrían llegar a tener; en el corto plazo puede darse factores que distorsionen la realidad y que provoquen un comportamiento poco racional en el mercado.
Un ejemplo de esta situación son las distintas burbujas que se han formado a lo largo de la historia con distintos activos. Los tulipanes en Holanda, la burbuja de las punto.com, el boom de las materias primas o, recientemente, con las criptomonedas o bitcoins… En todos estos casos, se han llegado a pagar por estos activos precios desorbitados, en medio de un mercado que subía sin una aparente razón, comportándose como un “esquizofrénico”. Pero a la larga, el mercado recupera la cordura y termina poniendo cada cosa en su sitio.
A corto plazo las acciones pueden tener un comportamiento que no se corresponde con sus fundamentales, pero a largo plazo es prácticamente seguro que estas seguirán una tendencia similar a la de la marcha del negocio de la empresa. Si el negocio de una empresa va bien, su cotización, a largo plazo, subirá y si va mal, bajará.
En el corto plazo existen variables que pueden distorsionar los mercados, como pueden ser los problemas económicos, que las compañías significativas tengan complicaciones, que se viva una situación de recesión, que haya incertidumbres regulatorias, etc. En estos casos, el inversor se puede aprovechar de los desajustes temporales del mercado para conseguir una buena rentabilidad, pero siempre actuando con conocimiento y acorde a su perfil de inversor.