Invertir no tiene por qué ser una tarea complicada. Si bien es cierto que construir una cartera bien diversificada tampoco resulta tan sencillo. Si se hace a través de fondos, supone seleccionar una variedad de ellos, cada uno focalizándose en un tipo de activo diferente, o con un estilo de inversión diferente.
Para seguir este método de inversión, los inversores necesitarán seleccionar los fondos en los que les conviene invertir, de acuerdo con su plan de inversión, y, a lo largo del tiempo, supone también hacer un seguimiento, ajustando regularmente las ponderaciones por tipo de activo. Y esta es una tarea para la que los inversores pueden no disponer de tiempo, para la que puede que no tengan suficiente experiencia, o bien por la que no quieren preocuparse. Este tipo de inversores pueden encontrar la solución a su inversión en un único fondo.
Hay productos que pueden ofrecen una cartera diversificada en un único fondo que puede incluir diversos tipos de activo: acciones, bonos y emisiones a corto plazo. De forma general, son los fondos mixtos los que mejor encajan con esta descripción. Pero los que mejor pueden cumplir con este objetivo son los mixtos en los que el peso de cada activo está predefinido o los fondos perfilados. Por supuesto se excluyen los mixtos flexibles, ya que su peso por tipo de activo es completamente flotante, pudiendo el gestor variarlo libremente según su criterio.
Pero hay también otro tipo de fondo, pensado para los inversores que conocen aproximadamente la fecha en la que necesitarán recuperar la inversión, como puede ser su fecha de jubilación. Son los fondos con fecha objetivo, en los que la cartera es una mezcla de inversiones, gestionada profesionalmente con una fecha específica como objetivo. Si la distancia temporal hasta esa fecha es de muchos años, el gestor tenderá a invertir más agresivamente, sobreponderando los activos de mayor riesgo, que ofrecen también un mayor potencial de apreciación, como pueden ser acciones nacionales e internacionales. A medida que la fecha objetivo se aproxima y pasa, la mezcla por tipo de activo se hace más conservadora, reduciéndose la exposición de la cartera a acciones, a favor de inversiones en emisiones de bonos y mercado monetario.
Un ejemplo de uno de estos fondos es Fidelity Funds-Fidelity Target 2035 o el BNP Paribas Plan Easy Future 2038 Classic Cap EUR que establecen como fecha objetivo de inversión el año 2035 y el 31 de octubre de 2038 respectivamente.
La diferencia fundamental entre los fondos mixtos, con asignaciones limitadas por tipo de activo, o perfilados, y los fondos con fecha objetivo es que estos últimos están cambiando continuamente de acuerdo con el horizonte temporal, mientras que los mixtos con asignaciones limitadas se mantienen constantes. Por ejemplo, un fondo mixto conservador, según la clasificación de VDOS, puede invertir hasta un 35 por ciento de la cartera en acciones, y el 65 por ciento restante en bonos. En el caso de los perfilados, un fondo conservador como Bankia Soy Así Cauto puede incluir hasta un 20% en renta variable y el resto en renta fija. De la misma gama, Bankia Soy Así Dinámico mantiene en condiciones normales una exposición a renta variable de 75% de la cartera, aunque este porcentaje puede llegar a ser del 100%.
En estos casos el gestor tendrá que hacer ajustes continuamente en el peso de cada tipo de activo para conseguir mantener la asignación de activos establecida. Si el valor de una acción es mayor y el valor de los bonos cae, el gestor puede liquidar un porcentaje de la posición en renta variable y utilizar la liquidez resultante para adquirir bonos, de forma que se mantenga siempre la misma proporción.
Estos fondos pueden ser una buena opción para inversores que conocen su tolerancia al riesgo y cómo trasladarla a una asignación de activos. Sin embargo es importante recordar, en este caso, que la asignación por tipo de activo de hoy puede no ser necesariamente la más adecuada el día de mañana. A medida que el horizonte de inversión cambia, sería necesario evaluar la inversión para asegurarse de que la asignación de activos corresponde no sólo con el perfil de riesgo de cada inversor, sino también con sus objetivos de inversión.
La mayoría de los fondos se focaliza en una única estrategia de inversión, por lo que es recomendable que para crear una cartera bien diversificada se incluyan varios fondos. Las carteras de un solo fondo, sin embargo, están diseñadas para ser una inversión única, razón por la que suelen incluir una mezcla de tipos de activo. Y no olvidemos que la diversificación no asegura un beneficio ni sirve de garantía contra pérdidas, aunque sí ayuda.
Hay que considerar también que para un inversor individual puede resultar bastante difícil mantenerse continuamente informado, para reajustar su cartera en el momento óptimo, especialmente cuando los mercados son volátiles. La mayoría de los gestores de fondos siguen una metodología de inversión disciplinada y cuidadosamente desarrollada, que les ayuda a mantenerse fiel a los objetivos de inversión marcados por el fondo.