Para los niños la rentabilidad consiste en buscarse las habichuelas para conseguir más dinero y, si puede ser con menos esfuerzo y riesgo, mejor que mejor. Póngamos un ejemplo: Noah ha conseguido más dinero para el viaje de fin de curso que su compañero Guille, que en dos semanas ha vendido menos de la mitad de las papeletas. Noah ha optado por vender las papeletas a su vecina, con la que tiene muy buena relación y la trata como una nieta, por lo que le ha comprado de una tacada más de la mitad. En definitiva, su idea ha sido más rentable que la de Guille.
A la hora de medir la rentabilidad de la inversión de un fondo hay que comparar el valor liquidativo, teniendo en cuenta el precio que tenía el fondo el día de la compra, con el de cualquier día posterior a esa fecha. Por ejemplo, si el valor liquidativo de compra a fecha de 10 de enero es de 100 euros y a fecha de febrero es de 113, la rentabilidad de ese fondo será del 13%.
Es necesario saber que existen distintos tipos de rentabilidad:
1.- Rentabilidad por años: no es conveniente mirar solo cuál ha sido el comportamiento de un fondo en un año aislado. La rentabilidad debe ser consistente en el tiempo. Así, se puede comprobar cómo lo ha hecho el fondo en situaciones extremas (un año muy bueno o un año muy malo).
2.- Rentabilidad por periodos: es la conseguida por el fondo entre un rango de fechas; por ejemplo, los últimos 12 meses o los últimos 5 años … Esta rentabilidad se puede dar:
- Medida de principio a fin de periodo, de forma acumulada.
- Anualizada en función del tiempo transcurrido.
3.- Rentabilidad comparativa: es importante comparar siempre la rentabilidad de nuestro fondo con la de otros fondos de la misma categoría o con el índice de referencia, solo así podremos juzgar si nuestro fondo lo está haciendo bien o mal.
En relación a la rentabilidad y teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, deberíamos tener en cuenta algunos aspectos básicos:
- Se debe comparar la rentabilidad del fondo con la de otros fondos de la categoría y también con el índice de referencia.
- No es recomendable fijarse en la rentabilidad a corto plazo, sino que se debe tener en cuenta que la rentabilidad sea consistente en el tiempo.
- Eso sí, en el caso de buscar rentabilidades altas, hemos de ser conscientes de que tendremos que asumir más riesgo. Por último, cabe destacar que la rentabilidad obtenida en el pasado por un fondo no es ninguna garantía de que vuelva a repetirse en el futuro.