En renta fija hay un tipo de bonos especulativos, también conocidos como bonos de alto rendimiento o bonos basura, que a menudo se conocen como «ángeles caídos» (fallen angels) o «estrellas en ascenso» (rising stars). Veamos qué se esconde tras estos nombres tan «celestiales» aplicados al apasionante mundo de la renta fija.
¿Qué son los ángeles caídos?
Los fallen angels son simplemente bonos que anteriormente fueron clasificados como grado de inversión, pero han sido degradados, pasando a estar calificados como de grado especulativo. Este tipo de bonos normalmente se degradan a una calificación BB que la agencia de calificación Moody’s describe como «tener un riesgo crediticio sustancial».
Las empresas con calificaciones de Baa3 son las que corren mayor riesgo de convertirse en fallen angels, ya que este es el nivel más bajo de bonos con grado de inversión. Por ejemplo, una emisión de un bono senior no garantizado de Rolls Royce había sido calificado A3, pero cayó a una calificación Baa3, con perspectiva negativa, el 9 de abril de 2020 por la preocupación causada por el coronavirus respecto a restricciones de efectivo. Esta calificación mantiene aún el bono dentro de la categoría de grado de inversión, pero si la calificación se deslizara aún más, caería en las calificaciones consideradas especulativas y se conocería como un ángel caído.
Los ángeles caídos no están destinados a seguir siendo de grado especulativo para siempre. Por ejemplo, Teck Resources Limited, una minera canadiense, fue un ángel caído en el pasado, pero mejoró sus perspectivas de volver a los grados de inversión. En su punto más bajo en febrero de 2016, el bono fue calificado como B3, pero tras múltiples mejoras en las calificaciones ha escalado hasta una calificación Baa3 de grado de inversión.
¿Qué son las estrellas en ascenso?
Un bono del tipo rising star es un bono que se lanzó con una calificación de grado especulativo, pero que ha ido mejorando sus calificaciones crediticias acercándose a su conversión en un bono con grado de inversión. Los bonos estrella en ascenso siguen siendo de grado especulativo por el momento, pero se considera que tienen posibilidades de alcanzar el grado de inversión en el futuro.
Por ejemplo, un bono de DAE Funding LLC habría sido considerado una estrella en ascenso a medida que subió a través de las calificaciones especulativas de Ba3 a Ba2, antes de que se convirtiera en un bono con grado de inversión calificado Baa3 en marzo de 2020.
Veamos un ejemplo de una actualización de calificación crediticia.
Supongamos que la compañía X, con tres años de antigüedad, se ocupa de la exploración petrolífera y descubre depósitos de petróleo en un país prácticamente inexplorado. El director financiero de la compañía y la junta directiva se dan cuenta de que necesitarán incrementar sustancialmente sus fondos. Para solucionar su déficit financiero de 1.200 millones de dólares deciden emitir bonos. Pero, desafortunadamente, debido a su baja reputación en el mercado, su única opción inicial es emitir bonos de alto rendimiento que serán calificados como bonos basura.
Y ello a pesar de que la compañía había completado recientemente la primera fase de construcción de gasoductos, que la catapultó a ser uno de los negocios más rentables del país y atrajo la atención de grandes inversores. Los éxitos obtenidos pueden conducir a una mejora de la calificación crediticia que identifique a la compañía como una «estrella en ascenso». Sin embargo, todavía tendrá que trabajar en el establecimiento de un historial crediticio más sólido para recibir calificaciones sustancialmente más altas por parte de las agencias de calificación de bonos.
En resumen, una estrella en ascenso es una compañía que muestra buenas perspectivas potenciales de futuro, y que ha hecho algunos progresos en términos de su calificación en los mercados de capitales, pero que todavía tiene trabajo que hacer con el fin de asegurar las calificaciones de grado de inversión más altas para sus bonos.
Rising star vs fallen angel
Tanto la estrella en ascenso como el ángel caído se pueden encontrar bajo el gran paraguas de los bonos basura. La diferencia está en la percepción de su tendencia en cuando a calificación crediticia se refiere. Las estrellas en ascenso son vistas como empresas que avanzan hacia la obtención de calificaciones crediticias más altas para sus emisiones de deuda. En contraste, los ángeles caídos son empresas que, con una historia más larga, tuvieron anteriormente una calificación crediticia más alta, pero han caído en tiempos difíciles, resultando en una degradación de su deuda a bono basura.
La credibilidad de las estrellas en ascenso mejora constantemente, aunque su calificación crediticia puede seguir siendo relativamente baja por un tiempo. Sin embargo, se considera que están en camino de obtener una calidad crediticia digna de grado de inversión. Por lo tanto, sus bonos se consideran típicamente como de menor riesgo que los de ángeles caídos.
El aumento de las estrellas en ascenso en los mercados de capitales de deuda puede proporcionar buenas oportunidades a los inversores. Invertir sabiamente en estrellas en ascenso requiere un análisis cuidadoso, precaución y, por lo general, paciencia, ya que las calificaciones crediticias de la compañía pueden tardar algún tiempo en mejorar significativamente. Lo más cómodo para el inversor individual, que no dispone de la información ni de la experiencia necesarias, es confiar en los profesionales de la gestión de fondos para invertir en este tipo de bonos.