¿Qué pasa si tengo un bono y suben los tipos de interés en el mercado?
Para responder a esta pregunta, desde el blog de ING nos invitan a seguir el siguiente ejemplo. Asumamos que hemos comprado un bono del Estado por 1.000 euros, que da un interés del 0,5 % (5 euros al año), durante 10 años. Se supone que la inversión es más o menos segura, porque está respaldada por España, así que esperamos no perder dinero. Al final de la vida del bono habremos recibido un total de 50 euros en intereses y me devolverán los 1.000 euros iniciales, es decir, la rentabilidad final será del 5 %.
¿Y qué pasa con los fondos de renta fija si suben los tipos repetidas veces?
Ante el riesgo de lo que pueda pasarle a un bono, la mayor parte de la gente que invierte en renta fija lo hace a través de fondos de inversión.
La teoría frente a la realidad
Los ejemplos anteriores están simplificados para que se vea claramente cómo reaccionan los bonos y los fondos de renta fija a las subidas de tipos de interés. Pero la realidad es que los inversores, en el mercado, buscan constantemente adelantarse a los hechos, entender qué va a pasar mañana para invertir mejor hoy. Y aquí entran en juego las expectativas. Cada vez que algún miembro del Banco Central Europeo (BCE) o de la Reserva Federal estadounidense (Fed) ofrece una rueda de prensa o una entrevista, los inversores intentan analizar hasta dónde piensan subir los tipos de interés. Y poco a poco, el mercado se va formando una visión de cómo van a evolucionar los tipos oficiales, incluso antes de que los bancos centrales tomen alguna medida. Y esa visión se ve reflejada en los precios. Por eso actualmente el precio de la renta fija ya refleja las subidas de tipos que se esperan para los próximos meses. Es decir, las subidas que se esperan, una vez que se produzcan, no deberían causar ningún movimiento adicional en los precios de los bonos.
¿Qué puede hacer que cambien las expectativas?
El principal factor que impulsa las actuales subidas de tipos es la inflación. Tanto el BCE como la Fed han repetido que mantendrán los tipos en el nivel que consideren adecuado, durante el tiempo que sea necesario para que remita la inflación, aunque eso genere daño a la economía.De esta forma, la clave para entender los movimientos de los bancos centrales con antelación será seguir los datos de inflación, aunque con la vista puesta también en la evolución de la economía.En cualquier caso, parece que la renta fija, después de varios años con rentabilidades muy discretas, vuelve a ser una opción atractiva de inversión.